viernes, 27 de abril de 2012

Genes

Estos días creo que Peque está desarrollándose exponencialmente. No es coña, ¿eh? Cada día descubro que ha aprendido algo nuevo, y observar estos cambios es tan fascinante que me paso ratos largos sólo viéndolo jugar, comer, reír, hablar, dormir...porque en cada detalle puedo encontrar algo novedoso que hace que me sorprenda y maraville. Y hay un detalle que me ha hecho sonreír. Hace una semanita que lo noto. A veces Peque cruza los dedos y los deja así unos minutos. Es un tic que tengo yo (sobre todo cuando estoy nerviosa, en él no parece que sea por eso). ¿Me habrá visto hacerlo? ¿Será casualidad? ¿O será culpa de alguno de esos genes estrafalarios, como el que nos permite a algunos girar la lengua en la boca (eso me explicaron una vez, ni idea de si tiene fundamento científico)?

Sea como sea, me ha hecho gracia ver reflejado algo tan mío en él. ¿Tendrá también la manía de rascarse la cabeza mientras lee? ¿Le gustará el picante tanto como a mí? ¿Compartiremos el gusto por el cine y la lectura? ¿O saldrá a papi en cuanto a aficiones y se me irán los dos a la montaña cada fin de semana? Hay tantísimas cosas por descubrir a su lado...un mundo entero de oportunidades. Y será fantástico ver en qué se nos parece, casi tanto como hallar todo aquello que lo hace único y especial.

Hoy es viernes, y sin que sirva de precedente, ¡voy a disfrutar de un puente! En casita, pero bien acompañada...

¡Buen finde!


PS: Antes de publicar he hecho una pequeña búsqueda, porque me he quedado intrigada con lo que comentaba del gen para "doblar" la lengua. Os dejo aquí un link bien curioso que explica algo sobre el tema.

miércoles, 25 de abril de 2012

Alucinando con el personal


Supongo que, como persona pacífica que soy, hay cosas que simplemente no puedo entender. ¿A qué viene esto? Pues a raíz de una escenita que presencie hace poquitos días.
Mi consulta está a pie de calle, y desde mi despachito veo el paseo en todo su esplendor. La mayoría de las veces considero que es una suerte inmensa. Me gusta ver a la gente pasar, los niños que señalan los animalitos, los padres que explican que aquí hay una "doctora de animales", las parejas acarameladas, los amigos que se parten de risa...Sólo los veo durante unos segundos delante de mi ventanal, pero captar esos instantes de vida me encanta. Bueno, la mayoría de las veces, porque sino no se habría originado este post.

Mi consulta está en una calle con los bordillos a nivel del asfalto, con lo que los coches los tengo también aquí mismito, y estoy en una esquina en la que suelen haber conflictos automovilísticos por culpa de un stop que nadie respeta. El caso es que hace unas semanillas, estaba yo tranquilamente ojeando unos papeles cuando oí bocinazos en la calle. Había un coche parado justo delante de mi puerta y su conductor increpaba al conductor de otro coche que estaba estacionado unos metros delante suyo y que descargaba material en una portería. Es una escena bastante típica, pero el tipo que estaba enfrente mío no paraba de accionar la bocina, insistentemente y de malas maneras. Es algo que no soporto. Con un toque es suficiente, ¿no? Y más si ves que el otro hombre tiene faena. Pues venga, dale que te pego al claxon. Me era imposible concentrarme en mi lectura, así que me levanté para salir y pedirle al hombre que por favor, dejase de armar tanto ruido. Cuando abrí la puerta vi que el señor que descargaba cajas, harto de las prisas del otro tío, comenzó a insultarlo y de pronto cogió un palo y se acercó amenazante diciendo algo como "¡Dime algo ahora si te atreves!". Pues bien, en ese momento, el hombre que tenía delante mío se desquició, tal cual como lo cuento. Le cambió la mirada, se dirigió a la guantera del coche y sacó un cuchillo. Ni que decir tiene que en ese momento el acojone que me invadió fue del quince y me metí dentro de mi consulta dispuesta a llamar a la policía. Por suerte, el tipo que obstaculizaba el paso al primero, viendo el arma se refugió en el coche y salió pitando de allí. ¿Hubiese llegado a usar ese cuchillo? Mucho me temo que podría haber llegado a ese extremo (sólo hay que ver las noticias para darte cuenta de que esas cosas pasan). Y lo más alucinante es que en cuanto el primer coche se fue, el segundo ocupó su lugar para descargar material en otra casa...

En fin, que no entiendo el nivel de agresividad que domina a algunas personas, simplemente no lo entiendo...

lunes, 23 de abril de 2012

Sant Jordi musical


Hoy es un día especial. Aquí en mi tierra celebramos Sant Jordi, nuestro particular día de los enamorados. Las parejas se regalan libros y rosas rojas, y pasear por la ciudad es un auténtico gozo. Buen ambiente, mucho color, cientos de paradas vendiendo los últimos hits editoriales...Yo ya me he agenciado con un libro para Peque, que es este:


"Mini àlbum del animals" de la Editorial Larousse. Está lleno de fotos preciosas de todo tipo de bichos. Lo sé, lo sé, la cabra tira al monte...¡pero qué le vamos a hacer! Lo de Mr. X es más difícil, tendré que dar más vueltas, porque lo que a él le gustan son libros de montañas, y son más complicados de encontrar.

