miércoles, 24 de julio de 2013

Cómo hacer el capullo y no morir en el intento


No me gusta comprar zapatos. Básicamente porque me cuesta horrores encontrar unos que me molen y que encima me vayan bien (soy muy cabezota, y cuando me meto entre ceja y ceja el tipo de modelo que quiero usar, no me gusta ninguno que no sea ése, y claro, las modas cambian, amiga mía...). Resultado: uso los mismos zapatos hasta que son sólo unas suelas con jirones.

Hace años me compré las sandalias más cómodas del universo. Son las que he llevado verano, tras verano, tras verano...Mientras tanto he hecho algún tímido intento de comprarme otros ejemplares, pero "cagada pastoret", que cedimos en mi tierra (vamos, que fue un fiasco total...me dejé una pasta gansa en unas Clarks preciosísimas que me iban un "pelín" justas, y ese "pelín" se tradujo en unas ampollas que ni en el camino de Santiago...).

Las maravillosas y confortabilísimas sandalias que he estado usando los últimos lustros pasaron a mejor vida el jueves pasado. Por la mañana noté que el pie me iba un poco suelto y comprobé que una de las tiras se había desenganchado totalmente de la suela. Horror. Tocaba compra urgente, pero creí que podía apurar hasta la noche, en que pasaría por casa y podría rescatar alguna chancleta de emergencia. Me fui a comer a la casa de veraneo de la familia de Mr. X con el plan de pasar por casa después del curro, pero de camino al trabajo, en el mismo momento en que me bajé del tren, me di cuenta de que la había cagado. De las tres tiras de la sandalia, dos se habían ido a tomar por culo, sólo una mantenía cierta unión con la suela. Pero a cada paso que daba la suela iba para el lado que le daba la gana, y ese lado no coincidía con la planta de mi pie ni por casualidad. Empecé a caminar arrastrando el pie por el suelo, pero me di cuenta de que parecía que había vuelto de la guerra con esa medio cojera chunga tan extraña. El sudor empezó a empaparme el vestido mientras valoraba mis opciones (es que dar el cante me jode tela marinera), a saber:

A- Quitarme los restos de sandalia y caminar descalza...Ni de coña. Eso lo hacía en mi época hippy-guay, pero ahora me da mucho asquito.

B- Hacer algún apaño macgyveriano para poder llegar a la zapatería más cercana con algo de dignidad (que se note esa infancia ochentera).

Lo valoré mientras disimulaba que miraba los horarios del tren y tras una intensa meditación de tres segundos me decanté por la opción B. Me agaché como quién no quiere la cosa y pillé los trozos de tira que colgaban mustios en el suelo haciéndome una especie de lazo en el dedo gordo del pie. Todo muy bonito. Ni que decir tiene que el invento me duró unos dos minutos. A cada pocos pasos tenía que repetir la operación. Y andar despacito, ritmo octogenaria lumbálgica y artrósica. Y para que no se notase de qué iba el tema yo iba mirando las fachadas, como si estuviese observando las celebérrimas obras de Gaudí en vez de edificios de tocho mondo y lirondo.

Decidí llamar a mi jefa para anunciarle que a ese paso quizás llegaría en Navidad, y muy maja ella me dijo que me lo tomase con calma, que no había gente esperándome (para variar).

Recorrí una calle hasta la zapatería que estaba más cerca (y que alcancé unos quince minutos después). ¿Y cuál era? Una Clarks. Sí señor, con dos cojones. Suerte que la dependienta era un encanto y se percató de mi delicada situación...Me probé un modelo muy mono, pero parecido al que me había dejado los pies en carne viva el año pasado...por lo que finalmente recordé que cruzando la calle había otra zapatería.

Y allí sí, vi la luz y mis pinreles hallaron sus codiciadas sandalias. Cómodas, bastante cucas y no muy caras.

Cuando le di las viejas a la dependienta para que las tirase me miró como si fueran radioactivas y me ofreció la papelera para echarlas yo misma con una sonrisa acojonada…Desde luego, lo mío es mu grave.


¡Feliz miércoles!


51 comentarios:

  1. jajajaj. ay, perdona, pero como me he reido !! más que nada porque me he sentido completamente identificada!! la sensación esa de decir ... pero que pasa? al sentir que llevas el pie algo " más suelto" de lo normal es de " tierra trágame". Yo todavia tengo mis sandalias desprendidas en al armario, esperando que un dia me llegue la iluminación de como arreglarlas.
    Olé por tus sandalias nuevas !
    Besitos

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    1. La verdad es que no es la primera vez que me pasa...
      Mis sandalias ya no tenían reparación posible, menos mal que he dado con otras! :)
      Besos!

