Un título raro merece su explicación, sin duda. Resulta que yo iba a escribir mi post de despedida antes de vacaciones, peeeero, dándome un garbeo por los blogs que leo, he descubierto que me han dado ¡dos premios más! Pos nada, a cumplir con la tradición se ha dicho...
El primero me lo pasa Eva, de Opiniones incorrectas , y luce así de bonito:
Como ya podéis intuir, su penitencia es que escriba siete cosas sobre mí...Madre mía, voy a tener que estrujarme bien el cerebro...(¡¡si ya lo sabéis todo!!). Eva y otras blogueras han recurrido a siete imágenes, y la idea me tienta mucho, pero como no puedo usar mi archivo de fotografías por estar en otro ordenador, tendré que tirar de teclado. Allá vamos!
1. No llevo pendientes porque no tengo agujeros en las orejas. ¿Eso lo había dicho ya? Yo creo que no...(ay, madre, lo que voy a sufrir con este premio...). Resulta que cuando le pusieron los pendientes a mi madre de bebé apuntaron muy mal, y de adulta le quedaban casi pegaditos a la cara. Nunca fue coqueta para los abalorios y decidió que de tener una niña, sería ella la que decidiese cuándo perforar alguna parte de su cuerpo. Y no, nunca he tenido la tentación de agujerearme la oreja. Durante la adolescencia llevé alguna vez pendientes de clip, pero ahí quedó la cosa (y cómo duelen los jodíos, por cierto...). Conclusión: tengo una preciosa colección de pendientes que jamás luciré, porque la gente me los ha ido regalando durante mi vida sin fijarse en el curioso detalle...
2. Me encantan mis manos. Creo que son muy bonitas, y es herencia de mi madre. Otras partes de mi cuerpo no son tan bien consideradas por mi quisquillosa mente.
3. Acudí durante dos años a una escuela judía. Fue una casualidad, mis padres decidieron desapuntarme de la escuela que habían elegido por cierta información que les llegó y de pronto se vieron a las puertas de un nuevo curso sin plaza en ningún sitio. Teníamos unos vecinos judíos con los que había muy buena relación y dijeron que quizás yo podría entrar en la escuela de sus hijos. A mis padres les gustó mucho y yo pasé dos cursos estupendos allí. Fue una excelente lección de tolerancia porque no, no soy judía. Y de paso aprendí algo de hebreo. Porque no he sido de hacer chuletas en los exámenes...la de tentaciones que tuve más tarde de elaborarlas usando el alfabeto hebreo, fijo que no me hubieran pillao, jejeje...
4. Releyendo el punto anterior he mencionado las casualidades. Me maravillan las "casualidades", hay algo misterioso y fascinante en ellas.
5. Viví cerca de una década en una casa encantada. Así como suena. Da para un post (o varios), pero entonces sí que pensaríais que estoy loca de verdad. Casi que voy a seguir conservando mi glamour...
6. Me gusta construir maquetas de casas. De pequeña mi padre me compraba en Alemania maquetas de cartón de castillos, palacios...y me entretenía mucho con ello. De mayor, un día se lo comenté a Mr. X y me regaló una maqueta más currada con ladrillos, césped...Construí unas cuantas mansiones, pero eso fue antes de que llegara Peque. Eso sí, una vez hechas no me mola nada coleccionarlas. Por suerte un amigo de Mr. X tiene en su garaje modelos de circuitos de trenes con pueblitos y todo y yo le cedo gustosamente mis creaciones.
7. Esta es mi entrada número 100. No pensé que mi aventura bloguera llegase tan lejos, fíjate tú...
Ahora me queda repartirlo, a siete blogs, como no...Ahí van:
1. Suu de Construyendo una familia
2. Carmen de La Gallina Pintadita
3. Álter, de Plagiando a mi álter ego
4. Mamá ciruela de Cómo naciste
5. Rocío de De lluvias y paraguas
6. Annie de Las cosas de mi pitufo
7. Drew de Viviendo en mi nube azul
Me encantará saber siete cositas nuevas de todas ellas (¡a pensar se ha dicho!).
Como he dicho al principio, los premios concedidos han sido dos, porque Yo misma de Tres amores y un millón de aficiones me ha pasado este:
En este caso, el premio ya lo había recibido hace bien poquito y me libro de hacerlo circular de nuevo, pero quería agradecérselo igualmente a Yo misma. Os recomiendo que visitéis su blog, ¡seguro que os engancha como a mí!
¡Nos vemos!