Lo que llevo de mañana está resultando tremendamente estimulante. A primera hora he podido disfrutar de las risas (y también algún lloro) de mi Peque, que hoy está especialmente hermoso. Hay días en los que uno se siente lúcido, que ve las cosas como son, que las siente de una forma tan completa como abrumadora. Y darme cuenta de lo mucho que quiero a mi pequeño amor es una de esas experiencias.
Lo he dejado en la escuela, feliz y saltarín entre sus compañeros, sin tenerme en cuenta a mí, que lo miraba sonriente desde el quicio de la puerta tratando de lanzarle un beso que no ha llegado a su puerto. Tanto da, cuando vaya a buscarle le daré ése y otros cuantos millones de besos más.
Esperaba un día lluvioso, pero el cielo está muy azul, y la temperatura, fresquita, es la ideal para excitar los sentidos.
Libro en mano me he venido caminando hasta el trabajo. Al cruzar una calle una chica ha pasado por mi lado dejando un cúmulo de fragancias que me has transportado directamente, sin pedir permiso, a una terraza de la Eixample, de hace unos quince años. He reconocido la escena de inmediato. Estaba yo, vestida de negro, con la mirada enamorada, observando al chico de pelo rizado que poco después me rompería el corazón, fumando un cigarrillo y tomando un refresco a las siete de la mañana, después de pasarnos la noche pateando la ciudad y desgranando nuestra existencia. Por un instante no ha sido un recuerdo, sino una vivencia. He sabido lo que pensaba entonces, lo que soñaba, lo que deseaba…y de pronto la ilusión se ha desvanecido.
He vuelto a la lectura: “Tres sombreros de copa”, de Miguel Mihura. Es una de esas obras que probablemente no hubiese ido a buscar, pero una amiga me lo regaló porque le habían dado buenas referencias. Estos últimos años he descubierto así, de forma un tanto casual, libros maravillosos, ampliando mis horizontes infinitamente (me viene a la mente “Los renglones torcidos de Dios” de Torcuato Luca de Tena; por el título no me habría imaginado nunca la temática, me tocó en un concurso y os ruego que si cae en vuestras manos lo leáis, es apasionante). Bueno, pues así andaba yo, enfrascada en mi librito. De hecho, la obra en sí la acabé ayer, pero como tiene una unidad didáctica que explica la época en la que trabajó el autor, las claves innovadoras de la pieza, etc., he podido sacarle mucho más jugo. Y en ese análisis se han nombrado autores, editoriales y revistas que yo había oído mencionar en casa en mi niñez. Mi abuelo fue pintor y dibujante de historietas en los años cincuenta-sesenta, y en casa siempre salían a la conversación anécdotas de escritores e intelectuales de la época. Y me he dado cuenta (una vez más) de lo que lamento no tener una memoria privilegiada y recordar cada una de las charlas con mis abuelos, con mis padres, con mis amigos, con mi hijo…Por los rincones de mi mente hay tantas cosas que querría recuperar…
En días como hoy, en los que se mezclan los recuerdos, veo mi vida de una forma más completa, como un círculo. Es como cuando viajo en autobús al mediodía y me da por observar a la gente. Las madres con sus hijos, los abuelos, los estudiantes repasando cómo ha ido el último examen…Y me veo reflejada en cada una de esas personas. Como madre y como hija, como estudiante y como profesional, hace 10 años y dentro de veinte. Hasta me fijo en algún anciano pensando si mi hijo se le parecerá cuando sea mayor. Y si eso lo veo yo a mis casi treinta y cinco años, entiendo la mirada de los abuelos, cuando se sonríen y asienten al observar a los jóvenes, evocando sin duda el momento en que fueron como ellos.
Y hablando de ciclos, como mañana no podré escribir, aprovecho para darle la bienvenida a la primavera. No sabes las ganas que tenía de verte…
La verdad es que pasamos por todas (o casi todas) las etapas. Cuando ves a algún estudiante preocupado por sus exámenes te dan ganas de decirle "Tranquilo, yo también estuve ahí"...