Por otro lado, como no puedo obsequiaros con una rosa a cada un@, os daré otro tipo de regalo. Ayer redescubrí una canción que me emociona muchísimo. Es en catalán, y eso que yo no suelo escuchar mucha música en este idioma, pero os he traducido la letra lo mejor que he podido (he sido incapaz de dar con alguna traducción online). La encontramos Peque y yo mientras buscábamos canciones infantiles en internet. Fue escucharla y ponerme a llorar como una magdalena...y el pobre Peque, que bailaba a su son tan contento, se me quedó mirando con cara de "¿qué le pasará ahora a ésta?" cuando me descubrió sorbiéndome los mocos...
La canción, "Valset" ("Pequeño vals"), la escribió Lluís Gavaldà, el cantante de un grupo catalán llamado Els Pets. Hace años dijo en alguna entrevista que nunca compondría una canción para sus hijos, pero, como nos suele suceder a menudo a los padres, tuvo que tragarse sus palabras. Y bien que hizo, porque para mí esta pieza es una maravilla. Podéis escuchar el "Valset" aquí, y os dejo mi traducción casera de la letra a continuación (por cierto, hay alguna expresión intraducible, como "tros de baldufa", que he dejado tal cual, porque literalmente significa "trozo de peonza", pero "baldufa" aparte de "peonza", es una manera cariñosa de referirse a los niños, y no tiene sentido traducirlo).

Pequeño Vals

Muñeco gruñón, pequeño dictador,
siempre rompiéndome el sueño.
Ratoncito rizadito y rumboso
me haces sonreír con el corazón.
Me prometí no hacerte canciones
para no parecer ridículo,
pero no contaba con tu cara.
Niño consentido lleno de besos,
mosqueándome siempre que quieres,
"tros de baldufa", azucarillo esponjoso,
me has transformado es un ser embobado.
Me prometí no caer en el juego
de hacer de padre orgulloso,
pero cuando te arrimas aquí a mi lado
haces que me derrita y olvide el resto del mundo.
Me has de prometer que un día de agosto
abrazado a otro cuerpo
muerto de vergüenza, dirás en coña,
que una vez tu padre te hizo un dulce y pequeño vals.

jueves, 19 de abril de 2012

Japi berdei tu mi



¡Hoy hace treinta y cinco primaveras que decidí asomarme al mundo! Ojalá viva unas cuantas más y disfrute de la aventura tan bien acompañada como hasta ahora. El balance es muy bueno, y espero pasar un día estupendo para ponerle la guinda a este nuevo año de vida (sí, estoy en el curro, no es el plan más fashion de celebración, ¡pero pienso disfrutarlo igualmente!). ¿Y qué mejor regalo para una bloguera que un par de premios? Pues eso, ¡ahí van!


La mamá de Pía y Beltrán, del blog De dos a cuatro en mes y medio, me envía esto tan bonito:


              


Mil gracias preciosa! Aquí tienes las respuestas a tus pregunticas:


-La mejor tienda de ropa para mi: Pues normalmente me hago mi "ruta del bacalao" por el centro de la ciudad buscando cosillas en las tiendas que hay por allí (Zara, Mango, Berhska...), pero más que nada por centralizar la faena en un sitio con mucha oferta e intentar que la tarea sea exitosa (me cuesta un montón encontrar cosas que me gusten y me queden bien). También me gusta mucho Surkana y cotillear en tiendas pequeñitas.


-Mi mejor tienda de zapatos: Uff...encontrar zapatos es una odisea. Siempre busco modelos que justo en esta temporada no se llevan...Me gustaban mucho los de Clarks, pero me compré unos y fue un desastre, me van justos y me destrozan los pies...(mea culpa, no de los fabricantes, debí coger un número más).


- Mi mejor cantante: No tengo uno preferido, pero cada vez me emociono más con Freddy Mercury.


- Mi mejor famoso: Pues...no se sabe mucho de su vida privada, pero me encanta Meryl Streep.


- Mi mejor serie de televisión: Mmmm...No es la mejor, pero me viene a la cabeza "Luz de Luna". Ahora me parecería muy antigua, pero en casa la veíamos y estábamos enganchados...



Hay que dárselo a 10 blogs. Toma ya. Bueno, pues allá voy!



