sábado, 25 de mayo de 2013

De bloqueos varios


Me saqué el carnet de conducir hace ya más de diez años. Tenía unas ganas bárbaras de ponerme al volante. Mi padre me animaba y mi madre andaba acojonada por lo que me pudiera pasar...Ella, como yo, había ansiado obtener su permiso, pero al conseguirlo (ya con treinta y pico) descubrió que le daba pánico conducir. Pues bien, me pasó exactamente lo mismo. Aunque en mi caso quizás ayudó que tuve la profesora de autoescuela más nefasta que pudo haberme tocado. Continuamente me criticaba por mis miedos, por mi exceso de precaución, por ir demasiado lenta...Y no digo que no le faltase razón en un principio, pero a base de malos modos y caras de perro (de bulldog concretamente), no contribuía a dotarme de confianza.

El teórico me lo saqué a la primera y sin demasiado esfuerzo (en aquella época aún estaba en la facultad, y el librito de la autoescuela me parecía pecata minuta en comparación con los tochos de anatomía o microbiología de la universidad -aún me pregunto cómo carajo conseguí memorizar los huesos, músculos, venas y nervios de perros, gatos, vacas y caballos, aunque esa es otra historia-). Pero la práctica...ahhh,my friend...eso fue otra cosa. Creo que llegué a hacer cerca de ochenta prácticas y aún me sentía insegura, por eso mi profesora no se decidía a llevarme al examen. Al final, no sé si por hastío o por probar suerte, me apuntó al examen. Cosas del destino, tres días antes del día D mi instructora enfermó y las últimas clases me las dio su padre. Menudo cambio. Vio que conducía forzada a ir a un ritmo que no era el mío y me animó a conducir más lenta, pero infinitamente más cómoda. Aprobé a la primera y mi examinador me felicitó por no haber cometido ni una sola falta. ¡No me lo podía creer! ¡A la primera!

Perfecto, ya lo tenía. Pues desde entonces sólo me he atrevido a coger el coche sola una única vez. El resto ha sido con Mr. X, y a lo sumo habrán sido unos treinta trayectos cortos. En mi mente, conducir es divertido, liberador, apasionante... (vamos, que podría ser la prota de este anuncio).


                                    
                                                                                    
A la hora de la verdad, me da pánico ponerme al volante. Me da miedo cometer una imprudencia, no reaccionar correctamente y poner en peligro, no solo mi vida, sino la de otras personas. Cada vez que sale en las noticias un conductor que se ha empotrado en una tienda por confundir el acelerador con el freno, pienso que yo sería capaz de hacer algo así.

Curiosamente, me sucede algo parecido con la cirugía. Yo soy lo que podríamos llamar una veterinaria de cabecera, es decir, no tengo ninguna especialidad. Los veterinarios todo terreno como yo suelen tocar todos los palos, incluida la cirugía. Pero yo no. Bueno, vale, alguna operación sencillita sí la hago, pero otras que se consideran de rutina me dan mucho yuyu, no me lanzo. Mr. X, que es el as del bisturí, siempre me dice que es cuestión de tirarse a la piscina. Pero nada. Y eso que en la facultad era la asignatura que más me gustaba…La primera vez que me ofrecieron ser ayudante en una operación (en una clínica a la que iba a hacer prácticas), aluciné. Me lo pasé bomba. De hecho, así si me siento cómoda, como ayudante. Yo te paso una gasita, te aguanto la pinza y te aparto lo que te molesta. Pero de ahí a ser yo la que maneja el bisturí hay un abismo. De nuevo, me da miedo cometer un error y poner en peligro la vida del animal que tengo en mis manos. Me falta sangre fría, supongo.

A veces pienso que sólo se trata de que algo en mi interior haga “click” y me decida (como he hecho con otras cosas con las que me sentía bloqueada), pero es que habiendo autobuses, metro, taxis y cirujanos tan válidos como Mr. X que me echan una manita y/o escalpelo, ¿para qué voy a poner en peligro la humanidad y otras especies?


¡Buen finde!




32 comentarios:

  1. Jajaja... pues claro!!! Yo estoy de acuerdo... y es que todos tenemos nuestros mieditos respetables!!

    Buen finde!
    ☆♡☆

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso de miedo respetable me ha gustado, jajaja! Me lo apunto! :)
      Muas!