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  3. nunca me ha pasado esa situación, pero te diré que me veo reflejada totalmente... jajaja... y yo hubiese hecho lo mismito!!! El paso cangrejo, el disimulo, arrastrar el pie... jajaja... Yo soy también muy muy especial para los zapatos... hasta que encuentro unos que me gustan y de mi talla -42- me tiro la pera... por eso no me importa pagar casi lo que sea por ellos... je! Les saco partido luego!!!

    Besotes!

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    1. Ostras, un 42! Yo tiro para el otro extremo, también problemático a veces, porque muchas veces me quedo un 35, como en esta ocasión.
      Besotes!

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  4. Jajaja no veas lo identificada que me siento. Lo mismito me pasó hace la friolera de 10 años en Vigo, iba yo paseando con mi entonces novio ahora marido y se me rompió la tira de la sandalia. Lo malo es que la única unión con la suela era esa tira, a la altura del dedo gordo, así que me quedé allí tirada. Mi novio McGuiver entró en una tienda y me grapó la tira a la suela, Agarró pero me hacía un daño horroroso en la suela del pie, en la zona del plantar para más inri, así que imagina. Y ninguna zapatería. Me harté de andar por la Calle de las tiendas hasta que di con una zapatería que no me gustaba pero era lo que había y me hice con unas sandalias para salir del apuro.

    Pero eso sí, yo soy una fanática de los zapatos así que no te digo cuántos pares de sandalias nuevas van este verano que me da vergüenza...

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    1. Que apañao tu churri! Yo me vi sola ante el peligro y tuve que tirar de mi escasa imaginación macgyveriana! :)
      Ya veo que eras de las que disfrutan con los zapatos, jejeje...
      Muas!

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  5. Te entiendo... yo tengo bastantes zapatos pero los que no me hacen daño se convierten en parte de mi familia! Creo que tengo unas sandalias de hace 10 años! Jijijijij Bien por tu nueva compra!!!!

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    1. Es que unos buenos zapatos no tienen precio...(bueno, sí lo tienen, ¡y caro!, jajajaja...).
      Besotes!

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  6. Jajaja. A mí me pasa más o menos lo mismo. Calzo un 35 así que, dada la dificultad que tengo para encontrar zapatos de mi número, los uso hasta que los pobres ya me dicen que hasta ahí han llegado... El tema "zapatos" da para mucho. Un besote!!!

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    1. Tú eres de las mías Álter!! Yo muchas veces me compro un 35.
      Muas!

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  7. ja,ja... menudo odisea con la sandalia... eso si, tu muy fina mirando las fachadas... A veces hacemos unos numeros rarisimos para que no se nos note algo, y viendonos desde fuera, estamos haciendo el ridiculo mas grande!!!
    Por lo menos tuviste suerte y encontraste otras para sustituirlas, imagina que no las hubieras encontrado...

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    1. Lo de no encontrar unas no era opción, jajajaja! Me hubiese quedado con cualquier cosa!
      Besotes!

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  8. A mi me encanta comprar zapatos, pero muy pocas veces encuentro EL zapato. Entonces les meto tralla hasta que hay que tirarlos. Según el estropicio, ahora estoy tirando mucho de zapatero (no el expresidente eh?), que cada vez es más difícil encontrar un zapato con estas modas raras que salen.
    Yo, en tu lugar, me hubiera descalzado, jajaja.
    Un besito

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    1. Mis botas de invierno han pasado como diez veces por el zapatero...este año me toca plan renove sí o sí, a ver si hay tanta suerte como con las sandalias!
      Muas!

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  9. jajajajajaja q bueno
    a mi tb me ha pasado eso de q se te rompa la sandalia en medio de la calle, y es horrible!! jajajaj tienes q ir medio arrastrando el pie... en mi caso yo creo q fue más por comprar sandalia barata....
    jejje
    a ver cuantos años te duran las nuevas!! jejeje
    Besos!!

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    1. Espero que me duren mucho, mucho! Jejejeje...
      Besotes!

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  10. Pues no, no, no. No eres como mi pareja que eso de aprovechar los zapatos de una temporada para otra no lo lleva muy bien...

    A ver, esperamos que tus pies no sufran!

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    1. Pues no nos parecemos, no. Yo reciclo hasta la extenuación mi calzado... :D
      Creo que no van a sufrir, son bastante cómodas!
      Muas!