-Raquel de Las mariposas de Raquel

-Jesús de Instantes

-Jeza Bel de Vega mi dulce de chocolate

-María de Mi pequeño koala

-Colo Buceando en mí

-Teresavet de Etologia familiar

-Laura de Mi mama me canta

-Nenita de Aprendiendo de mis mellizos

-Montsequibu de Mi espacio para Ernesto

-Annie de Las cosas de mi Pitufo


Y este es el segundo premio, concedido por Irene de Mis tortuguitas:


          

¡Muchísimas gracias! Me encanta la fotico del premio, que yo soy muy de playa, jejeje...En principio debería contestar sus preguntas, pensar otras tantas yo y repartirlo, peeero, dado que ya he repartido el premio anterior por bastantes blogs y éste creo que lo ha recibido media blogosfera, permitidme que me salte las reglas...Eso sí, ¡las preguntas yo las contesto con mucho gusto!


1.- ¿Qué te ha quedado por hacer antes de ser madre?

Pues...creo que nada. Es decir, hay mil aventuras que me encantaría haber vivido (como ser veterinaria de una reserva africana, por decir algo), pero no me siento con ninguna espinita clavada.


2.- Cuando te jubiles, ¿qué te gustaría hacer?
Disfrutar de la vida con los míos (preparar comilonas, pasear, ir al cine, aprender cosas nuevas...).


3.- ¿Qué haces ahora como tu madre, que antes lo odiabas cuando ella lo hacia?

Ya lo expliqué en un post, limpiar y dejarlo todo como los chorros del oro.


4.- ¿Como te imaginas dentro de 20 años?

Pues espero que conserve mi espíritu juvenil (o mejor dicho infantil...) y tenga ganas de hacer muchas cosas.


5.- ¿Qué educación prefieres? ¿La actual o la que tuviste tu?

Aún no sé mucho del sistema educativo actual, pero me gusta el sistema que usan en el colegio de los niños de Mr. X, por áreas de interés. Yo fui a diferentes coles y con diferentes resultados. En mi experiencia, casi es más importante el profesor que imparte la materia (si es bueno, sabe incentivar tus ganas por aprender y sabe valorar tus logros al margen de una simple nota).


6.- ¿Cual es tu comida preferida?

Me quedo con una buena paella.


7.- ¿Has viajado esta Semana Santa?

No, me he quedado por mi ciudad.


8.- Si tuvieras tiempo, ¿qué deporte harías?

Eso es fácil, patinaje sobre hielo.


9.- ¿Tacón o zapato plano?

Un poquito de tacón siempre (por recomendación de mi traumatólogo y porque me gusta).


10.- ¿Falda o pantalón?

Soy más de pantalón, pero en verano me gusta lucir alguna faldita.


11.- ¿Pelo largo o corto?

Largo.


12.- ¿Rubia, morena o castaña?

Castaña oscura.


Et voilà! Feliz jueves y buen finde!

martes, 17 de abril de 2012

Tengo un loro en casa

No asustarse, no he aumentado mi familia "animal" adoptando otro bicho. El que no para de hablar ni debajo del agua (absolutamente verídico, bajo el chorro de agua de la ducha sigue parloteando) es Peque. Claro que él habla a su manera, y pobre de ti que no tengas el día inspirado y no entiendas lo que te pide...

"Piplau/pofavó" es para cuando te quiere pedir algo con educación, "poto" es el vehículo motorizado de dos ruedas que le vuelve loco, "señó" es el cincuenta por ciento de los hombres que se cruza por la calle (el otro cincuenta son "papi"), "eze" es el demostrativo que más usa,...Total, que no sé si mi niño habla catalán, castellano, o andaluz, porque le va a palabras y estado anímicos (para el cabreo le mola más el castellano, y para poner carita de angelito se decanta por el catalán). Bueno, y algún palabro alemán también va cazando. Cuando yo era pequeña, si algo estaba roto mi padre decía que estaba "kaputt," y la palabra me encantaba. Por extensión, acabé usándola para muchas cosas...El otro día fui a buscar al cole a Peque y no había manera de salir del allí (le pirra tirarse por el tobogán una y otra vez, algo un poco rollo obsesivo compulsivo...). Como últimamente hemos descubierto los insectos y le llaman mucho la atención, le dije que miraríamos unas hormiguitas en la calle y salió como una flecha a buscarlas. Yo había visto una aglomeración de los insectos en cuestión justo en la puerta de la escuela y Peque se quedó absorto mirándolas y diciendo: "Miguitas!!!!". Todas iban a lo suyo (es realmente fascinante observarlas, o a mí me lo parece...), pero una estaba frita en el suelo, y quizás yo fui la causante de su desdicha, porque me fijé en los bichillos justo al pasar por encima de ellas, ejem...Total, que Peque se quedó contrariado contemplando a la hormiguita tristemente fallecida y me miró diciendo con las palmas de las manos vueltas hacia arriba: "Miguita...no vaaaa". Yo le expliqué que estaba muerta, pero él, lógicamente, aún no pilla la sutileza del concepto. Así que le dije: "Está kaputt". Y le moló la palabra tanto como a mí. Su versión mejorada es "paput".

