Ayer, los virus invernales me proporcionaron un día de reposo casero totalmente imprevisto y lleno de magia.
Mientras Peque dormitaba o veía los dibujos emanando calor a mi lado, me hice un ovillo a su vera y con toda la calma del mundo, ignorando los pitidos ocasionales del móvil y las malditas prisas de la rutina habitual, me sumergí en mi pasado.
Este fin de semana hemos comenzado la dolorosa e inevitable tarea de vaciar la casa de mi padre. Nos llevará tiempo acabar, porque una vida entera da para acumular muchas cosas. Además, tengo que preservar toda la obra de mi madre, cerca de cien cuadros.
Cuando murió ella ya pasé por el trance de ocuparme de sus cosas, pero más bien de las que eran de uso diario. Al morir mi padre han llegado a mis manos otro tipo de enseres, entre ellos, muchos documentos tanto de él como de ella. Sus certificados de nacimiento, algunos apuntes de la escuela, calificaciones del colegio, tarjetas de distintas asociaciones, nóminas varias, cartas que yo escribía por Navidad... y sus misivas de amor.
Da cierto apuro colarse en la intimidad de una pareja, aunque esas personas ya no estén y sean tan próximas como tus propios padres. En uno de sus correos mi madre escribía acerca de un conflicto familiar: "no me atrevo a explicarte todos los detalles porque quien sabe dónde puede acabar esta carta". Seguro que en ese momento no me imaginaba a mí leyéndola.
Podría anclarme en el dolor. En que no es justo que no estén. En que deberían haber tenido más tiempo para disfrutarse. Pero como le decía a alguien en un comentario, no me planteo la vida en términos de justicia, no creo que lleve a ninguna parte. Suelo leer a menudo el blog de Albert Espinosa. Me enganchó su fortaleza vital cuando devoré El mundo amarillo y sigo fiel sus publicaciones. Definitivamente, uno puede elegir cómo encaja los avatares de la vida. Él lo tiene claro, y yo cada día un poquito más. No niego mi sufrimiento y que me entristece pensar en todo lo que no pudieron vivir. Pero me quedo con que se encontraron cuando más se necesitaban. Con que su pasión fue intensa y arrebatadora. Con que plantaron cara a los que dudaron y pusieron trabas. Con que lo lograron.
Ayer, al lado de Peque, imaginaba a mi madre bolígrafo en mano mientras escribía unas líneas preocupada… "porque la niña tiene fiebre desde que salió anoche de piscina, y verla temblorosa en la cama me hace sufrir a mí también". El paralelismo que viví en esos instantes con mi propio hijo tiritando agarrado a mi brazo fue abrumador. Un capricho del destino, un lazo a través de las décadas.
En otra carta le daba las gracias a mi padre por haberme comprado un disfraz de princesa que ella no se podía permitir. Recuerdo perfectamente aquel disfraz. No sabía que me lo había regalado él.
Carta tras carta descubrí una vulnerabilidad que no conocía en mi madre, a la que siempre vi tan fuerte y tenaz a mi lado. Aunque no es de extrañar, porque esos mensajes los escribía con ocho años menos de los que tengo yo ahora y una pizca de ingenuidad se trasluce de sus escritos.
Ayer, leyendo el amor de mis padres conocí a dos personas que estaban dando los primeros pasos hacia un futuro en común, construyendo vivencias que más tarde formarían parte de mis recuerdos de infancia al oír una y mil veces cómo se conocieron.
Ayer, leyendo el amor de mis padres di gracias por conservar estas cartas. Porque así permanecerá en mi memoria la imagen de dos jóvenes enamorados que lucharon y lo lograron.
Guau vaya entrada Mo. Vaya alubion de emociones entrelazadas. Has sido cómplice de una historia maravillosa que siempre estará viva, un ejemplo de fortaleza y de lograr que triunfe lo importante. Mucho ánimo en este dificil camino, no estas sola y momentos como estos con las cartas creo que te lo recuerdan. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Rocío, me siento muy acompañada, por fortuna.
EliminarUn abrazote.
Uffff, te he imaginado leyendo las cartas, les he imaginado a ellos escribiéndolas ... La vida nos da momentazos impresionantes en esta loca montaña rusa. Me alegro mucho por esos tesoros!!!.
ResponderEliminarBesazos Guapa!!!.
Muchas gracias Inma, releer sus cartas me acerca a ellos.
EliminarUn abrazote.
Si es que has sido testigo de una historia de amor requetepreciosa!