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  11. Ay sister!!! Otra cosa en común!!! Me cuesta horrores encontrar zapatos porque me pasa como a ti.

    De hecho, al poco de llegar empezar a currar se me rompieron unas sandalias y volví a casa andando como chiquito de la calzada. Y el día que fui a por el vestido de novia se me rompieron otras y acabé con unas ampollas estupendas. Me compré otras, pero son super rígidas y encima escurren, cualquier día me mato. Vamos, todo felcidad...

    Besos!

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    1. Jajajaja! Pues ya sabes, toca comprarse otras! Suerte sister!
      Besotes!

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  12. Jajaj.....radioactivas eh???.... imagino la estampa y me parto...

    Yo me pienso muy mucho antes de comprarme unos zapatos. Puedo dedicarle días, si no me convencen y son incomodos les doy de lado y espero otra ocasión pasando con algunos del zapatero. Y es que yo también tengo los pies delicaillos. Eso sí cuando encuentro los afortunados puedo aguantar carros y carretas encima de ellos.

    Me quedo con el detalle época hippie guay...yo también la tuve, mira tu que casualidad!! jaja.

    Besos.

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    1. Yo no me lo pienso tanto (lo que me cuesta es dar con un modelo que me tiente...), aunque con aquellas Clarks "justitas" la pifié por no pensarlo algo más...
      Ayyy, mi época hippie, eso da para muchas historias!! :D
      Muas!

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    2. Pues me gustaría escuchar alguna...jajaj. Si la cuentas, yo la cuento...así nos quitamos la verguencilla!! jajaj.

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    3. Me estoy acordando de una fiesta de primavera que tuvo muuucha tela, jajajaja...A ver si me inspiro! (y si no, puedes abrir tú el camino, jejeje...).
      Muas!

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  13. Me alegro!!!

    A mí también me cuesta encontrar zapatos que no me hagan daño, así que los pocos que tengo los termino destrozando porque no cambio mucho dado que me encantan.

    Besitos

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    1. Lo mismito que hago yo!
      Tengo amigas que se compran a menudo zapatos y los combinan y todo con la ropa que llevan...para mí eso es ciencia ficción, jajajaja!
      Besotes!

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  14. Pero tía!! lo tuyo es mucho pa´l body. Además que ya te he leído más veces cosas similares tipo: llevo con el mismo bikini no se cuantos años, tengo el vestido del verano desde no se cuando, jajajajaja Igual me equivoco, pero me suena mucho esto... ¡osea que no es solo con las sandalias!!!,jajajajaja.
    A mí no me gusta mucho comprar ropa pero zapatos y sandalias me encanta. Este verano tengo unas nuevas sandalias clarks comodísimas y unas de tiras chulísimas. Me encantan!!!.
    Anda tronquis, renueva las sandalias antes de que te dejen tirada!! que me he reído mucho, pero ... no compensa.
    Un besote

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    1. Jajajajajaja! Me has pillao Matt! Es que soy asín, me cuesta horrores encontrar cosas que me gusten! Aunque este verano no vamos mal: sandalias nuevas, leggins, camisetitas molonas...Al final seré una trendsetter y todo, jajaja!
      Muas!

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  15. A mi no me gusta nada comprar zapatos, ando mucho asi que nada de tacones y lo peor es que todos me suelen hacer daño, sólo soy feliz en invierno con las botas... en fin. Menos mal que llegaste a la zapatería, te imagino arrastrando el pie tipo zombie. :P uN BESO

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    1. Yo un poquito de tacón sí que necesito, pero nada, poca cosa...Ya estoy temiendo el invierno, me toca buscar botas nuevas y eso es toda una odisea!! ;)
      Besotes!

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  16. jijiji, es que lo has contado con mucha gracia, jeje.
    Me alegro de que los inventos te sirvieran al menos para llegar a la zapatería de la otra calle.
    Espero que las nuevas sandalias te duren mucho.
    Besos

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  17. Jajaja mira que me he reído... pero las sandalias que tenias no eran las más cómodas del mundo mundial, esas son las mias y espero que pase muuucho hasta verme en tu situación jejeje. Y en una ocasión yo terminé con cinta aislante rodeando el pie y la sandalia... pa´verme!!!! Besazosssss

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    1. Jajajajaja! Tendré que plantearme llevar cinta aislante en el bolso paporsi...:D
      Besotes!