Y pensando en las palabras, el lenguaje...me he acordado de dos cosillas que yo en su momento entendí mal y que fueron causa de risoteo generalizado.
Una es que yo flipaba cuando en las pelis todos los delincuentes iban a "chirona". Fuesen de la ciudad que fuesen, acababan allí. Incluso si vivían en Estados Unidos. Estaba perpleja, y un día no pude más y le pregunté a mi madre: "Mami, ¿cómo es que todos los malos se van a Girona?". Y, obviamente, mi madre se descojonó un rato antes de darme la explicación pertinente y aclararme que aunque suenen parecido, son palabras distintas...Me quitó un peso de encima, yo ya me imaginaba una macro ciudad que acogía a todos los villanos del planeta, y muy tranquila no estaba...
La otra va de un dicho popular habitual. Toda la vida del señor, cuando mi abuela, que es la refranera oficial de casa, decía "andando que es gerundio" yo entendía "andando Cascarundio". Creo que tendría unos veintidós tacos cuando en una conversación con mis amigas en la Facultad solté algo sobre Cascarundio. Mis amigas al principio no pillaban a qué me refería (normal), y cuando solté mi perlita se tiraron tres días riendo antes de poder volver a hablarme. Y yo que siempre me había imaginado a Cascarundio como un hombre vejete y medio sordo al que la gente acompañaba cuando había que movilizarse...

En fin, seguiremos observando la evolución lingüística de Peque, ¡la cosa promete!

lunes, 16 de abril de 2012

Enganchada

Sí, lo confieso, estoy enganchada a la blogosfera. Cada día trato de leer los posts recién horneados de tod@s vosotr@s, ¡y comienza a ser un trabajo de titanes! Solamente desconecto del ordenador el fin de semana y en vacaciones, porque estoy por Peque y por la intendencia familiar (además, mi rato de cocina con la radio a tope me sirve para pegarme un bailoteo entre cacerolas y descongestionar los músculos, tonificar las articulaciones y revitalizar los sentidos...vamos, eso Pilates no lo supera, y los platicos me quedan que ni en El Bulli).

El caso es que tengo muchas ganas de añadir otros blogs a la lista de los que visito habitualmente, pero trato de contenerme un poco, ¡porque me veo con un blogroll de 300 blogs o más! (no quiero contar los que ya sigo para que no me dé un patatús, pero son unos cuantos, doy fe...). ¡Es que esto vicia de mala manera! Y cuando visito algún blog nuevo y os veo a muchas de las de siempre por ahí, me pregunto: ¿¿De dónde sacáis el tiempo, jodías?? Claro que yo por la noche no valgo mucho, y como Mr. X me tiene secuestrado el ordenador a esas horas, cojo mi linternita y me pongo a leer algún libro en la cama junto a mi Peque (si paso de la tercera página ya es todo un record, Mr. X suele encontrarme con la boca abierta, la babilla colgando, y la linterna apuntado al culo de Peque...). Y también está el hecho de que mi móvil es sólo un móvil. Es decir, que sirve para llamar, contestar, y enviar mensajitos normalitos. No tengo internet, ni wi-fi, ni Whatsapp ni na de na de esas cosas modernas. Si lo tuviera, fijo que le daría al tema en el autobús, por la calle...y no. Como me sé una viciosa, no quiero darme cuerda o después no habrá quien me quite el aparatito de las manos.

Total, que no doy abasto, y que me tengo que atar las manos para que no se me vayan pal mouse y me haga fan de otro blog más. Claro que, por sólo uno más, tampoco vendrá de aquí...

jueves, 12 de abril de 2012

Una de galardones

Estos días, para gran alegría de la menda lerenda, Carmen, de La Gallina Pintadita me ha regalado este premio.



Puede que os suene la imagen porque lo recibí hace unas semanas, pero yo adoro los premios, y me encanta que hayan vuelto a otorgármelo. Carmen me ha pasado un porrón de preguntas, y como me chifla rellenar estos cuestionarios, aquí os doy mis respuestas. Eso sí, como ya formulé mis preguntas y lo repartí por la blogosfera, esa parte me la salto. Si alguien tiene ganas de contestar las preguntitas, ¡adelante! Y muchísimas gracias Carmen, ¡me ha hecho muchísima ilusión!


1. Una ciudad, un color y un olor
Barcelona, negro, sándalo.

2. Algo que fácilmente perdonas en los demás y no te perdonas a ti misma
Equivocarse.

3. Un recuerdo que te haga escapar una carcajada
Un día en el instituto pinché en plan de coña a mi amiga E con un pequeño punzón y soltó un grito en medio de la clase de Ética que la obligó a buscar una excusa peregrina para que no nos echasen....yo me descojonaba, ella no tanto...

4. Un recuerdo con el que liberes una lágrima
El adiós a mi madre.

5. Un libro
El que me estoy leyendo ahora "La ciudad de los prodigios".

6. Una canción
Mmm...Estos días me ha gustado escuchar "New Age", de Marlon Roudette.

7. Algo que te gustaría que fuese obvio para todos
La educación y el buen rollo.

8. Una situación significativa en tu infancia
Que durante una época los niños se canchondeasen de mí por ser hija de madre soltera.