ResponderEliminarMenudo tesoro encontrar esas cartas!
Mucho ánimo Mo, que difícil debe ser todo esto!
Gracias Nenica, sí que es un tesoro...
EliminarPoquito a poco.
Besotes.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe estoy acordando al hilo de esto de Minou Tavárez Mirabal, una política dominicana, hija de los asesinados Minerva Mirabal y Manolo Tavárez. El año pasado, recopiló las cartas que sus padres se enviaban y las convirtió en un libro que se titula "Mañana te escribiré otra vez".
ResponderEliminarEn cuanto a plantearse la vida en términos de justicia, es súper absurdo. Tenemos que partir de la base de que el mundo es un lugar injusto y aguantarnos, aunque suene duro. Bueno, de esto sabes tú bastante.
Un beso enorme
39+3
Tiene que ser un libro maravilloso. Quién sabe si algún día...
EliminarUn abrazo preciosa, y muchísima suerte.
Qué bonito Mo. Un beso
ResponderEliminarGracias Matt.
EliminarBesote.
Que bonito. Casi te veo transportada en el pasado viendo a tus padres a través de las cartas. Es algo que yo nunca voy a poder hacer porque en un ataque de rabia y enfado gordísimo con mi padre, mi madre rompió y tiró todas las cartas. Por cierto, a nosotros nos regaló los sellos y tuvimos juego para rato jajaja Me acuerdo como si fuera ayer. Mi madre rompiendo cartas y más cartas y recortando los sellos con cuidado para no romperlos. Y mira que había un montón, como vivían tan lejos uno de otro y tuvieron ocho años de noviazgo...
ResponderEliminarQué pena que las rompiese... Pero los arrebatos es lo que tienen ;)
EliminarYo guardo diarios desde que tenía siete años y a veces he estado tentada de hacer lo mismo, pero al final nunca me decido. Y ahora me alegro más que nunca.
Besotes.
Es una auténtica pena que hoy en día no se escriban cartas. Cuantas vivencias que se van a perder en el futuro. Cuando salía con R. le envié un correo, corto pero bonito. El me contestó que le había dejado sin palabras y unas cuantas cositas más. Me imprimí ese correo y lo he llevado en mi cartera desde entonces. Me robaron una vez la cartera, pero lo había guardado y lo volví a imprimir. Hace poco se lo enseñé. Fue muy bonito.
ResponderEliminarLos padres de R. se escribian cartas de novios. Su madre me enseñó los sobres atados con un lazo. Me enseñó los dibujos que había en el sobre, pero me dijo que el contenido no lo había ensañado a nadie. Dijo que cuando los dos hubieran muerto entonces podíamos leer las cartas.
Es curioso. Ahora que lo pienso, mis padres no conservan ninguna carta... aunque tampoco me extraña, pero eso es otra historia.
Hermosa entrada.
Espero que te recuperes pronto.
Totalmente de acuerdo, lo pensaba mientras las leía, que es una pena que ya no nos enviemos cartas (y nuestra generación ha vivido esa transición, porque yo recuerdo escribirme en verano con mis amigas). Lo que yo hago es conservar en mis diarios copias de algunos de los correos electrónicos que escribo (o me escriben).
EliminarLe decía a MD que alguna vez he pensado en deshacerme de los diarios, pero ahora más que nunca tengo claro que debo conservarlos.
Abrazotes.
Preciosa qué regalo tener y poder leer esas palabras, has formado parte de una gran familia, todo un privilegio, ¿justicia? mejor no pensarlo.
ResponderEliminarÁnimo en todo lo que te queda por pasar, mil besazos grandísimos, espero que el peque esté mejor y tienes una sensibilidad al escribir que es alucinante.
Muchas gracias Montse, siempre me dices cosas muy bonitas.
EliminarEn casa ahora tengo a Peque y Mr. X con la gripe. Milagrosamente me he salvado del contagio. ;)
Un besote.
Qué post tan emotivo! me parece realmente hermoso el contenido y cómo lo transmites.
ResponderEliminarSoy mucho de subir al desván de mis padres cuando vamos al pueblo, para buscar cositas que pueda aprovechar con Jirafita. Un día me topé con una bolsa llena de cartas de mis padres. Espero leerlas dentro de mucho.
Papá Jirafa y yo tuvimos varios años en la distancia cuando éramos novios, tengo una caja guardada que define parte de aquella época. Qué vida! mejor vivirla como mejor podamos.
Mucho ánimo y un besazo enorme
Muchas gracias Jirafa.
