viernes, 29 de marzo de 2013

Vida de blog


Creo que muchos de los que escribimos un blog pasamos por fases similares a lo largo del nuestra trayectoria virtual.
Empezamos preguntándonos si tendremos la suficiente constancia para continuar y si alguien estará interesado en nuestra cháchara mental, pero cuando llegan los primeros seguidores y comentarios el subidón es tan impresionante que se genera una interacción casi adictiva.
Cada uno marca el ritmo, pero es prácticamente imposible no ir acumulando blogs que leer y entradas que escribir. Las ideas bullen en la cabeza.

Hasta que, creo que muchos ya hemos pasado por ahí, decides echar el freno porque no llegas a leer todo lo que los demás publican y mucho menos a escribir tú mismo (y si además eres como yo, de las que siempre desea dejar algún comentario, la cosa se complica considerablemente).
Y eso lleva, en muchas ocasiones, a dejar de publicar temporal o definitivamente. Yo, como varias colegas blogueras, me he sentido en ese trance últimamente. Falta de tiempo, de inspiración...

Pero no, todo esto no es una forma de decir que lo dejo. He estado tentada en algún momento reciente, pero aún me quedan algunas entradas en el tintero... (os tengo que explicar lo de la japonesa del gimnasio sí o sí). Más bien es la necesidad de exteriorizar esta musiquilla mental que me acompaña. Me gustó mucho una reflexión al respecto de mi amiga Carmen (nena, lo he estado buscando, pero no lo encuentro, ya verás la de búsquedas curiosas que te he dejado en el blog, jajajaja…). Bueno, decía algo así como que quizás lo de los blogs no deja de ser algo que se genera para explicar nuestras experiencias, dejar constancia y extinguirnos para dar paso a las nuevas generaciones.
Y debo decir que eso me recuerda mucho a aquel anuncio de Cucal...los blogs nacen, crecen, se reproducen y desaparecen. Sí, las conexiones de mi cerebro son inescrutables.

Y aunque esto no sea un adiós, estos días me declaro fuera de cobertura ;)

¡Felices fiestas!



lunes, 25 de marzo de 2013

Nacionalidades perrunas


Cuando Peque era más pipiolo, le encantaba enumerar marcas de coches. No es una costumbre que haya perdido, pero ahora hay tantas cosas que observar y por las que preguntar que sus intereses se han diversificado hasta el infinito. Viéndole con esas ganas de ampliar vocabulario y siendo yo una forofa de los animales, me he marcado como objetivo materno-filial instruirle en la ardua tarea de reconocer las diferentes "marcas" de perros. Y digo marcas porque parece que el concepto de raza se le resiste. Además, que un perro se llame, por decir algo "Gusi", y que además pertenezca a la ilustre estirpe de los Cavalier King Charles Spaniel, no le entra de momento en la sesera. Por esta razón he optado por limitarme a las razas de nombres sencillos, pero Houston, tenemos un problema. En realidad tenemos varios.

Uno de ellos es que la mayoría de perros con los que nos cruzamos por la calle son mestizos, así que ahí entra la imaginación de cada uno para buscar cuáles son sus posibles orígenes. Para no complicar demasiado el tema, a estos sólo los saludamos cortésmente y les decimos que son muy guapos.

Pero el problema de verdad es que Peque se ha emperrado (nunca mejor dicho) en bautizar a todos los chuchos a su manera. Aunque, en honor a la verdad, la culpa es mía y sólo mía...porque la primera raza que le enseñé a mi churumbel fue el Bulldog Francés (la razón es simple, este tipo de perros son de los que más se ven por mis lares). A modo de lorito, Peque repitió el nombre de la raza sin problema alguno cuando se lo indiqué. Y así con varios ejemplares. Ya iba yo henchida de orgullo por las habilidades de mi niño cuando otro día decidí ir un paso más allá y le mostré lo que era un Golden Retriever.

Yo: "¿Has visto ese grandote y peludo, Peque? Es un Golden Retriever. A ver cómo lo dices...Golden...".

Peque: "Goldennn".

Yo: "¿Qué más?".

Peque:"...¡Francés!".

Sí, en mi barrio hay perros de todo tipo, clase y color....pero de una única nacionalidad. A saber: Teckel Francés, Yorkshire Francés, Labrador Francés...¡Hasta Pequinés Francés! Me parece que nos tomaremos un descanso de nuestras clases de etnología veterinaria.