9. Algo que hayas des-aprendido con los años
Todas mis ideas estereotipadas sobre la crianza de un niño.

10. ¿Qué tal enferma eres?
Buena.

11. Un sueño para compartir
Que por fin la empatía sea algo común en la vida de todos.



1. Un sonido que te saque una sonrisa
La risa de Peque.

2. Una canción que te transporte a tu adolescencia
"All that she wants" de Ace of Base.

3. Tu juego preferido cuando eras niña
Imaginar y modelar casas para mis muñecas.

4. Un momento "tierra trágame"
Un día en que entró un actor conocido por la puerta de la consulta y le solté "¡Holaaa! Tú eres de mi promoción, ¿¿no??". Caí un segundo después en quien era y me hice la loca...

5. Si cierras los ojos y visualizas un lugar donde evadirte y relajarte, cómo es?
Una playa desierta.

6. Una frase que te acompaña
Carpe diem.

7. El regalo más emotivo que te han hecho
Un álbum de fotos por mi 30 cumpleaños, me lo hizo mi madre cuando ya estaba muy enfermita.

8. Tu mayor deseo para este año
Ya se ha cumplido (lo contaré...pero más adelante).

9. Frio o Calor?
Calor.

10. Una situación que te haga sentir agobio "máximo"
Estar en medio de una multitud.

11. Que es lo que más te gusta de ti misma?
Que disfruto la vida.


1. Qué ha sido lo mejor de las últimas 24 horas?
Ver a mi abuela y a mi hijo juntos.

2. Cómo celebraste tu último cumpleaños?
Una cenita en casa con los amigos.

3. Cuál es el último libro que has leido o estás leyendo?
Ya le he contestado un pelín más arriba.

4. Qué peli me recomiendas?
Pues....Me gustó mucho hace poco "Madres e hijas", de Rodrigo García.

5. Tienes tatoos?
No.

6. Y piercings?
No.

7. Qué tal despertar tienes?
Muy bueno, enseguida me pongo en marcha. No tomo café, sólo un zumito, así que lo de "hasta que no me tomo un café no soy persona" no va conmigo.

8. Me propones un trueque?
Mmmm...Consulta veterinaria gratis por..Qué me ofreces? ;)

9. Te motiva tu trabajo/profesión?
Sí, aunque no las condiciones laborales que tenemos.

10. Practicas algún deporte?
Ahora ninguno, pero me gusta patinar sobre hielo (muuucho) y nadar.

11. Tienes o piensas tener el número de hijos que te gustaría?
Tengo uno, y por varios motivos decidimos que aquí nos plantábamos. A veces pienso que me gustaría tener uno más, pero otras creo que estamos divinamente así.


1. Qué piensas de las vacunas?
Que salvan vidas, pero estudio mucho las nuevas vacunas que salen al mercado, en algunos casos creo que no son necesarias.

2. Qué cambiarías de tu forma de ser?
Mi relativa falta de confianza.

3. Qué es lo que más te gusta de tu pareja?
Que lo llevas a un sitio nuevo y enseguida está en su salsa.

4. Cuando te diste el último capricho?
Ayer mismo, cervecita y cena rica, me encanta.

5. Postre favorito?
Algo con mucho chocolate.

6. Donde querrías pasar este verano?
Donde lo pasaré, en la playita.

7. Tienes alguna inseguridad en la forma de criar a tus hijos?
A veces sí, pero trato de no paranoiarme y seguir mis instintos.

8. A qué te gusta jugar más con tus hijos?
A pintar, leer, perseguirnos por el piso, al escondite...

9. Qué es lo que más te gusta/gustó de estar embarazada?
Notar el movimiento de mi hijo.

10. Una canción de amor
"Si tu me dices ven", de Los Panchos.

11. Algo que te inspire
Mi diario, un bolígafo y una tarde para escribir.


Iba a publicar la entrada y me he pasado por el blog de La Gallina Pintadita para buscar la imagen del premio ¡cuando he descubierto que me había pasado otro que no vi! Madre mía, ¡que subidón!

Las normas que lo acompañan son las siguientes:

-Poner la imagen del premio. Et voilà:


-Linkear el blog que te lo ha otorgado. Por si no había quedado claro, aquí tenéis el blog de Carmen.


-Pasarle el premio a otros blogs que te gusten. No especifica el número, así que lo haré según mi libre albedrío, y me quedo con mi número preferido, el siete:

Mi álter ego, de Plagiando Mi Álter Ego.
Opiniones Incorrectas
Irene de Mis tortuguitas
Madre de un bebote
Madi de Entre apuntes y pañales
Mon petit bebe
Mamá mimosa

Eso es todo! Bueno, casi todo. Aunque sé que no lo leerá porque, pobrecito mío, va de trabajo hasta arriba (¡y que no falte!), aprovecho estas líneas para felicitar a mi churri, conocido por estos lares como Mr. X. ¡Hoy hace nueve años que me aguanta!

martes, 10 de abril de 2012

Acortando distancias

Cuando comencé a escribir este blog no tenía ni idea de todas cosas estupendas que me aportaría. He podido conocer a mucha gente fantástica, gente buena con la que compartir trocitos de mi existencia. Las historias que leo en vuestros blogs me llegan como si me las explicase una amiga de toda la vida. Si algo me enganchó desde el principio de la blogosfera maternal es el buen ambiente que se respira. Cada día me río y me emociono con vosotr@s y se nota el respeto, la camadería y la empatía.

