lunes, 14 de septiembre de 2015

El delfín


Érase una vez que se era, una Mo navegante. Resulta que unos amigos nos invitaron a pasar el día con ellos en un velerito que habían alquilado para fondear en la Costa Brava. Aceptamos en cerocoma. Bañarte en calas recónditas sin tener que pasar por el martirio de la arena me parece un lujo supremo. El día era inmejorable (aunque el poco viento no permitió hacer uso y disfrute de la navegación a vela...). Partimos a las once de la mañana rumbo a las Medes e inauguramos la travesía con un piscolabis de patatillas y vermutejo. Bueno, para mí refresco de cola. Es cierto y conocido que me he quitado bastante de la Coke, pero teniendo en cuenta mi lamentable estado debido a una resaca bastante épica, la soda era casi por prescripción médica.

Me la bebí en un pispás. Y como mis riñones funcionan a las mil maravillas, ipsofactamente noté como mi vejiga se hinchaba. Primero con sutileza, después a lo japuta. Odiosa sensación. Pero estábamos alejados de la costa y el WC no funcionaba. Percatándose de mi incomodidad, el capitán me dijo:

-Oye, que no pasa nada. Paro un momento, te tiras al mar, descargas y subes. Pero pilla un cabo, que si no luego no podrás agarrarte a la escalerilla.

A pesar del microsegundo de duda por la advertencia agorera, obedecí sin darle muchas vueltas y salté por la borda (con el cabo, por supuesto). Qué fresquillo y qué placer poder mear. ¿Poder mear? ¿Dónde estaba mi orina? Ahhh, claro, que me estaban mirando todos desde babor. Y una es de uretra tímida y escurridiza. Concentrarme en no soltar el cabo, mantenerme a flote e ignorar los ocho ojos puestos sobre mí fue demasié pal body.

Me concentré y reconcentré, mandando órdenes enérgicas a mi vejiga e incluso visualizando el proceso, pero la orina se negó a abandonar su cavernoso escondite. El capitán tenía la ruta calculada y yo estaba demorando el trayecto, así que me dijo:

-Si eso, vamos a ir tirando, ¿eh? Tú mantente bien agarradita al cabo y deja que todo fluya, jejeje...

Mi amiga T apostilló con retintín:

-Venga Mo, ¡a hacer el delfín!

Y vaya si lo hice. Pandilla de cabrones (con amor). En cuanto el barco se puso en marcha noté un estirón en la muñeca y empezaron a arrastrarme sin escrúpulos mientras seguían de cháchara copichuela en mano. Menos Peque, hijo de mis entrañas, que me miraba desde arriba con una mezcla de curiosidad y extrañeza, como si observase algún tipo de animal exótico haciendo piruetas (lo cual no se alejaba mucho de la realidad).

Ahí estaba yo, con la vejiga reventona, remolcada por un barco y con dificultad doble añadida, porque si miraba hacia adelante me tragaba todas las olas de cara y me ahogaba, y si me giraba dando la espalda a la barca toda la melena me venía adelante cubriéndome el jeto y asemejándome a la niña de The ring versión Marineland.

Aguanté unos minutos más repitiéndome cual mantra: “mea, mea, mea”. Pero al final la ridiculez de verme tirada cual lata de coche de recién casados pudo con todo y pedí a grito pelao que me dejasen subir. Al fin y al cabo, si aquello no salía no podía ser tan urgente.
Eso sí, al llegar a la puta cala me lancé al agua, busqué un rincón sin testigos y mee durante cinco minutos seguidos. Ríete tú de las corrientes de agua calientes.

Ja.






26 comentarios:

  1. JA JA, pobre, no tuvo gracia seguro, pero es que me he visto reflejada. Espero que el resto del dia fuera estupendo. Un beso

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  2. Jajajajaja... vaya amigos!! Lo del delfín casi me mata de la risa!!!

    Un abrazo!

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  3. jajajajajaj que buenoooooooooooooooooooooo, vaya recuerdo del dia del velerito y las calitas A partir de hoy veo las Medes de otra manera.
    Oye en serio, estoy pensando en ponerme pañales cada vez que lea un post tuyo, porque la que me meo soy yo ;-) .Eres genial!

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    1. Jajajajajaja! Es que me delante del teclado me sale la vena payasa, qué le amos a hacer...
      Muchas gracias por el piropazooo!
      Muas!

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  4. Ay Mo, eres única en tus anécdotas vividas y contadas, jajajaja. Hoy risa partida doble, porque tras mis risas, he tenido que leérselo en voz alta a mis chicos... Tú sabes que te queremos aunque te mees "toa" ;^). Yo hubiera sido aún peor :O.

    Muacksss!!!.

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    1. Espero que al Cucolinet no le hayas leído los tacos, jajajajaja!
      Thank you hermosa!
      Besotote!

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  5. Jajaja tía, gracias por alegrarme la tarde!!!!

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    1. Gracias a ti por pasarte por aquí, me alegro de que te haya gustado! Al bebote le sentarán bien las risas! :D
      Muas!

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  6. Jajajaja vaya aventura!!! Menos mal que tu peque se preocupaba por ti.

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    1. No sé si era preocupación o curiosidad morbosa... jajajajaja!
      Muas!

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  7. Jajajajajajajajaja tíaaaa me tienes por los suelos xDDD

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  8. Me parto contigo!!! Jajajajja...genial!

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  9. xDDDDDDDDD!!! ya me estaba riendo con lo de "ipsofactamente", pero no había llegado a la mejor parte!!!

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    1. No se me puede dejar suelta... y menos con un cabo y en alta mar! XD
      Besotes!

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  10. Jajajaja. Si es que ya podían haber sido un poco más discretos y mirar para otro lado. Así se le corta el rollo (y el chorro) a cualquiera. Besotes!!!

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    1. Ya te digo!! Y te juro que llevaba un litro de orina ahí dentro, jajajajaja!
      Muas!

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  11. Mo, lo que no te ocurra a ti!!!! je,je...
    De todas maneras entre que te miraban y luego tuvo la genialidad de poner en marcha el velero... ninguna idea buena!!!! El capitan se merece probar en sus carnes su idea!!!! Menos mal que no se te soltó el cabo!!!!
    Espero que el resto del dia lo hayas disfrutado...
    Besotes!!!

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    1. Ese era mi mayor miedo, perder el cabo, jajajajaja!
      Pero en el fondo me lo pasé bien. Me va la marcha. XD
      Besotes!

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  12. porque lo cuentas de risa pero yo hubiera estrangulado al capitán, así te lo digo...

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