ResponderEliminarUn besito y a ver si la primavera asoma pronto la carita, porque hasta el finde va a estar fresquito.
Sí, cuando estás en el momento, los consejos de los mayores parecen frases manidas sin contenido, y después te das cuenta de que tenían taaaanta razón!
EliminarA mí el fresquito pre-primavera no me importa nada, porque sé lo que viene después! Besitos!
Que buen rollo incita tu post de hoy... Me ha encantado imaginarte caminando con tu libro con una sonrisilla en la boca... Un besito y a seguir disfrutando de este dia!
ResponderEliminarPues me alegro de que te haya dado buen rollo! Así me siento hoy!
EliminarUn besote!
Qué entrada tan bonita, Mo. Los renglones es uno de mis libros favoritos :) Creo que todos estábamos deseando que llegara la primavera con nuevos aires. Un besito.
ResponderEliminarDisfruté tanto con ese libro...No conozco mucha gente que lo haya leído!
EliminarOjalá la primavera nos traiga muchas cosas buenas. Muas!
Nosotros les llamamos momentos regresión! Cuando una imagen, un olor, un sonido, te transporta a épocas pasadas. Yo también miro a la gente, y pienso como seré dentro de veinte o treinta años, como serán mis padres, mi sobrina...
ResponderEliminarEsperaba un buen inicio de primavera y hacer un frio horrible!!
Pero ha salido el sol y sí, esta primavera nos traerá cosas preciosas!
Besitos.
Sí, si, "momento regresión" en una magnífica definición! En la facultad nos explicaron que las células que transmiten la información de un olor al cerebro van directamente a zonas responsables de emociones y recuerdos sin pasar primero por el córtex, es decir, sin "racionalizarlo", por eso es como un "flash" y un determinado aroma te lleva de forma directa a un momento de tu vida...Alucinante, ¿no?
EliminarEstoy segura de que esta primavera celebraremos muchas cosas, ya lo verás! Besotes!
Bonita entrada Mo, bonitos recuerdos.
ResponderEliminarMe encantó el libro de los renglones, al final me quedé con la duda ¿estaba loca? bueno, con dos dudas ¿Estaré loca yo también? Ja, ja!
Gracias guapísima! Yo creo que tú estás loca de amor por tu Parrulin y tu Parrulinchi, y la prota del libro...pues lo dejaré en suspense por si alguien se anima a leerlo! Jejejeje...Muas!
EliminarYo leí Los renglones torcidos pero ya no recuerdo la historia, fue hace muchos años. Lo volveré a leer, porque también recuerdo que me marcó bastante. Bueno, tu reflexión sobre los ciclos de la vida me ha gustado mucho. Feliz primavera.
ResponderEliminarSeguro que disfrutarás mucho de esa nueva lectura! Y me alegra que te haya gustado mi reflexión matinal...Un beso y Feliz Primavera!
EliminarMe alegra que tu peque esté "mejor" con las pataletas. ¡Cómo se disfruta así de todo!¿verdad?
ResponderEliminarEl principio de tu post parecía la descripción del inicio de mi día. Y qué recuerdos me trae Tres sombreros de copa. Me lo tuve que leer en el instituto. Era la segunda vez que hacía ese curso, lo repetí. El primer año estaba descentrada y lo suspendía todo. Cuando repetí todo había cambiado, o sea yo lo había hecho. Era la máquina en clase, todo me gustaba y en todo sacaba sobresaliente. ¡Vaya par de años raros!
Un besito y que nos dure la racha
Menos mal que las pataletas nos han dado un respiro, porque llevábamos una rachita...
EliminarYo no leí TSC en el insituto, y me alegro de haberlo descubierto ahora, porque creo que en su momento no lo habría apreciado...
Qué bien que dieses ese cambiazo en el instituto! A mi me pasó en la Universidad, "perdí" un par de años haciendo el cabra, pero luego me puse las pilas...