Este fin de semana Mr. X, Peque y yo hemos tenido la oportunidad de compartir una espléndida mañana de sol con una bloguera que está de visita por estos lares. Hemos disfrutado de los juegos de nuestros hijos y de un paseo por el parque. Hemos hablado como hablan las madres, a veces cerquita, a veces a unos metros de distancia, cada una persiguiendo a su churumbel, que si uno se va de cabeza al columpio, que si la otra va directa a la atractiva moto rosa de otra niña...Ha sido genial poder acortar la distancia que nos separa habitualmente, dejando por un día los ordenadores en casa y hablando de tú a tú, en carne y hueso.

Pues eso, gracias por un día magnífico María!

jueves, 5 de abril de 2012

De la vida y de la muerte

Mi último post hablaba sobre la muerte de mi madre. Y me he quedado con ganas de explicar algunas cosas…
En mi vida he tenido que enfrentarme varias veces a la muerte. Muchas, y durante un tiempo, esto me obsesionó, no podía hablar de ello, tenía pavor a pensar en la muerte de gente cercana.
Cuando tenía doce años murió mi abuelo. No me dijeron ni que estaba enfermo, y la noticia me dejó desubicada. Quisieron evitarme el dolor de verlo en el hospital, pero a mi me dolió más no poder despedirme de él.
En la escuela, con dieciséis años, una compañera de clase murió en un accidente de tráfico. Hasta entonces, ingenuamente, pensaba que sólo los mayores morían, y la realidad volvió a dejarme aturdida. Durante la adolescencia había sentido mucho interés por las experiencias más allá de la vida, y durante algún tiempo incluso perdí ese temor a la muerte, pero cuando mi compañera falleció todo se volvió oscuro y empecé a considerarlo tabú.
En la facultad pasé por varias experiencias difíciles. Murió una prima mía con veintidós años de un tumor cerebral, y poco tiempo después mi tía enfermó de cáncer de pulmón y murió con treinta y ocho años. Apenas unos días antes que ella, fallecía un chico de mi grupo de amigos por una infección hospitalaria.
Muchas muertes, de mucha gente joven.
Lo que viví con mi madre fue distinto. Estar con ella en el camino, aprender a su lado, aceptar que a veces el final no es el deseado...No sé, pasaron muchas cosas, y la muerte para mí ya no es un tema prohibido. Creo que en nuestra sociedad, por nuestra cultura, no estamos preparados para llevar este proceso. El camino a la muerte es una fase más de la vida. Sólo hablamos de ello cuando nos afecta de cerca, no tratamos la cuestión pensando que así la mantendremos más lejos. Pero eso no ayuda. No nos preparan para la muerte, y sobre todo no nos preparan para asistir a los que queremos en el tránsito a la muerte.
Cuando mi tía enfermó, me recuerdo hablando con un buen amigo de mi madre que es naturópata. Mi tía estaba terminal, y yo aún buscaba un remedio milagroso que la salvase de su destino. Mi amigo me dijo: "A veces, lo importante es aceptar que ya no se puede hacer nada más". Quizás es muy obvio, pero en su momento no quise aceptarlo. Y en vez de acompañar a mi tía en el tránsito, me dediqué a negar el desenlace que se avecinaba y buscar opciones que no existían. Cuando me toque pasar por esto otra vez, cosa que sucederá por ley de vida, espero saber el momento exacto en el que hay que dejar de luchar y aceptar las cosas como vienen.

Leí en uno de los libros que comentaba en mi otro post que hay que tener la valentía de luchar por lo posible, la resignación de aceptar lo irremediable y la sabiduría para diferenciar lo uno de lo otro.

Si algo quiero transmitir, aunque sea complicado a través de las breves líneas de una entrada en un blog, es que no me queda ni rabia ni desazón por todo lo que he vivido. Y mis muertos, me acompañan en el camino.

Ahora espero que pongáis una sonrisa bien grande en vuestra cara (yo ya la tengo desde esta mañana porque Peque se ha levantado con ganas de juerga y risoteo) y paséis unos días fantásticos de relax y jolgorio según os venga de gusto. Yo desaparezco hasta la semana que viene para dedicarme en cuerpo y alma a no hacer nada...(¡lo que mi terremoto me deje, claro!)



¡Buen súper-finde!

miércoles, 4 de abril de 2012

Mamá

Hay una entrada sobre la que he pensado muchas veces, redactándola de uno u otro modo, escogiendo las palabras...y al final nunca encuentro el momento, porque sé que me va a quedar triste. Pero en el fondo me apetece escribirla, así que creo que hoy es el día. Y me he decidido al visitar un blog nuevo para mí, en todo caso al final os remito a él.