¡Feliz semana!


jueves, 21 de marzo de 2013

Bienvenida


Cada año después de las navidades empiezo a desesperarme en busca de signos que me alerten de que la primavera se acerca. No puede decirse que en estas latitudes vivamos un invierno gélido, pero mi sistema orgánico se ralentiza y entristece por debajo de los quince grados centígrados, por lo que necesito calor para activar mis endorfinas endógenas.

Quiero aparcar el abrigo en el armario, estornudar cada vez que el astro rey me deslumbre, notar que mi tez luce algo más tostada, sentir que la brisa me desordena el pelo mientras camino observando nimiedades, airear las sandalias y sacarlas a callejear...alimentar mis sentidos y refrescar mis pensamientos. Quiero pasear de la mano de Peque y que se pare a cada flor a decirme lo bonita que es (hemos ido entrenándonos en el arte de admirar las bondades de la naturaleza), quiero buscar con él lagartijas tomando el sol, quiero deambular por la playa y hacer castillos en el aire mientras Peque los hace en la arena, quiero leer tumbada en la hierba y beber una copa de vino mientras charlo con mi padre en el jardín al anochecer.

Cada año espero con ilusión que por fin llegue la primavera...

Bienvenida.


lunes, 18 de marzo de 2013

Despedida


Hace unas semanas, en esta entrada, os explicaba que un familiar de Mr. X estaba enfermo. No he vuelto a hablar explícitamente del tema por diferentes razones, pero la primordial es que no me salía de dentro.

Hoy, en cambio, siento que no puedo evitarlo.

Esta madrugada ha fallecido el padre de Mr. X. Han sido semanas difíciles, como no podría ser de otra manera, pero a pesar de la tristeza la familia ha sabido encontrar momentos para reír, compartir y sobre todo, transmitir todo su amor a la persona que les dejaba. Estoy segura de que él habrá percibido cada mimo y cada palabra de cariño que le han profesado. Y ver a Mr. X cuidando a su padre con tanto afecto me ha conmovido enormemente.

Pero no quiero quedarme con el recuerdo triste. Prefiero evocar los buenos momentos, como hice cuando se fue mi madre.

Si tuviese que definir mi relación con el padre de Mr. X (al que llamaré Sr. J) lo haría como claramente gastronómica. Siempre me ha complacido cocinar, pero el gustillo por la repostería es mucho más reciente. Diría que coincidió (qué asombrosa casualidad…) con el haber encontrado a mi fan más entregado en el Sr. J. Cada vez que comíamos con mis suegros no podía faltar el pastelito de rigor. Yo me pasaba la mañana dándole a la batidora y al horno y el Sr. J me regalaba esa sonrisa única de satisfacción y mirada al cielo que lo decía todo. Estoy segura de que no encontraré un seguidor más entusiasta de mis dulces…

Me quedo con su corrosiva y divertidísima crítica a la clase política (la de refinados exabruptos que creó sólo para ella…) y con su afán por crear listas y recopilar los datos más curiosos.

Me quedo con su delirio por los coches y con sus ganas de retratar todos los acontecimientos familiares.

Me quedo con sus miradas cómplices a su mujer.

Y me quedo también con su amor por los pequeños de la casa. Como bien dijo, ellos son la bendición de nuestras existencias.



Sirvan estas palabras como homenaje a una persona a la que le debo gran parte de mi felicidad por ser el padre y el abuelo de los hombres de mi vida.


viernes, 15 de marzo de 2013

Fundido a rosa cojonudo


Ando un poquito desaparecida. Son días extraños, en los que hemos tenido buenas noticias, en los que hemos decidido por fin a qué colegio irá Peque y en los que han habido momentos tristes y emocionantes que en cualquier caso ya explicaré en otra entrada…

Vamos a lo que vamos, a despedir la semana con alegría con algunos premios de esos que me hacen diseñar estos títulos de post tan rarunos (en el fondo me encanta fusionar los nombres de los galardones, lo reconozco).

El primero me lo pasa Eva, de Opiniones Incorrectas , y no es otro que el irreverente...

                                                        
                                                              
Dado que yo también tiendo a la irreverencia, no podría acogerlo con más cariño. ¡¡Gracias Eva!!

Las normas de este premio son las siguientes:

- Colocar en tu blog la imagen de la medalla "The Cojonudo´s Blog Award".
- Agradecérselo al blog-lega que te otorgó el premio.
- Premiar a cinco Blogs que creas que merecen la medalla.
- Contestar a un minitest con la enorme cuantía de cinco comprometedoras preguntas.