      Eliminar
  2. ¡No sabía que eras veterinaria! Yo la verdad nunca he tenido miedos asi, bueno sí a conducir, por eso en cuanto me saqué el carnet me obligué a comprarme un coche y cogerlo desde el primer día. Al principio lo pasaba fatal, me cagaba de miedo, pero sabía que si lo dejaba me bloquearon ofrecer, y gracias a eso no soy nadie sin mi coche.
    Aunque ahora que recuerdo sí tenía un miedo irrefrenable, pánico escénico, he cantado toda mi vida pero jamás he sido capaz de cantar como solista, me bloqueaba y no me salía la voz. Hasta que me propusieron ser vocalista de una orquesta y ahí, poco a poco, logré vencer ese miedo y disfrutar cantando sobre un escenario.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jejeje, pues sí, soy veterinaria ;)
      Supongo que debería haber hecho lo mismo que tú para superar mi miedo, pero al no usar el coche para nada (en mi rutina diaria es más un estorbo que una necesidad), pues así estamos...
      Qué bueno lo de la orquesta, me encantaría saber cantar!
      Besotes!

      Eliminar
  3. Me he sentido tan identificada leyéndote... Yo también aprobé a la primera el teórico. El práctico después de 99 clases y a la quinta 0_0 También tenía un profe trastornado y en cuanto cambié aprobé. Anímate a operar mujé, que seguro que lo haces de maravilla.
    Un besito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Y ahora conduces?
      Lo de operar no sé, no sé...no me veo yo mucho, jajajaja!
      Muuuas!

      Eliminar
  4. Te entiendo perfectamente, a veces el miedo nos paraliza... Yo creo que lo mejor para superarlos es ir poco a poco. Con el coche, empieza conduciendo sola por sitios "fáciles" y poco a poco ve incrementando la dificultad,ya verás como lo superas! Y no pasa nada por ir lenta!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, eso intento cada año en verano, hacer algún trayecto corto...Pero ahí se queda la cosa :)
      Besotes!

      Eliminar
  5. Hacer algo por primera vez siempre da algo de miedo o respeto. Como el tener un pequeño, pero luego te preguntas por qué no lo has hecho antes.
    Ánimo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues mira, tener a Peque es una cosa que deseaba tanto que no me daba demasiado miedo, jejejeje...
      Muas!

      Eliminar
  6. ¿Y si empiezas por algo pequeño?
    Aunque los miedos son muy respetables y si no te sientes cómoda y no es necesario, ni afecta a tu vida cotidiana... tampoco es cuestión de pasarlo mal.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Supongo que esa es la cuestión, que puedo vivir sin conducir y lo otro lo trampeo ;)
      Besotes!

      Eliminar
  7. Yo también me saqué la teórica a la primera y en las prácticas tuve un profe muy capullo que me metía en atascos y así me pasaba la hora, al revés que a ti no me dejaba correr y nunca llegué a meter tercera con él, me echaba mil broncas y llevaba siempre los pedales (empecé a darme cuenta cuando controlaba más y levantaba el pie del embrague más rápido y notaba que el pedal se quedaba hundido), le pedí que no lo hiciera, me dijo que era mentira y le pedí que pusiera el "avisador" y se negó muy enfadado... Después de cuatro suspensos dije que lo dejaba y mi padre se fue a la autoescuela (yo ni acercarme quería) y habló con el dueño, me hicieron ir y me convencieron cambiándome de profe y a la siguiente aprobé...para mí era una tortura y ese hombre un maltratador, yo tenía 18 añitos recién cumplidos... Bsss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jolín, menuda pieza te tocó! La mía no llegaba a tanto, pero desde luego el borderío no se lo quitaba nadie, arrrg!
      Muas!

      Eliminar
  8. Yo no me lo he sacado porque me da miedo y sé que debería.
    Estoy apuntada a la autoescuela y no he ido nunca.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sé qué decirte...Quizás lo pruebas y al final eres una conductora estupenda. Yo pensaba que lo sería y ya ves, jejeje...
      Besotes!

      Eliminar
  9. Me pareces una persona muy muy muy sensata. Creo que hay quien nace para llevar el bisturí y otros para dárselo y tan importante es un trabajo como otro. Hay miedos que no deben de superarse, cada uno sabe hasta donde tiene que llegar.

    Así que yo te felicito y me gusta mucho las decisiones que has tomado.

    Besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me gusta tu punto de vista :) Creo que si alguna vez me siento lo suficientemente liberada de mis miedos y me apetece probarlo, lo intentaré, pero mientras lo viva como lo hago ahora pienso que es mejor dejarlo estar.
      Muas!

