lunes, 27 de mayo de 2013

Camiones y muñecas


Érase una vez, una niñita tranquila y meditabunda que hallaba momentos de auténtica paz espiritual arreglando los peinados e indumentarias de sus adorados Pequeños Ponys (si desde luego, como para haber estudiado otra carrera, esto estaba cantado desde el principio...). Dado que la chiquilla tenía un cuidado exquisito con sus pertenencias, cuando ya pasó la edad de jugar con sus muñecos (allá por los quince años...no comments), decidió guardarlo todo por si sufría algún episodio repentino de melancolía aguda o, quién sabe, por si un futuro hij@ quisiera hacer uso de sus cachivaches.

La niña creció, fue una adolescente tocahuevos (como todas), pasó sus buenos dos mil y pico días de juerga y estudio en la facultad, se graduó, curó bichos, conoció a Mr. X y parió un churumbel (alias Peque).

Durante el primer año Peque recibió juguetitos variados (véase cuentos de ropa y cartón, sonajeros, peluchitos, y demás parafernalia bebuna), pero cuando alcanzó su primer aniversario, una horda de coches-camiones-furgonetas-tractores-amasadoras, inundó nuestro hogar. Y yo me rebelé. No por nada, es que a mí jugar con vehículos me aburre, y dado que yo soy la que más juega con Peque en mis dominios, decidí emprender la batalla de los juguetes "gender-equality", que diría mi amiga V. O lo que es lo mismo, ofrecerle todo tipo de adminículos ignorando por completo que estén destinados a uno u otro sexo. Con las muñecas hemos tenido un éxito moderado-malo. Tiene un bebote al que a veces le da por alimentar o pasear, pero sólo si yo se lo recuerdo. Las cocinitas nos han aportado más momentos de gloria, aunque siempre tiene que ser con un bol enorme de arroz mediante, y después de una sesión me saco granitos hasta de las pestañas.

Hace unos días, al entrar en su clase a la hora de ir a buscarlo, me encontré a sus compañeras peinando y meciendo con primor a tres bebés que estaban "hospitalizados" en su improvisada clínica de muñecas. Ni que decir tiene que Peque no estaba ahí con ellas, él participaba junto a los otros chicos en una guerra de camiones versus triceratops muy animada.

No me extraña que para su cumpleaños me haya pedido un camión lo más grande posible (es decir, grrrraaaaaaaaaande) y una escuadra de muñequitos busca dinosaurios. Yo si eso, probaré a sacar el establo de Mi Pequeño Pony. Al fin y al cabo no deja de ser un bicho como un dinosaurio...¿O no?



¡Feliz semana!


28 comentarios:

  1. Pues sí. Mi hijo heredó un bebé de su hermana mayor que duró poco o nada, la novedad. Es lo que hay...

    Besito

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  2. jajaj, al menos lo intentas!! Creo que ya desde pequeño se van marcando esas diferencias, no lo hace la sociedad, nacemos así! Aunque siempre hay excepciones, creo que harás bien comprándole el camión graaaanddeeeee, y guarda los ponys para más adelante (o para las nietas)
    Muaks

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    1. Te doy la razón, Peque lo lleva en la sangre! La verdad es que el camión que quiere Peque es bastante chulo. Y grande, jajajajaja!
      Besotes!

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  3. Vaya sorpresa! Pensé que pediría una pistola grrrrrrrraaaande! ;-) Bueno, siempre es mejor un camión que un arma así que complácelo y que se dedique a transportar ponys. Bssss

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    1. Yo creo que no me la ha pedido porque sabe que las detesto, jajajajaja!
      Sí, el camión es infinitamente mejor. Y le caben toditos los ponys ;)
      Muas!

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  4. Siempre podéis jugar a montar a los muñecos en el camión y así combináis, jeje
    Está claro que tienen sus preferencias desde bien pequeños.

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    1. Jajajaja, sí, será la mejor combinación! Y desde luego Peque lo tiene muy clarito :)
      Besos!

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  5. Jajajaja, que bueno!!
    a nosotros nos pasa al contrario. Ahora ya no tanto, también hay que decirlo, pero le pirran las muñecas, el rosa, los vestidos...
    Si el tío en la guardería se disfrazaban y al ver las fotos que nos mandaron... iba disfrazado de blancanieves!!
    Eso sí, estaba de guap@, jejejeje

    salu2

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    1. Jajajaja! Qué bueno! Ya ves, al mío el color rosa le da urticaria, dice que es para las niñas!!! O_O Desde luego de casa eso no lo ha sacado, será porque todas las niñas de su clase son adictas a las princesitas rosas, jajajaja!
      Debía estar guapísimo! :D
      Besotes!

