Venga Peque, a levantarse. Ya sé que eso de que no por mucho madrugar, amanece más temprano es algo científicamente comprobado y que lo que a ti te gusta es dormir, pero a quién madruga Dios le ayuda... ¡en marcha! Te veo remolón, ¿eh?, vaya forma de desperezarse...¡estírate galgo, que serás más largo!
¿Qué prefieres, bocata de queso o cereales con leche? ¿Cómo que pan sólo? Pan con pan, comida de tontos, vida mía, así que ya sabes, toca ponerle algo en medio. Andando, que es gerundio, y a este paso no llegamos al cole.
Acércate, que te pongo el jersey...espera...no vayas con prisas que no pasan las mangas...Peque, la paciencia es la madre de la ciencia, y como no te relajes y cuentes hasta diez, el jersey no entra. Vaaale, ahora sí, ¿lo ves? Más vale maña que fuerza. Hala, un besito a papi y a buscar el bus...aunque creo que vamos justos de tiempo. Bueno, qué más da, más vale tarde que nunca.
¿Con quién vas a jugar hoy? ¿No quieres jugar con G? ¿Te ha llamado tonto? Pues ni caso, amor, a palabras necias, oídos sordos, si vuelve a las andadas te vas con algún otro amiguito o amiguita con la que juegues a gusto, que a quien buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.
Mira, ya viene el autobús, ¡al final hemos llegado a tiempo! Menos mal, porque parece que empieza a lloviznar. Que ganitas de que estemos en abril y llegue la primavera...aunque hasta el cuarenta de mayo no nos podemos quitar el sayo. Va, dame la mano para subir. Que me des la mano, ¡que no llegamos! Ya sé que ese palo del suelo es muy chulo (¡qué tendrán los palos!), pero es enorme y no podemos llevarlo en el bus. Agua que no has de beber, déjala correr.
¿Quieres que juguemos? Vale, a ver quién es más rápido diciendo la marca de los coches que circulan a nuestro lado...¡Un Ford! ¿Cómo que un Wolkswagen? No me mientas, bribón, que se pilla antes a un mentiroso que a un cojo, y eso era un Ford. ¿Que cómo sé que me mientes? Porque sabe más el diablo por viejo que por diablo, y esas trampas que te gastas ya las usaba yo hace treinta años. Que no he nacido ayer, chaval.
Nuestra parada es la próxima, dale al botón, rápido, ¡que aquí el que no corre, vuela! Mecachis, nos hemos olvidado la bata...Si es que esta mañana tenía mil cosas en la cabeza y no se puede estar en misa y repicando. En fin, si te manchas no pasa nada, no hay mal que cien años dure, no pongas esa cara hombre...ya se lo cuento yo a la profe. Hoy por ti, y mañana por mí.
Hala cariño, ya hemos llegado. Un besito y ¡hasta luego!
Acércate, que te pongo el jersey...espera...no vayas con prisas que no pasan las mangas...Peque, la paciencia es la madre de la ciencia, y como no te relajes y cuentes hasta diez, el jersey no entra. Vaaale, ahora sí, ¿lo ves? Más vale maña que fuerza. Hala, un besito a papi y a buscar el bus...aunque creo que vamos justos de tiempo. Bueno, qué más da, más vale tarde que nunca.
¿Con quién vas a jugar hoy? ¿No quieres jugar con G? ¿Te ha llamado tonto? Pues ni caso, amor, a palabras necias, oídos sordos, si vuelve a las andadas te vas con algún otro amiguito o amiguita con la que juegues a gusto, que a quien buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.
Mira, ya viene el autobús, ¡al final hemos llegado a tiempo! Menos mal, porque parece que empieza a lloviznar. Que ganitas de que estemos en abril y llegue la primavera...aunque hasta el cuarenta de mayo no nos podemos quitar el sayo. Va, dame la mano para subir. Que me des la mano, ¡que no llegamos! Ya sé que ese palo del suelo es muy chulo (¡qué tendrán los palos!), pero es enorme y no podemos llevarlo en el bus. Agua que no has de beber, déjala correr.
¿Quieres que juguemos? Vale, a ver quién es más rápido diciendo la marca de los coches que circulan a nuestro lado...¡Un Ford! ¿Cómo que un Wolkswagen? No me mientas, bribón, que se pilla antes a un mentiroso que a un cojo, y eso era un Ford. ¿Que cómo sé que me mientes? Porque sabe más el diablo por viejo que por diablo, y esas trampas que te gastas ya las usaba yo hace treinta años. Que no he nacido ayer, chaval.
Nuestra parada es la próxima, dale al botón, rápido, ¡que aquí el que no corre, vuela! Mecachis, nos hemos olvidado la bata...Si es que esta mañana tenía mil cosas en la cabeza y no se puede estar en misa y repicando. En fin, si te manchas no pasa nada, no hay mal que cien años dure, no pongas esa cara hombre...ya se lo cuento yo a la profe. Hoy por ti, y mañana por mí.
Hala cariño, ya hemos llegado. Un besito y ¡hasta luego!
PS: Aunque no sepa ni lo que es un blog, le dedico este post a mi abuela. Ella es única condimentando la vida con refranes.