Veamos las comprometedoras preguntas...

¿El libro más cojonudo que hayas leído?

En el blog he hablado mucho de libros y de los que más me gustan. En esta entrada pedí recomendaciones y me disteis un montón. Pues bien, he tenido el placer de leer "El guardián entre el centedo" de J. D. Salinger y es un libro muy cojonudo, así que encaja a la perfección en la definición.

¿La película más cojonuda que hayas visto?

Aunque no recuerdo dónde, creo que también he hablado de mis pelis preferidas. Por nombrar una diferente: Apocalipsis Now (si hay algún fan de The Doors en la sala no se la puede perder).

¿La canción más cojonuda que hayas escuchado?

Ya que hemos mentado a uno de mis grupos favoritos, algunas de sus canciones me pirran: Riders on the Storm  o Break on through (to the other side)  pueden ser un buen ejemplo.

¿Lo más cojonudo que hayas hecho en tu vida?

Ser la madre de Peque.

Y por último, si tuvieras que reencarnarte en un animal (animal cojonudo, por supuesto) ¿cuál sería?

En realidad hay muchos animales que me fascinan. Pongamos a un gran felino o un delfín.



Como he adoptado la costumbre de saltarme las normas de repartición, se lo doy a un solo blog, que no es otro que...

-Mi Cucolinet, porque sus reflexiones filosóficas pre fin de semana me parecen cojonudas :)


El segundo premio ya lo recibido otras veces, pero esta vez llega de la mano de Tamara de su blog El arte de enseñar. ¡Muchas gracias Tamara! Aquí lo tenemos...


                                                                            

Me salto la penitencia a excepción de las preguntitas, que siempre me gusta contestarlas (aunque diría que más de una ya la he respondido en otros premios...sus vais a aburrir, que me repito más que el ajo...). Allá vamos:

1.¿Por qué decidiste crear un blog y cuándo empezaste?

Porque me encanta escribir e interaccionar con otros bloggers.

2.Si no escribieras sobre los temas que tratas en el blog ¿Sobre qué te gustaría escribir?

Mmmm...sobre física cuántica. Vale, es broma. No lo sé, de hecho creo que aquí acabo hablando de todo lo que se me pasa por la cabeza.

3.¿Cuál es tu post preferido?¿Por qué?

De lo recientes, este.

4.¿Qué te aporta tener un blog?

Desarrollar mi creatividad, escribir, conocer a gente estupenda...Mola.

5.¿Qué es lo que más te gusta del mundo 2.0?

Las personas que lo forman.

6.¿Cómo planificas contenidos y temas para el blog?

No planifico casi nada, hablo de lo que me apetece según los acontecimientos del día.

7.¿Barajaste otros nombres para el blog antes de decidir el que tiene?

Sí. Se iba a llamar "Madre del amor hermoso", pero estaba pillado...Si es que...

8.Si le pregunto a la gente que te conoce bien, ¿qué me dirían de ti?

No sé, habrá que preguntarles...

9.¿Qué haces en tu tiempo libre?

Jugar, cocinar, cosquillas, comer, reír, leer...y muchas otras cosas.

10.¿Qué consejo darías a las personas sobre el mundo de los blogs?

Ups, lo de los consejos no me mola mucho (si no te los piden). En cualquier caso, que lo mejor es escribir sobre lo que le motive a cada uno y nunca por obligación.

11.¿Has vivido algún hecho importante a través del blog?

Lo que decían antes, conocer gente maja que ya forma parte de mi vida diaria.


Y por último, Cloe de Somiant ser mare  me ha pasado el Fúndete conmigo. Pero no me lo ha pasado sólo ella, también me llega desde el blog Acompáñame. ¡Graciaaaaas!

                                                              
                                                                 

Lo dicho, no lo paso porque ya lo tenía, pero ahora mismito contesto las preguntas de Cloe:

Físicamente eres?
Morena y bajita.

Un sueño por cumplir...
Conciliar.

Nadie te conoce más que...
Hoy en día, creo que el que mejor me conoce es Mr. X.

Dónde te gustaría ir de vacaciones?
Pues, por ejemplo, a Croacia.

Eres exigente?
Sí, aunque quizás cada vez un poco menos.

Tienes ganas de comprarte...
Mmmm…creo que necesitaría renovar mi armario. Pero ganas de ir de compras, lo que se dice ganas, no tengo muchas…

Eres madrugadora?
Por narices. Si no hay obligaciones de por medio, puedo dormir hasta las tantas.