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  6. Por probar que no quede, lo peor puede ser que el dinosaurios devore al poni.. no quiero ni pensarlo..jaja. Un beso

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    1. Jajajaja! En manos de Peque ese desarrollo de la historia es más que probable ;)
      Muas!

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  7. Jejej...pues si quiere coche, no hay otra. Por mucho que nos empeñemos, jugarán con los que más le gusta...mirame a mí, que odio las monster y las winx...
    Pero quiesiera que vieras cómo hacen los puzzles (monotemáticos, por supuesto), pero le han cogido el gustillo ;)

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    1. El camión caerá sí o sí, cada vez lo tengo más claro, jejeje...
      Yo no he conseguido que Peque se aficione a los puzzles, aunque los del Ipad sí que le molan :)
      Besotes!

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  8. una parienta mía tiene dos niños, y des que que nacieron ha prohibido las pistolas y cosas así, dice que no quiere que jueguen ni una de esas de agua, que ha pasado que los niños solo quieren jugar con pistolas y como vayan en casa de otros niños y hayan....

    feliz semana, besotes

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    1. Tienes razón, emperrarse en negar algo suele tener el efecto contrario...Pistolas de agua sí le dejo, pero comprarle una de las normales, arggg...Eso no lo veo, jejeje!
      Besotes!

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  9. Jajaja a ver qué tal con Pequeño Poni :P
    Yo si tengo un hijo le voy a comprar las Monster High con la excusa de los juguetes igualitarios y así juego yo con ellas xDDD

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  10. Yo sí que era ecléctica. Me encantaban las Barbies y los Pequeño Pony pero también tenía un montón de cochecitos y hasta un garaje. Le daba a todo. Las muñecas nunca me llamaron mucho la atención. Se ve que mi instinto maternal ya estaba bajo mínimos por aquel entonces. Jajaja.

    Mira a ver si los ponys le hacen gracia... Dile que son prehistóricos (y no faltarías a la verdad. Jajaja)

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    1. Jajajajaja! Osti, sí que son prehistóricos, sí, jajajajaja!
      Yo era todito muñecas...Y también me encantaba construir cosas, casitas, cocinas...pero hacerlo yo :)
      Besotes!

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  11. Ja ja, me encantan tus post...escribes con todo el arte del mundo. Pues prueba a sacar tus ponys que lo mismo os lo pasáis pipa con ellos dando paseos en los camiones.
    Ay qué ver cómo se van definiendo. Mi peque lo mismo juega con una muñeca, que con un coche...pero ahora está descubriendo a las princesas Disney a la vez que está fascinada entre collares y pulseras, eso sí...sus animales siguen siendo sus animales. Ya veremos cómo evolucionamos.
    Besos

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    1. Muchas gracias por el piropo Jirafa! ;)
      Probaré a ver que hace con los Ponys...me parece que en el camión que quiere cabe el establo entero :P
      Muas!

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  12. Esta claro que aunque se diga que no hay que jugar con juguetes sexistas, los genes son los genes, las chicas con muñecas y los chicos con coches... A mi me da pena no haber guardado todos mis juguetes, se los di a mi vecina pequeña, en que mala hora... ahora mis niñas podrian jugar con mis barriguitas y mis Nancys...
    Pero lo puedes intentar con los Ponys, no dejan de ser animales, a lo mejor los usa como caballos del Oeste!!!

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    1. Eso de los caballos del oeste es una buena propuesta! Aunque no sé si colará siendo rosas y azules, jejeje...
      Besotes!

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  13. Yo de peque era de los clicks. Eso sí, la granja y el fuerte, por los caballos... je,je. También se veía de venir.
    Mi niña por ahora, pinta, hace puzzles y construcciones. Y ruido, mucho ruido. Y trepa. Pero de muñecos, nada. Ni coches, ni muñecas, ni bichos, ni dinosaurios.Pasa olímpicamente.
    Eso sí, lo del arroz... ¿que tendrá? voy a ver si la paso a los garbanzos, que por lo menos son más fáciles de pescar de debajo de todos los muebles de la casa...
    Un beso!

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    1. Peque lo de pintar sólo le mola si es para ensuciarse mucho, jajajaja!
      Oye, me pillo la idea de los garbanzos, me parece un buen sustituto!!
      Muas!

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  14. Mira que tratamos de educar para la coeducación, pero que difícil es!!! la misma sociedad impone tantos parámetros desde niños.....que luego es complicadisimo acabar con esos estereotipos.

    En el cole trato de hacer distintos rincones de juego y establecer un orden rotativo para asegurar que se juega a todo...pero se nota que cuando llegan a lo que les gusta luego no quieren cambiar...jajaj.

    Besotes.

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    1. En el cole de Peque también siguen el sistema que comentas, pero mi niño tiene claro que de la sección de bricolaje no lo quitan, jajajajaja!
      Besotes guapa!

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