miércoles, 12 de septiembre de 2012

De tal palo...Flashback nostálgico


Uno de estos días de verano, mientras estábamos en el jardín de la casa de mi padre, yo me puse a tender unas sábanas mientras de reojo iba controlando que Peque no pusiese en peligro su integridad física. Como estaba entretenido mirando unas flores me abstraje con mi tarea hasta que me di cuenta de que hacía un buen rato que no reclamaba mi atención (raro, raro...). Eché un vistazo a lo que hacía y vi que estaba arrancando unas llamativas semillas que la pobre planta tenía colgando de su inflorescencia (perdonad mi incultura, pero la botánica no es mi fuerte y no tengo ni idea del nombre de la plantica en cuestión). Estaban todas las semillas por el suelo y le expliqué que las flores se tienen que cuidar, que no hay que cortarlas así a cachitos, que hay que acariciarlas y decirles: "Guaaaapa, guaaaapa". Eso mismo me explicó mi madre hace más de treinta años y fue la manera de empezar a entender que eran organismos vivos que debía respetar. Y ha funcionado, ahora Peque va repartiendo sus mimos y caricias por todos los jardines que visita.

El caso es que un rato después mi padre descubrió el desaguisado y me preguntó qué había pasado. Le expliqué que Peque había despeluchado a la plantita y me soltó: "Ya tiene a quien parecerse...". Aunque no lo había pensado antes, supe de inmediato a qué se refería. Siendo una niña algo mayor que Peque, mis padres compraron una llamativa planta de coco para el piso. Entre sus hojas caían unos filamentos delgados que por lo visto me llamaron mucho la atención. Un día en que estaba sola, me dediqué a quitar cada uno de los hilillos. No pensé que dañase a la plantita, más bien me pareció que estorbaban y que así estaría más bonita. Al poco tiempo la planta se secó y murió, y cuando mis padres analizaron el porqué del suceso, se dieron cuenta de la ausencia de filamentos. Me miraron sabiendo perfectamente que había sido obra mía (si algo tiene una protección de plástico, tardo menos de un nanosegundo en quitársela, soy de arrancar cosas, mira tú...) y me preguntaron si había sido yo. Puse las manos detrás de la espalda, miré al techo distraídamente y susurré: "Siii...". No creo que la planta muriese por eso, pero ellos asociaron una cosa a la otra y la mutilación plantil siempre fue una anécdota que recordar en casa. Y ahora llega Peque y me toma el relevo.

Y de nostalgia va la cosa estos días. Al llegar de nuevo al piso me he dedicado a revisar los armarios y descartar la ropa que no uso para llevarla a una parroquia donde la recogen para los necesitados. Me gusta hacer limpieza y deshacerme de lo que no necesito, es algo casi catártico, pero al mismo tiempo es inevitable que una corriente de recuerdos inunde mi mente. También he estado separando ropita y accesorios de Peque de cuando era bebito para una amiga que dentro de poco va a ser mamá. Cada body o chaquetita me hace pensar en días concretos, en esas emociones nuevas que iban llenando mi vida (nuestra vida) de momento mágicos. Hoy Peque ha ido por primer día al cole, y se ha quedado bastante tranquilo. Pero yo no puedo evitar ver como el tiempo pasa más deprisa de lo que me gustaría. ¿Dónde está el bebé que cabía en esas minúsculas camisetas?

Por último, volver a casa ha provocado que eche mucho más de menos a mi perro. El primer día que entré a cocinar algo no pude evitar las lágrimas al recordar a mi peludo echado en la entrada de la cocina, haciéndome compañía y esperando a que en algún despiste mío, un díscolo trocito de comida cayese cerca de él.

En fin, que los ciclos se suceden, y el fin del verano cierra capítulos hermosos de mi vida.

Y da pie al comienzo de otros.

