A la cama no te irás...

…sin saber una cosa más.

¡Inauguro sección! Mi abuela siempre ha sido muy de refranes (gracias a ella podría usar un dicho en cualquier situación cotidiana) por eso uno de sus preferidos me ha venido a la mente ipso facto para bautizar este apartadito de mi blog.

Resulta ser que a lo largo del día leo mucho. Lo que sea. Libros, blogs, revistas, prospectos, anuncios en las marquesinas del autobús…Y mucho más desde que tengo mi venerado ebook. Hace poco, hablando con Mr. X y su prole durante la comida, comencé a decir: “Pues el otro día leí que…”. Y la mediana me dijo: “Oye, tú lees mucho, ¿no?” (espero que fuese más por curiosidad que por hastío…¡bendita adolescencia!). Y me di cuenta de que me quedo con todo tipo de datos curiosos. Eso sí, los retengo durante poco tiempo (hace lustros que asumí mi mala memoria). Más de una vez estoy leyendo algo y mientras saboreo asombrada el nuevo concepto me doy cuenta de pronto de que hace un tiempo ya había leído justo lo mismo…En realidad no deja de suponer una ventaja, porque así la misma información me maravillará varias veces a lo largo de mi vida…Pero a lo que íbamos, que cada día aprendo cosas nuevas sobre todo tipo de temas. Y la mayoría de las veces, tal y como lo aprendo, lo desaprendo.

Así pues, de tanto en tanto, cuando me dé por ahí, y por puro divertimento, escribiré algunas de esas cosas que me han llamado la atención durante los últimos días. Y fijo que cuando lo lea dentro de unos años no recordaré absolutamente nada.

Allá vamos con la primera entrega. Lo que he aprendido esta semana es...:

-Que los aztecas no fueron los constructores de Teotihuacan. Llegaron allí cerca del año 1300 d.c., descubrieron una ciudad colosal bajo el manto verde que la cubría y la okuparon. Nadie sabe quiénes fueron los que la diseñaron.

-Que Temple Grandin es una reconocida etóloga que se ha preocupado por estudiar y mejorar el bienestar animal y que padece un TEA.

-Que el Kobido es el masaje facial japonés. ¿Será lo que práctica la Japo Girl?

-Que Russell Crowe aprendió a tocar el violín para interpretar esta escena de “Master and Commander” (una pieza de Boccherini que flipa a Mr. X).

                                                           


Y con esta preciosa pieza os deseo…¡feliz finde!