      Eliminar
  10. Por dios, me has clavado!!
    Solo que yo me tuve que soltar con el coche, y ahora ya no me da nada de miedo. Es más, me gusta conducir, como el del anuncio. Pero claro, donde yo vivo, o tienes coche, o no sales de casa.
    Con la cirugía me pasa igual que a tí, me cuesta muchísimo lanzarme. Pero es eso, que nadie te enseña (como a conducir, que mi profesor de autoescuela era como la tuya, sólo sabía insultar...). Vamos, que son cosas que al final aprendes por tu cuenta, y el salto al vacío es complicado.
    También sé que si tuviera que ponerme al final cogería el bisturí y todo saldría bien pero mientras tanto... prefiero sujetar pinzas, pasar gasas y controlar el monitor de anestesia.
    Un beso!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me imagino que si no tuviese más narices que conducir para desplazarme lo haría, pero es que realmente yo no lo necesito (no estaría de más para las vacaciones y eso, pero en el día a día es totalmente prescindible).
      Con la cirugía me pasa lo mismo, aunque algunas cosillas sí que hago y me gusta, pero con otras no puedo...Las anestesias también me daban mucho yuyu, pero en mi primer trabajo me contrataron como anestesista, jajajaja! Ese sí que es un miedo superado ;)
      Muas!

      Eliminar
  11. Estoy con dibujosdenube es que todos tenemos nuestros miedos particulares, a mi por ejemplo me dan pánico las olas del mar, como haya oleaje no me meto, lo intento controlar pero es que es superior a mí...siempre creo que me va a coger una ola y me va a arrastrar, y voy a tragar agua y no voy a poder respirar...imagino un mundo de desastres...jajaja.

    Yo en el coche es de las cosas que he tenido suerte con la profe y con el examen, lo saqué a la primera. Soy asustona por naturaleza pero en el coche fijate que no....y me parece curioso que cuando conduce mi chico voy mucho más insegura...jajaj.

    Hay que ir echándole valor a las cosas e ir superando miedos irracionales, pero siempre sabiendo nuestros límites.

    Un besote.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí me chiflan las olas, jejejeje...(de pequeña pasé un mini trauma con el agua, pero por suerte lo pude superar...).
      Sí, conocer los límites de cada uno es importante :)
      Besotes!

      Eliminar
  12. Oju nena. Lo de conducir creo que es ponerse. Ahora, lo de operar...a mi me daría un miedo atroz. La verdad es que te entiendo.
    Que responsable eres, aunque seguro que lo harías divinamente.
    un abrazoooooo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por haber hablado de esto, hoy he soñado que operaba a un tío a corazón abierto, jajajajaja!
      Quizás peco de exceso de responsabilidad...Hay días que me veo antes operando que conduciendo y otros que al revés...Ya veremos :)
      Muas!

      Eliminar
  13. Me he sentido identificadísima contigo¡ Yo también estoy esperando que se de el click en mi cabeza y pueda conducir, me pierde la responsabilidad.Eso es por habérnoslo sacado a los "taitantos", mi profe me decía que era muy común, que a los 18 no se piensa pero según maduras cuesta más.

    Un besote

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa teoría es interesante...aunque yo siempre he padecido superávit de responsabilidad, jejeje...
      Besotes!

      Eliminar
  14. Yo nunca me he sacado el carnet de conducir porque con las pocas clases en plan caserillo que me dio mi ex en medio del campo me di cuenta de que le tenía pavor a eso de conducir. Quita, quita... Con lo de la cirugía no he probado. Jajaja. Besotes!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro de que no te haya dado por diseccionar a tu libre albedrío, jajajajajaja!
      Muas!

      Eliminar
  15. Hola Mo guapísima!! Pues a mi al principio lo de conducir también me daba respeto, de hecho no es algo que "disfrute" a tope, pero bueno..

    Y lo de operar, pues eso yo sí que no lo podría hacer ni aunque naciera 3 veces, me da una cosita!! Si me sale un poco de sangre y ya me da un chungo jajajaj.

    Un besazo preciosa!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En mi caso, ver sangre y otras cosillas espeluznantes lo tengo bastante superado, pero me acojona que se me vaya la mano con el bisturí, que le vamos a hacer! :)
      Besotes guapa!

      Eliminar
  16. Pues yo sin coche no sabria vivir!!! Me saqué el carnet a los 18, bien rapidito porque lo estaba deseando, y desde entonces soy libre!!! A la prima de mi marido le ocurria lo mismo que tu, se lo sacó y luego no lo cogio durante muchos años, hasta que la vida le ha obligado hacerlo y ahora es feliz, totalmente independiente con sus hijos. Animate!!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ayyy, no sé, no sé...Ya veremos. A decir verdad hasta me están entrando ganas, jajajajaja!
      Muas!

      Eliminar