28 comentarios:

  1. Yo cuando guardo la ropa de bebebatallas también me da mucha nostalgia, me da penita, es cierto que parece que el tiempo se escapa entre las manos. Un beso y ánimo con la vuelta a la rutina. Me alegro de que se quede tranquilo en el cole.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se ha quedado tranquilo y lo he recogido de lo más contento, así que me quito un peso de encima (supongo que cuando el año que viene vaya al cole de mayores será otra cosa...). Lo de la nostalgia, por suerte es pasajero ;)
      Besotes!

      Eliminar
  2. Es curioso verdad? que salgamos a nuestros padres en cosas que no son puramente genéticas...
    Primer día de cole.. qué emoción!
    Besotes!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, toda un vida juntos ha de marcar, no? Jejeje...Y reconozco que me encanta ver que puedo enseñarle a Peque las cosas buenas que me enseñaron a mí.
      Un besito!

      Eliminar
  3. Ánimo es estos primeros dias, espero qu peque comience genial!!! jajaja anda que no me he reido con tu historia, besicos y que nostalgia nos da la ropa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, la ropa tiene un poder enorme para evocarnos recuerdo, verdad?
      Peque lo ha pasado muy bien en el cole, por suerte!
      Besotes!

      Eliminar
  4. A mi la llegada del otoño me llena de nostalgia. Pero tuve un ataque muy fuerte el otro día, mientras hablaba con mi sobrina, que llevaba dos meses en el pueblo. Qué mayor! Qué conversación de adultas! Qué lastima!! jajaj
    Seguro que peque ha tenido un día genial en el cole.
    Un besote.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja! Qué lástima, sí!
      Y Peque ha tenido un día genial, es un campeón!
      Muas!

      Eliminar
  5. No te preocupes, creo que vamos todos por el mismo camino, espero que la caída de las hojas traiga cositas nuevas!un besete y ánimo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso, eso, a ver si nos renovamos anímicamente!
      Besitos!

      Eliminar
  6. Ay que de cosas!
    Los míos también andan cogiendo flores, piedrecitas y dándomelas como regalos, más monos!
    Lo de la ropita me pasa a mí también a cada rato, a veces me quiero deshacer de alguna cosa, pero me cuesta porque va asociada a miles de recuerdos. Así que termino dando lo que está nuevo porque apenas lo usaron y guardo pijamas con manchas de leche difíciles de quitar pero que me evocan momentos inolvidables.

    Que difícil debe ser no tener a tu perro, yo me he separado de la mía en muy pocas ocasiones, y aun así me descubría andando raro (como arrastrando los pies) para no pisarla!

    Arriba ese animo guaaaapa!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo me he quedado con muy poquita ropa de Peque (el conjunto con el que me lo traje del hospital y poco más), pero cuesta decir adiós definitivamente a toda una etapa.
      Lo de mi perro, me va a a ratitos, se le echa de menos.
      Ya para para arriba el ánimo, gracias!!
      Muas!

      Eliminar
  7. Yo estoy en las mismas, de ordenar armarios y deshacerme de prendas (y juguetes) que me traen recuerdos de cuando eran más pequeñitas...da pena, pero seguro que a alguien le hacen más falta que a mi armario y mis recuerdos...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo, por eso me gusta hacerlo ;)
      Besotes!

      Eliminar
  8. Ay amiga, que nostálgica te siento, me lo estás transmitiendo y porqué no, algo de tristeza también, pero poquita ehh! que estos días están siendo muy buenos.
    Pero oye, ¿qué niño no ha despeluchado flores o arrancado cesped? quien esté libre de pecado que tire la primera piedra.
    Besotes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso, poquito, que hay muchas cosas buenas que celebrar!
      Y lo de las plantas, es más bien que el machacar flores no se convierta en una costumbre, yo sigo arrancando briznas de hierba cuando la tengo a mano ;)
      Muas!