Un beso!
El de 3 sombreros de copa lo leí en el instituto, pero no lo recuerdo bien, seguro que me perdí mucho por leerlo rápido para algún comentario de texto!
ResponderEliminarEl de los renglones torcidos de Dios, me lo se de memoria, ah, y la prota se llama como yo! ;-)
Yo no se porque me visualizo más con los jóvenes, o porque me recuerdan a mí (no hace tanto) o porque imagino a mis peques de mayores. La vejez en el fondo me da miedo, yo quiero ser PeterPana!
Pues si puedes vuélvelo a leer, tiene un tipo de humor absurdo que yo encuentro muy divertido (aunque preferiría ver la obra en teatro para acabar de disfrutarlo).
EliminarOye! Gran pista la que nos has dado! Ya sé una cosita más, jejeje...
A mí no me da miedo la vejez, será porque he visto morir a mucha gente joven, y llegar a viejo me parece un privilegio...
Besitos!
Me ha encantado la entrada Mo.
ResponderEliminarY me encantó el libro de los renglones... 2 veces lo he leido... y mi marido pretendía el otro día dárselo a leer a A...¡¡que solo tiene 9 años y sale hasta un onanista!! Para mi ese libro fue todo un descubrimiento.
HAla nenica!! Menudo dato nos revelas! jajajaa
Besos. ¡¡y bienvenida primavera!!
Ole! Veo que muchas de vosotras también soy fans de "Los renglones torcidos de Dios"! Tu hijo, que espere un poquito a leerlo si eso, jajaja....
EliminarBesotes!
Que buena entrada Mo, me ha gustado un monton leer tus pensamientos.
ResponderEliminarEl libro de los renglones torcidos lo ley y me engancho.
Ains.. yo voy fijandome en la gente mucho tambien...
besos.
Gracias Annie! Es que observar a la gente engancha...
EliminarMuas!
Cómo me ha gustado tu entrada, Mo...a mí también me pasa (sobre todo, cuando viajo en tren sola) que empiezo a pensar en personas, situaciones, lugares del pasado...; hay veces que me viene una especie de "melancolía" cuando recuerdo personas que veía en mi niñez y adolescencia y que ahora, por distintos motivos, ya no están en mi vida...luego, claro, vuelvo a mi presente: a mis dos hijos, a mi pareja...a mi actual "mundo"...pero, en cierto modo, me da pena pensar que ciertos momentos o circunstancias ya no volverán.
ResponderEliminarUn abrazo
A mí me gusta este tipo de melancolía...(aunque hayan recuerdos que escuezan un poco). Me gusta evocar personas, sitios, olores...Y me gusta ver donde me ha llevado la vida.
EliminarUn abrazo!
¡Aquí nieva sin parar!!!
ResponderEliminarEntiendo lo de los olores, yo recuerdo una vez que corté con mi novio, e iba oliéndole por todas partes... qué desastre...
¡Que tengas un gran día!
Cuando el chico del que hablo decidió pasar página conmigo me tiré meses detectando su perfume (muy presumido él) por todos los rincones de la ciudad. Su colonia, el suavizante que usaba para la ropa, el champú de pelo...madre mía!
EliminarFeliz nevada primaveral!
A mí me pasa con el olor a jazmín...de repente retrocedo en el tiempo y recuerdo mi infancia y pre adolescencia en una zona de playa donde tenían mis padres una casa!
ResponderEliminarYo tb me leí el libro de los renglones...me encantó...es uno de mis libros favoritos...no se si has visto la película Shutter Island de Leonardo Dicaprio....te la recomiendo!
Yo miro a los jóvenes con mirada melancólica, jajjajaa....y eso que tengo 28 años....cuando tenga 40, no se qué voy a hacer :-P
Un besazo
No he visto esa peli, pero es de las que tenía en mente ir a buscar al videoclub, a ver si este finde me escapo y la miro! Gracias por la recomendación! Muas!
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