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  18. juassssss me he descojonado porque te leía y me veía, o más bien me recordaba a mi misma en varias situaciones similiares, porque si hija, yo también soy de esas.
    Cucha...una nota...cuando te compres unos zapatos y veas que te molan, no lo dudes, cómprate otro par. Nunca de otro color, porque te garantizo que siempre te pondrás el mismo.
    Besazos

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    1. Es un buen consejo, amiga! Alguna vez me lo he planteado, pero siempre soy tan ilusa que pienso que podré encontrar otro modelo molón. Si es que...
      Muas!

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  19. lo siento lo siento y lo siento pero no he podido dejar de descojonarme de la risa segun te leia y me imaginaba tu cara mirando las paredes de la estacion en plan que coño hago yo ahora????? jajajaja
    He encontrado tu blogg por casualidad pero espero quedarme por aqui mucho mas, besos de colores!!

    http://mirincondepensar-tika.blogspot.com.es/

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    1. Bienvenida Tika!
      Yo es que soy especialista en meterme en estos embolados, jajajaja!
      Besos!

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  20. Ay, ¿¿pero cómo no nos has puesto una foto de la compra??. A mí me ocurre igual, me pasa con los zapatos (con los de tacón me mato) y con los pantalones, aunque desde que descubrí lo del Compeed Ampollas transparente domestico el calzado mucho mejor.
    Un besito reina.

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    1. El Compeed es una caña, soy fan absoluta (pero es caro de narices...).
      La fotico...¡pues no lo había pensado! ;) Pero la marca mola mazo, Sergiotti!
      Muas!

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  21. Jajajajajajajja
    Ay maja, lo identificada que me he sentido!
    Unas amigas me preguntaron que cuantos pares de zapatos tenía de verano, y yo les dije 5-6 (tirando por lo alto) de los que realmente me pongo 2 (tacón/no tacón), y si me resultan cómodos... me acompañarán mientras vivan! y lo que me cuesta cambiar! Es que tengo la piel muy sensible y sin medias/calcetín todos me hacen daño, este año también me ha tocado cambiar de emergencia, lo que me ha costado encontrar unos que te peguen con todo (no estoy yo para modas) y que no me hagan daño!
    En alguna ocasión me he dejado llevar por la rebajas y he comprado alguno que te queda "un poco justo" y que luego ha sido totalmente imposible de llevar!
    Enhorabuena por tus nuevos zapatos y larga vida a esa suela!
    Besos

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    1. Si lo pienso bien yo también tengo en algún armario algunos pares de zapatos que no uso...(no muchos, dos o tres), pero acabo usando sieeempre los mismos!
      Está claro que no hay que comprarse zapatos justitos...:)
      Larga vida!
      Besotes!

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  22. Me siento completamente identificada contigo, ir de compras es algo que sólo hago cuando ya no tengo más remedio. Con la ropa ya me cuesta, pero con el calzado, es misión casi imposible encontrar algo que me guste y me sirva. En mi caso la talla es "normal", una 36-37, pero tengo los pies de pato, así que necesito hormas anchas y altas, así que nada de bailarinas, ni zapatos de tacón, ni sandalias de tiritas finas, ni chancletas, ni... Desde que hace tres años se jubilaron mis sandalias fantásticas de la muerte, tras más de 10 años de servicio, calzo las básicas del Decathlon, y a quien no le guste que no mire, que llevo los mismos años buscando sandalias "de vestir" que me sirvan y aún no las encontré.

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    1. Pues ojalá puedas encontrar unas dignas sustitutas a tus difuntas sandalias maravillosas...anda que no cuesta, joé!! :)
      Muas!

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  23. Buena anécota, aunque no lo debiste de pasar muy bien. Al menos ya tienes otras buenas zapatillas para otro lustro... jejeje

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    1. La verdad es que me pasa como a Álter, cuando me ocurre alguna cosa de estas, para mis adentros pienso..."y lo bien que va a quedar en un post"... ;P
      Besos!

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  24. Mis pies están muertos y llenos de heridas.
    He derrochado una pequeña fortuna en calzado este verano.
    My gosh!!!

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    1. El verano puede ser muy cabrón con nuestro pies...Ánimos campeona!! :)
      Muas!

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  25. pues yo estoy igual, con las abarcas modelo gaudiniano de hace mas de cinco años, el año pasado ya dije de tirarlas, pero... ahí siguen, y es que son tan cómodas... ahora ya sí que acabada la temporada...

    petonets,

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    1. Cuesta decir adiós a unos zapatos tan cómodos...Y yo este invierno tengo que repetir la operación con las botas, arrrg!
      Petons!

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