      Eliminar
  9. Qué post tan bonito y qué tierna esa imagen de verte reflejada en él. Aunque dé penita el paso del tiempo, piensa también en la cantidad de cosas bonitas que todavía tenéis que compartir. Estoy segura de que la vida junto a Peque es maravillosa.
    Un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pensar en la cantidad de cosas que nos quedan por compartir anima, la verdad, jejeje...
      Un beso guapetona!

      Eliminar
  10. Me ha encantado esa anécdota botánica. A mi también me da nostalgia ver la ropa de mis peques (mi ropa talla 36 ya me da que queda en un bello recuerdo), aunque yo ahora no estoy en mi mejor momento con el inicio del cole. Me alegro de que Peque se haya quedado contento. Es lógico que recuerdes a tu perro, tantas cosas buenas que nos dan no pueden dejar de recordarse.
    Un besazo enorme!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo del cole es complicadillo...Peque está contento porque es la misma escuela infantil que el año pasado, tiene a los mismos compañeros...Cuando el año que viene vaya al cole de mayores será otra cosa.
      Y totalmente de acuerdo con lo de que las cosas buenas no pueden dejar de recordarse ;)
      Besotes!

      Eliminar
  11. Jo, cómo me identifico contigo! Ayer mismo pensé lo mismo al hacer, por primera vez, una foto de mis canijos con los dos de pie! Hasta ahora el peque, lógicamente, siempre salía sentado, o en brazos de alguien. Al verles a los dos así me dio un ataque de nostalgia...pero si hace diez minutos eran unos bebés!!

    Y con lo del perro... qué te voy a contar. A nosotros se nos murió en mayo y todavía me cuesta asimilarlo... No hay día que no haya algo que me lo recuerde. Cómo se les quiere!!

    Un beso guapa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí que estamos en las mismas!
      Como decía la Terapeuta, hay que pensar en la de cosas maravillosas que nos quedan por vivir al lado de nuestros peques...
      Un besito!

      Eliminar
  12. Yo soy un desastre para la botánica. No tengo nada de mano con las plantas y, entre eso y que tengo dos seres destructivos con bigotes conviviendo conmigo, opto por no tenerlas. La verdad es que el tiempo pasa muy deprisa. Más de lo que nos gustaría a veces. Hace un tiempo, cuando murió la gata de mi mamá, ella me contaba que tenía esa misma sensación cuando llegaba a casa y no estaba "Gata" para recibirla. Deja que pase el duelo y, una vez que estés preparada, ten otra mascota. Alegran la vida cosa mala. Besotes!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí me gustan mucho las plantas, pero reconozco que no domino nada el tema. En casa, de mis cuatro plantas, sólo una vive dignamente, las otras, sobreviven, jejeje...
      Yo también pienso lo mismo que tu madre cuando abro la puerta de casa...Tiempo al tiempo!
      Besitos!

      Eliminar
  13. jjajjajaj,o sea que eras el terror de las plantas....yo aqui tampoco tengo ya que al no tener balcón lo complica un poco,pero en mi casa de galicia las tengo por todos lados y anda que no me pasé horas regándolas (y paso cuando voy).
    A peluchin el año pasado con un añito le enseñamos a tocarlas y a decirles guapa y nunca rompió ninguna, les dice "apasss,aaapass". :)

    bicos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja! Sí, era un poco chunga...pero nada que el buen hacer de mi madre no pudiera solucionar ;)
      Veo que usamos el mismo método de enseñanza, guapa parriba y guapa pabajo, jajaja!
      Un beso!

      Eliminar
  14. Los recuerdos a veces son dolorosos... a mi me ha costado mucho no buscar a Noa por mi casa, no verla arriba de la escalera esperandome cuando entraba en casa... casi dos años. Cada uno necesitamos nuestro tiempo de duelo... ten paciencia y no te agobies, son bonitos esos recuerdos... Ahora con Indi hay otra alegria en casa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, cada uno tiene su proceso...Me alegro mucho de que haya vuelto la alegría a casa con Indi.
      Besotes!

      Eliminar