martes, 27 de diciembre de 2011

Primer hit fiestero

Mi mente divide las fiestas en tres grandes hits: Navidad, Fin de Año y Reyes. Ya hemos pasado el primer gran hit, o sea que toca valoración del evento.

El 24 por la noche hicimos cenita en casa mi papi, Mr. X, Peque y yo. Pocos y bien avenidos. Mi padre se curró un Sauerbraten (asado agrio, o lo que es lo mismo, carne macerada en vinagre tres días y después cocinada a fuego lento) con Kartoffelknödel (albóndigas de patata) que estaba de rechupete, y yo me comí dos raciones XL. De postres, galletas caseras (sí, lo vuelvo a repetir, mi padre es pastelero, jejeje...). Acabé la cena hecha un botijo y mientras entretenía a Peque, los regalitos fueron depositados bajo el mini árbol de Navidad. Peque se lo pasó en grande repartiendo paquetitos y sobre todo, jugando con las cajas y el papel. Ojo al dato, yo le había comprado en Imaginarium (una tienda que me encanta) un puzzle de madera y unos cubos con dibujos de animales que al coincidir formando el dibujo del animal entero emiten el sonido del bicho en cuestión. El tema es que esa misma tarde habíamos ido al súper a comprar cuatro cosas y una dependienta muy simpática le regaló un camión de publicidad de Coca-Cola. Pues bien, ¿con qué estuvo jugando Peque toda la noche? Sí, con el camión de Coca-Cola...(a día de hoy ya puedo decir que el puzzle le mola, los cubos también...para tirarlos al suelo).

El 25 yo me desperté rarilla, como empachada. A medida que avanzaba el día me sentía cada vez peor, con un dolor de estómago del quince. Fuimos a comer a casa de mis suegros con toda la familia directa (nada, veintitantos que éramos). La comida consistió en mega aperitivo de pastas saladas, tortillas, pinchitos varios, patatillas, olivas,...Y ya con eso da para comer, pero a mí me daba náuseas sólo verlo. Vaya empacho que llevaba. Sólo comí el primer plato (vieiras) y algo del segundo (lomo con salsa). Por la tarde en casa me metí en la cama y comenzó a subirme la fiebre y aparecerme un sarpullido rojizo por todo el cuerpo, ergo, o me intoxiqué con algo (raro, hubiese sido la única) o pillé un viraco (Peque tuvo lo mismo hace un par de semanas...).

El 26 en Catalunya se celebra Sant Esteve, y por suerte esa comida era light, pero sólo picoteé un poco.

En resumidas cuentas, mi indisposición estomacal ha hecho que estas fiestas no haya abusado para nada de la comida (mucho mejor, la verdad). Eso sí, esta noche me queda la cena del amigo invisible con mi grupillo de amigos, y hoy ya me siento con fuerzas renovadas para ingerir manjares varios. Así cojo fuerzas para el segundo gran hit: Fin de Año y Año Nuevo. Ya no queda nada...

4 comentarios:

  1. Uhhhmmm tener un papi pastelero tiene que ser la caña... que rico todo lo que cuentas... Joder pues parece que algo no te sentó demasiado bien porque el 26 ya estabas mas o menos bien no? A coger fuerzas para el proximo finde!!! Un besito

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  2. que bien que lo ves por el lado bueno, seguro que no has cogido un gramo, pero seguro que lo pasaste mal de comida familiar sintiendote tan pesada.
    Espero que lo pases bien ese segundo gran hit¡
    Besos¡

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  3. Sauerbraten y Knödel, que rico!!!! Yo tendré algo similar en nochevieja, solo que el braten será un Kalbsbraten y los ködel serán tanto de Semmel como de patata, me voy a poner tibia :-)

    Como sigue ese estómago? En nochevieja tienes que recuperar lo perdido, jeje. Besos sister!

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  4. María, ya te digo, es lo más, jajaja! Aunque el pobre siempre ha estado un poco frustrado porque en casa no nos entusiasmaba el dulce...Al final no sé qué tuve, pero ya estoy mucho mejor. ¡Que dure!

    Annie74, sí que fue un rollo no poder comer a gusto. La sola visión de la comida me daba un no sé qué...pero si, la parte buena fue que no cogí peso extra. ¡Algo bueno había de tener!

    Drew, tenemos menús gemelos, jajaja! (me encantan las albóndigas de pan, pero este año a mi padre le ha dado por las de patata...). Para Nochevieja toca Falscher Hase y estoy estomacalmente a punto! (por cierto, yo no hablo alemán, no he conseguido aprenderlo en mi vida -tampoco me he puesto a ello en serio-, pero las comidas son una excepción, jejeje). Besote sister!

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