¡Feliz finde!

Ps: Pasaros a felicitar a nuestra Terapeuta preferida, ¡ayer fue su cumple!

jueves, 7 de marzo de 2013

El perquè de tot plegat


Hoy me tomo la licencia de escribir en catalán el título del post porque creo que resume a la perfección aquello de lo que quiero hablar. Esta frase podría traducirse como "El porqué de las cosas", pero en catalán me suena mejor, tiene un matiz intraducible...Y de hecho corresponde al título de un libro que disfruté muchísimo de Quim Monzó (os lo recomiendo, sin lugar a dudas).

A lo que íbamos. En casa llevamos cosa de tres semanas en la maravillosa fase del "¿Por qué?". El inicio fue sutil, y me lo tomaba con filosofía contestando cada una de las preguntas de mi churumbel. Pensaba yo que sería capaz de ofrecer siempre una respuesta satisfactoria, precisa y elocuente. Pero no. He descubierto que en la mayoría de ocasiones tengo que recurrir al "porque sí". Ojo, que no es mi primera respuesta ni de lejos, pero mi niño tiene un arte para perseverar en sus interrogatorios que es digno del más genuino Sherlock Holmes. Todo es susceptible de ser analizado por su mente inquisitiva, desde la razón por la que escojo un calzado u otro hasta el motivo por el que Ricitos de Oro decidió largarse de su casa para pasear por el bosque (sí, contarle un cuento a Peque se ha convertido en misión -casi- imposible).

Una conversación tipo puede ser muy parecida a esta. Pongámonos en situación: salimos de casa por la mañana para ir al cole.

Peque: "Mami, ¿es de día?".

Yo: "Sí, cariño, sí lo es."

P: "¿Y por qué?".

Y: "Pues porque luce el sol y ya no está oscuro".

P: "¿Y por qué hay sol?".

Y: "Pues porque vivimos en la Tierra, que es un planeta redondo y da vueltas, y cuando el cacho de planeta en el que vivimos está de cara al Sol, es de día". Sí, lo sé, Peque no entiende una mierda de esa explicación, y molaría más algo como que Doraemon se ha despertado de buen humor y ha hecho salir el sol...peeero, confío en que los conocimientos vayan calando.

P: "¿Y por qué da vueltas?".

...

Y: "Porque sí".


Que sí, que ya lo sé, que razones para que gire la Tierra haylas, como las meigas, pero cerebro activo dentro de mi cabeza a las nueve de la mañana no tanto...



¡Feliz jueves!


lunes, 4 de marzo de 2013

Entre un percusionista ruso y Ned Flanders


Así tengo a mi Peque.

Lo de Ned Flanders se entiende fácil. Sábado por la mañana. Estamos desayunando con la calma y haciéndome ojitos y carantoñas Peque me suelta: "Mamiii...¿vamos a la camita y me pones dibujitos y me tapas con la mantita de la abuelita?". Pues eso. Los diminutivos han decidido inundar mi existencia.

El percusionista ruso. Je. A Peque le mola dar la barrila golpeando todo lo que tiene a mano. Mientras cena usa el vaso, el plato, la mesa, la silla...En la ducha le da a los cacharritos de cocina que tenemos para hacer "sopas" varias. Empieza flojito y acaba a lo loco liándola parda. En pleno apogeo ya me puedo desgañitar para pedirle silencio y paz espiritual...Él hace caso omiso y sigue a lo suyo. O a veces parece que sí me ha hecho caso y de pronto, cuando empiezo a suspirar aliviada oigo al principio casi como un susurro...:

Tap-tap-tap...¡taap-taap-taap!...¡taaaap-ta-taaap-ta-taaap-plash-plash!

Locura absoluta y madre fuera de quicio.

¿Y ruso por qué? Peque ha heredado mi apellido (alemán), y a menudo se lo digo para que se vaya acostumbrando. El sábado por la tarde, en casa de mi padre, estando de palique con los hombres de mi vida, volví a la carga: "Peque, tú te llamas Peque Palabro-raro-alemán-que-deletrarás-hasta-el-infinito-y-más-allá-toda-tu-vida". Y él me mira y me dice: "¡No!, ¡yo me llamo Peque Fecoscova!". Tal cual. Los adultos nos miramos...

O_O

...

O_O

¡Jaaaajajajajaja! Lo que nos reímos…Se quedó con nosotros el tío. Ahora entiendo porque le mola tanto hablar con la errrre.


¡Feliz semana!