Muchas veces menciono a mi madre. Me gusta hablar de ella, tenerla presente. Teníamos una relación muy intensa. Los que la conocieron saben que éramos uña y carne. Y yo, de algún modo, siempre supe que se iría pronto.

Mi madre era un ser tremendamente sensible, y vivió experiencias muy duras durante su vida. Una parte de ella era luchadora, con mucho carácter, divertida también y sobre todo cariñosa y amorosa con los suyos, pero otra iba acumulando decepciones y tristezas, y cuando veía esa parte de ella en sus ojos sabía que algún día le pasarían factura.

Cuando mis padres se jubilaron decidieron ir a vivir al sur. Les costó un poco tomar la decisión porque eso implicaba dejarme a mí aquí, pero como sabían que estaba bien acompañada (por Mr. X, que es un sol en mi vida), al final pusieron rumbo a su sueño. Cuando llevaban un año y algo allí mi madre empezó a tener dolores de espalda. Fue al médico, pero no encontraron nada. Los masajes del quiropráctico tampoco la aliviaban. Un día me dijo que se venía a Barcelona, a ver si su amigo osteópata la recomponía un poco. La mañana que llegó me llamó para comer juntas por la ciudad. A mí me iba muy justo para entrar a trabajar por la tarde y además había quedado con mi amiga E, así que me escabullí de la comida a pesar de que mi madre insistía. Al fin y al cabo nos íbamos a ver por la tarde en casa porque se instalaba con Mr. X y conmigo.
Por la noche en casa me explicó por qué quería venir en realidad a la ciudad. Como el dolor de espalda era muy fuerte y ella se olía algo, insistió en que le hicieran un TAC. Descubrieron un nódulo en el pulmón. Ese mediodía había querido comer conmigo para explicármelo tranquilamente. Me supo tan mal no haber dedicado ese momento para nosotras...
Fue a un especialista y le recomendó operarse cuanto antes para conocer la naturaleza del nódulo, aunque era bastante evidente que se trataba de un cáncer.
Como todas las familias que se enfrentan a una enfermedad complicada, decidimos luchar e ir a por todas. Y esos meses junto a mi madre fueron excepcionales en muchos sentidos. Aprendí a reír en la adversidad, a amar como nunca, a cuidarla como me cuidó ella de niña...Y de alguna manera, aprendí a aceptar que quizás las cosas no irían bien. Era algo subconsciente, pero poco a poco iba madurando en mi interior el conocimiento de que ese bache no íbamos a superarlo. No entraré a explicar todo el proceso, sería muy largo, y no pretendo en este post hablar de eso. Operaron a mi madre, eliminaron el tumor y efectivamente se confirmó el cáncer. Al cabo de un tiempo empezó la quimioterapia, pero algo no iba bien. Descubrieron que tenía una infección en el pulmón secundaria a la cirugía, una infección hospitalaria. Estuvo ingresada varias semanas con antibiótico intravenoso, pero no lograban controlarlo. Sólo quedaba la opción de volver a operar para eliminar la porción de pulmón infectada. El cirujano tenía cierto reparo, pensaba que era una operación de riesgo, pero mi madre seguía con dolor, cada día la tos era más y más insoportable, y al final cedió.

La operaron una tarde de julio. Por la mañana mi padre y yo estuvimos con ella en el hospital. Al margen del dolor y la tos, medio controlados con la medicación, ella se encontraba bien. Charlamos toda la mañana. Papá se fue a hacer un recado y yo volví a sacar el tema que me preocupaba, que Mr. X no deseaba más hijos. Mi madre me decía que tomase la decisión que el corazón me dijese... A la hora de comer fui a casa, y volví a llamarla. Ella se emocionó, estaba leyendo un libro de Stephen King en el que un niño le pedía a su muñeco las cosas que deseaba, y ella, imitando al niño, deseó que yo la llamase. Hablamos un ratito y me dijo que colgaba porque tenía que ir al lavabo, que me llamaba en dos minutos.

Pasaron los dos minutos y no llamaba, así que lo hice yo. Me cogió el teléfono mi padre y me explicó que ya se la habían llevado al quirófano. Me fui a trabajar tratando de alejar los fantasmas de mi mente.

A las ocho y pico me llamó mi padre, yo estaba en la estación de autobús, esperando el 22 para ir al hospital. Al oír su voz lo supe de inmediato. Él me dijo: "Vente, los médicos quieren hablar contigo". Y yo le pregunté: "¿Qué ha pasado?". Y contestó: "Lo peor". No sé como contuve las lágrimas en el trayecto. Me recuerdo temblando, sé la ropa que llevaba, puedo evocar el olor de esa tarde de verano, aún siento las palpitaciones en mi corazón... Lo sabía, siempre había sabido que me dejaría pronto. En el hospital el cirujano y las anestesistas dijeron que su corazón se había parado, que no habían podido hacer nada. Incluso me dijeron que ella había ido llorando al quirófano porque sabía que no iba a despertar. Me hundí, se me rasgó el alma, sentí un dolor tan físico como insoportable. Luego llegaron las llamadas, organizar el funeral, descubrir que a pesar de todo sigues teniendo hambre, que no te vas a morir detrás de ella...