EliminarEso, que sea dentro de muchos años...
Sí, hay que vivirla como mejor podamos, el mejor consejo del mundo.
Besos.
¡Ay,Mo! ¡Preciosa esa oportunidad que has tenido!
ResponderEliminarLa vida y sus avatares no hay que plantearsela con inconformidad y afán de justicia porque no nos lleva a nada beneficiosa más que a una infelicidad permanente porque no hallas respuesta a ese tipo de injusticia.
Una Navidad hace dos años El Niño de 9 años de mi prima se mareó y se cayó , lo llevaron al médico y resultó que tenía un tumor malo en el cerebro de un tamaño ya descomunal ,los médicos fueron crudos y claros .Era 24 de diciembre y el 18 de Enero ,marchó ese pobre pequeñín. ¿Qué consuelo hay para esa madre que pierde a su único hijo? Y que no para de venirle desgracias ,porque estaba embarazada en ese momento y perdió ese bebé también . Abortos tras abortos , ya ha desistido porque tiene más de 45 años.
La vida hay que vivirla y no pararse a pensarla demasiado.
Madre mía Seoane, qué experiencia más dura... Cerca de mí se han vivido desgracias parecidas y la conclusión acaba siendo la misma. Vivir y disfrutar día a día, y tratar de hacerle la existencia lo más bonita posible a los que te rodean y amas.
EliminarUn abrazo.
Si, es un tesoro Mo. Además es un tesoro al que podrás recurrir una y otra vez, siempre que necesites dejarte llevar por esa magia.
ResponderEliminarMucho ánimo... Espinosa es un valiente del que soy fan; tu también.
Besotes!
Ciertamente, cada vez que las lea los oiré hablar en mi mente.
EliminarUn besote hermosa.
Una entrada preciosa, Mo. Esas cartas te reconfortarán en el futuro. Un besote!!!
ResponderEliminarMuchas gracias Álter.
EliminarBesotes.
Que bonito Mo!!!! Creo que esas cartas son un regalo, me parece precioso que tengas acceso a ellas, que recuerdo tan bonito. Besos!
ResponderEliminarEl mejor recuerdo, claro que sí.
EliminarBesotes sister.
Ay, que bonito y raro debe ser leer esas cartas... Supongo que ha sido como una especie de regalo...
ResponderEliminarBesos!
Sí, lo ha sido...
EliminarUn besote.
Qué emocionante! Sabes, por un momento he pensado que esa historia de amor de tus papis no ha terminado, porque la estás continuando tu de alguna forma, manteniendo ese espíritu vivo, no sé si me entiendes. Es como cuando ves una peli pastelosa (siiii me pueden! jajjajjaja no sé si es tu caso...jajajaj) y se acaba y en tu cabeza sigues imaginando que pasaría al día siguiente, al mes, al año... Pues en tu caso se me parece similar... Esas cartas siguen vivas y despiertan emociones.
ResponderEliminarEs un tesoro, un abrazo Mo! Y gracias por compartirlo con nosotr@s, es un placer leerte!
Me ha gustado mucho tu comentario... verlo así.
EliminarY sí, a mí también me gustan las pelis románticas e imaginar cómo continuarán. ;)
Un besote.
Que bonitas palabras....
ResponderEliminarY que recuerdo mas precioso.... el hecho de leer las cartas de tus padres es una forma de conocer su historia desde otro punto de vista.... Animo Mo.... y poquito a poco...
Besotes!!!
Sí, meterme en su planeta particular me maravilla.
EliminarPoco a poco.
Besotes.
Qué suerte poder tener esas cartas y re-conocer a tus padres en ellas! Cuando mi abuela empezó a enfermar se encerró 2 días en el jardín y releyó todas las cartas que intercambió con mi abuelo, que viajaba mucho, para finalmente quemarlas todas mientras el abuelo, los hijos y nietos la mirábamos del otro lado de la mampara. "Son mías, no de ustedes" nos dijo "lo único que es solo para mí".
ResponderEliminarSolo quedan 2 cartas que se le escaparon, una la tiene mi mamá y una yo y son una maravilla.
Oh! Qué pena no conservarlas... pero en cierto modo entiendo a tu abuela. Eso sí, que bonito que se escapasen esas dos... ;)
EliminarUn besote.
Me parece que esas cartas son un legado precioso que te han dejado... Mucho ánimo con todo lo relacionado con recoger sus cosas y demás.
ResponderEliminarUn abrazo enorme!
Muchísimas gracias preciosa.
EliminarUn abrazo.