Cuarto microplaneta interior. El Delegado se acerca a la plataforma abisal. Tras un escarpado precipicio tres piedras flotantes levitan en un pasillo virtual hasta el vacío.
Lo han enviado para investigar el suicidio del ciudadano F438. Mientras trata de alcanzar con la vista el fondo del barranco se acerca a sus espaldas el gobernador del planeta.
-Bienvenido Delegado 44. Veo que ya ha empezado a inspeccionar la zona.
Sobresaltado, D44 se gira y saluda a su interlocutor. Lo reconoce por la información del expediente que ha estudiado durante el viaje en el transbordador. Los suicidios son investigaciones prioritarias desde el gran éxodo de la Tierra. Tras una breve charla, el gobernador, mirando al suelo, afirma apesadumbrado:
-No fue un suicidio.
El Delegado levanta la vista de su informe y parpadea.
-¿Y qué fue entonces?
¿Qué cómo sigue? Ni pajolera idea. Que si el gobernador había diseñado las piedras flotantes, que si al principio tras el éxodo servían para sacrificios rituales… En el momento en el que el diálogo se gestó, la conversación entre D44 y el gobernador estaba clarísima en mi mente, todo tenía una lógica supina, y lo mejor es que ¡era interesante! Pero fue hacerme efecto el gramazo de paracetamol que había ingerido media hora antes y mi fantasía cienciaficcionesca se fue a la mierda.
Vaya, que todo fue fruto del casi delirio en el que me sumieron mis 39'7 grados centígrados de temperatura. Cortesía de Peque y de las anginas que me regaló (y de las que ya me he recuperado, por cierto).
Suelo quejarme de que para lo mucho que me mola escribir soy nefasta ideando ficciones que relatar. Pues ya tengo el remedio, febrón al canto y solucionado. Lo malo es que a mí me sube la fiebre cada cinco años bisiestos, así que está magro el tema (y casi mejor, que tener el cuerpo como para usarlo de sartén es de lo peorcito que hay). Tendré que hacer como la Jo de Mujercitas y seguir hablando de las cosas que conozco…
Desde mi sueño con papá la tristeza se ha difuminado, sin desaparecer del todo, pero sin oprimir de forma constante mi corazón. Con ese gesto dándome sus llaves, siento (o quiero sentir), que mi padre ya está con quien debía estar, en su hogar. Y allí no necesita más llaves.
Por cierto, felicidades a todos los padres de este mundo mundial… y del otro.
Oye, pues te digo que tu sueño tiene pintaza. Yo cojo un libro que empieza así y me engancha fijo. Ahora, que lo de la fiebre no compensa...
ResponderEliminarUn beso
A mí también me engancharía, por eso me jode saber que soy yo la que lo empezó, ¡porque no sé como acaba! Pero no, lo de la fiebre no compensa... ;)
EliminarBesotes.
Me estas diciendo que voy a tener que esperara a que tengas fiebrón dentro de cinco so seis años para enterarme del final de la historia????? Eso ha sido una maldad con alevosía jajaja
ResponderEliminarMe alegro de que ya esté mejor del cuerpo y un poquito mejor del alma. Muchos besos guapa!!
Me da que si otro día me ataca la fiebre es más que probable que la diarrea mental me lleve por otros derroteros, jejeje...
EliminarGracias preciosa.
Un besote.
Madre mía, que delirium tremens, jajaja. Ya pensé en un sueño, pero parece que estabas bastante "despierta". Sea como sea, yo también creo que no compensa. Me alegro de que ya estés recuperada y también de que te sientas más tranquila con esa sensación de que está donde debe estar y todo está bien.
ResponderEliminarMuchos Besotes!!!.
Sí, no estaba dormida, pero era más observadora de mis pensamientos que creadora...
EliminarLos virus han sido vencidos. :)
Besos.
Jajaja eres lo más! Me alegro de que estés ya recuperada guapa, vaya regalos te hace Peque ;) Besicos playeros nublados y ventosos.
ResponderEliminarPeque es muy generoso con los virus... ;)
EliminarBesos eclípticos.
Oye, pues te va a cundir la fiebre eh? jajaja, me alegro de que ya estés mejor, ya sabes, para la próxima fiebre te sale la novela ;)
ResponderEliminarPara la novela tendrá que ser una fiebre de unas cuantas semanas... Mejor que no, jejejeje...
EliminarBesotes.
a inocularte virus y explotar tu pluma ya! x)
ResponderEliminarJajaja! Cuando vaya a recoger a Peque al cole iré husmeando a todos lo niños, a ver si así... XD
EliminarBesotes.
Jajajaja, hace años tuve una broquitis rozando neumonia y también tuve la madre de todas las fiebres y la más bestia que se recuerda en casa. También tuve alucinaciones. Estaba despierta metida en la cama. No había nadie más en casa y de repente, delante de mí suspendidas en al aire empezaron a apracer unas luces brillante, neonianas diría yo. Entonces las luces se iban transformando en imágenes. Lobos, tiburones, imágenes muy gores pero con los fofis y neones que irradiaba las nubes de luz pues quedaba un espectáculo muy chulo. Al principio me acojonó un poco, pero luego tomé consciencia de que tenía un delirio por la fiebre, pero que el delirio estéticamente hablando era muy chulo. Así que me lo tomé en plan cine con palomitas, pero sin palomitas. No recurdo cuanto tiempo duró pero fue mucho y el espectáculo fue en plan aurora boreal dentro del dormitorio pero con tonos peli de terror. No se como explicarlo, aunque acabó por no darme miedo y sencillamente, disfrutar del espectáculo.
ResponderEliminarNota: No tengo ganas de volver a tener un delirio como ese. No sea que en lugar de tomarmelo por las buenas me dé el yu-yu y tengan que sedarme con tranquimazines el resto de mi vida, que una no siempre controla tanto sus nervios.
Nota": Ahora que lo pienso, creo que mis delirios venían acompañados de banda sonora, pero no me pidas cual. Es que cuando una se pone a delirar, se pone a delirar. Lástima de palomitas.
Chulo el de la ciencia-ficción-misterio misteriosa. Entiendo que te quedes con las ganas de no querer saber el final aunque no te importaría saberlo, jajajaja.
Besos y cuidaros.
Tú me ganas!!! ;)
EliminarSoy fan de tus comentarios, jejeje...
El misterio del abismo se quedará sin solucionar, me temo...
Besos.
Jajajajaja. Es que el delirio febril es lo que tiene... Pena que no compense estar siempre enfermo para ser un genio de la literatura. Un besote y me alegro un montón de que estés mejor.
ResponderEliminarNo compensa, no... ;)
EliminarGracias Álter, y muchos besotes.
Me alegro que ya estés mejor de ambas cosas
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias Jirafa.
EliminarBesos.
Me has recordado a los cuentos de Gianni Rodari, con su planeta By y sus pollitos cósmicos. Y es que el sueño, el delirio y las drogas evocan submundos fantásticos (o eso dicen ;)
ResponderEliminarMe alegra mucho tu mejoría, se te nota rebrotar.
Un besazo
Pollitos cósmicos? Eso promete... ;)
EliminarGracias preciosa, sí que estoy mejor.
Un besote.
Pues me ha quedado con las ganas de leer mas... ji! Mis sueños son muy rocambolescos (y hace años los apuntaba) pero solo una vez tuve una súper gripe con fiebrón y no llegué a alucinar. Una pena.
ResponderEliminarUn abrazo enorme!
Yo también era de apuntar los sueños... Ahora soy más perezosa (o más bien no tengo tanto tiempo libre del que disponer para hacerlo, jejeje...).
EliminarBesotes.