Durante unos días me sentí fuera de mi cuerpo como si tuviese otra piel. Notaba que había perdido el miedo a todo, porque mi temor más profundo se había hecho realidad.

Mr. X, los niños y yo acompañamos a mi padre a su casa del sur, coincidía con las vacaciones. Me tiré quince días haciendo puzzles, yo que nunca había hecho ninguno. Me servía para mantenerme ocupada y concentrada en algo.

Volvimos a casa y empecé a notar cómo la vida fluía otra vez. Compré unos libros de Elizabeth Kübler Ross sobre la muerte, los leí junto a otros más, y fui sintiéndome cada vez más cerca de mi madre otra vez. Maduré mis ideas sobre la muerte. Entendí lo que había aprendido durante los nueve meses que mamá estuvo enferma en mi casa. Y algo más se transformó en mi vida, ya lo conté aquí. Mr. X decidió que tuviésemos un hijo. En ese momento sentí que, de alguna forma, la marcha de mi madre había servido para poder dar la bienvenida a mi hijo. Su regalo más hermoso.

Mi madre me dijo que me llamaría en dos minutos. A veces las promesas cuestan un poquito de cumplir, y esos minutos se van a alargar algo en el tiempo, pero sé que al final, volveremos a hablar.

PS: El blog del que hablaba al principio es el de Opiniones incorrectas. El post que dedicó hace unos días a su padre me ha emocionado muchísimo, y de ahí ha surgido el mío.

lunes, 2 de abril de 2012

Estilosa

Estrenar la semana con un premio fashion da muy buen rollo...Y la que me ha concedido tal honor no es otra que la autora del blog Plagiando a mi álter ego. Frecuento su hogar virtual hace unas semanitas, y es altamente recomendable que le hagáis una visita, seguro que su manera de ver la vida os engancha!
Aquí está la imagen que acompaña al premio de Blog con estilo:


Muchas gracias por el premio, Mi Álter Ego, se nota que la mano de Sarai Llamas ha llenado este espacio de glamour cibernético...
Por si esperabais una tanda de preguntas, ¡resulta que este premio no va acompañado de ninguna! ¿Y cómo relleno yo ahora el resto de la entrada? Jajajaja...Algo se me ocurrirá. De momento, le paso el premio a tres blogs, tal y como ha hecho Mi Álter Ego. Aquí van mis premiadas:

-Mi sister Drew, porque ella lo vale, porque hace mucho que no le paso ningún premio, y porque es muy estiloso mudarse a otro continente.
-Mamá de parrulín y de parrulinchi, porque lucir barriguita en primavera también está lleno de estilo.
-La Gallina Pintadita, porque sólo hay que visitar su blog para ver que es de lo más fashion.

Estos días no he escrito mucho, pero más que por falta de ideas o inspiración, ha sido por tener mil entradas posibles en la cabeza y no decidirme por ninguna (unido, eso sí, a falta de tiempo material para ponerme a escribirlas...). Y me temo que muchas se quedarán por el camino, porque yo me las imagino, palabra por palabra, y a falta de boli o teclado en el momento justo, la creación se queda en algún recodo inhóspito de mi mente.

Sí recuerdo qué palabras tenía hoy por la mañana en la cabeza: "Tempus fugit". De adolescente era muy fan de ésta y de alguna otra expresión latina (como Carpe diem) que venían a decir todas lo mismo. ¿Y por qué andaba yo, caminando con los ojos fijos en el mar -el ratito de mi paseo que lo veo-, elucubrando sobre el paso del tiempo? Pues porque ayer vino mi amiga A a casa y estuvimos mirando un video de cuando nació Peque, y después, con la hija mayor de Mr. X, le echamos un vistazo a fotos de cuando ella era pequeña. Y cada vez noto que el tiempo pasa más rápido. Pero no lo digo con temor a hacerme mayor. Qué va, a mi lo que me aguaría la fiesta es no poder cumplir más años. Algo de penita sí me da ver que no podemos poner el "pause" y congelar los buenos momentos que vivimos, pero es una penita pasajera, que también se la lleva el viento. Simplemente noto el pasar de la vida, que las etapas se solapan casi sin darme cuenta. Y sé que un día miraré (con algo de suerte) mi rostro arrugado en un espejo y recordaré el día que escribí este post como si fuese ayer mismo, como hoy recuerdo el día que me arranqué un diente de leche comiendo caña de regaliz, o el día que aprobé el último examen de la Facultad, o cuando abracé a Peque por primera vez. Me gusta saber que aprecio mi vida y cada segundo que respiro. Me gusta la idea de envejecer. Y no me da miedo morir, pero de eso, casi, hablamos otro día. Aunque quede todo un poco lóbrego, me siento muy vital y feliz. A mí, darme cuenta de esas cosas me da vida.