martes, 6 de noviembre de 2012

Welcome to Tijuana


En realidad el título de esta entrada es "Welcome to Rabietilandia", pero al redactarlo me ha venido a la cabeza de forma automática el título de la canción de Manu Chao, y una que es muy fan no ha podido evitar homenajear a uno de sus músicos preferidos...

Pero vamos al grano. Peque siempre ha tenido mucho carácter, y nos dio muestra de sus primeras rabietas con poco más de año y medio. Ahora estamos en pleno apogeo. Concretamente el jueves fue un día para el recuerdo...Peque se despierta: rabieta. Peque desayuna: rabieta. Peque se viste: rabieta. Peque juega; rabieta. Non stop, oye. Y si a eso le unimos un Mr. X de guardia y con un humor de perros (eso debe ser el colmo de un veterinario, ¿no?), pues como estar con la sonrisa puesta.

Mr. X y yo no tenemos el mismo punto de vista sobre cómo gestionar las rabietas. Y eso ha cambiado desde que tengo a Peque, porque antes lo veía como él. Había leído algún libro de esos rollo "Supernanny" y mis ideas sobre el tema eran muy diferentes a las que tengo hoy en día. Pensaba más bien como mi madre, que siempre decía que no soportaba a los niños caprichosos en plena pataleta. Y eso que era una madre cariñosísima y me crió con amor a raudales, pero lo de las rabietas...Suerte tuvo conmigo, que le salí buena no, santa directamente y de arrebatos infantiles pocos. Con esos precedentes yo pensaba que rabieta era igual a niño malcriado que no sabe pedir las cosas o que es un antojadizo. Por suerte, los libros de Rosa Jové, entre otros, me han hecho entender que lo que estamos viviendo simplemente es una parte del proceso de crecer, y que si lo vemos desde esa perspectiva es mucho más sencillo ser empático y pasar por el (mal) trago. De todas formas, la teoría es una cosa y un niño de dos años y medio cabreado todo el día es otra muy diferente.

Yo intento sobrellevarlo como recomienda Jové. Siempre que puedo, evito la pataleta (por ejemplo, no dejando a la vista chuches sabrosonas diez minutos antes de comer). Y si es posible, cedo. Y aquí es donde choco más con Mr. X, que a veces cree que se lo consiento todo. Yo no lo veo así. Es decir, hay cosas que no pueden ser (cómo jugar con una brillante cuchilla de afeitar de papi o atiborrarse de galletas antes de cenar cuando sé que eso le joroba el apetito a base de bien). Pero hay otras en las que no veo inconveniente. El sábado mismo, a la hora de la merienda a Peque se le antojaba un heladico (cuando había comido tres pequeñitos de postre tras la comida) y su padre erre que erre que no, que tenía que comer fruta u otra cosa. Rabieta al canto, y desde mi punto de vista, justificada, porque a ver, si el niño más o menos come de todo y tiene un caprichillo, yo no veo el problema por ningún lado. Pero mi padre y Mr. X se aliaron contra mí y me soltaron lo de: "Es que no es bueno que siempre consiga lo que quiere". Y me aguanté porque lo que tampoco voy a hacer es llevarles la contraria y que Peque tenga un cacao mental con lo que dice cada uno...Reconozco que hace unos pocos años lo hubiese visto como ellos, pero ahora ya no.

Si no he podido evitar o ceder, llegamos a la consabida pataleta. Y de nuevo recurro a Jové con su táctica de tres pasos. Un día de estos, mientras yo cocinaba, mi niño se dedicaba a redecorarme la cocina vaciando los armarios. Yo estaba con las manos en la masa y no podía usar la técnica que funciona mejor con él, el despiste (o sea, llevármelo a jugar a otra parte), pero tampoco podía dejarlo a su aire porque me la estaba liando parda. Sabía que si le decía que basta y punto, me ganaba un berrinche de los gordos, así que, maquiavélicamente, apliqué la táctica Jové:

1. Comprensión: "Peque, ya se que es mega divertido sacarme tooodas las cacerolas, cucharas de madera, electrodomésticos en desuso y frascos varios...".

2. Explicación: "...pero es que esto se está convirtiendo en un campo de minas, y como sigas así y yo dé un mal paso voy a acabar tropezando con el cucharón de la sopa y aterrizando con la jeta en los fogones...".

3. Alternativa: "...así que...¿por qué no guardas todo menos las cucharas, que las dejas aquí cerquita y me haces un concierto de percusión como tú sabes hasta que termine la cena?".


¿Funcionó? Pues en este caso sí, pero admito que no siempre es tan sencillo. Hay días en que me sale el "¡pues no porque lo digo yo y punto!". Curiosamente, después de ese jueves de inicio de puente tan movidito, el resto de días mi niño estuvo bastante tranquilo. De hecho, tengo comprobado que cuanto más sosegada y descansada estoy yo, menos rabietas tiene Peque y más llevaderas son. ¿Por qué será?
Me despido con dos clásicos de las pataletas en el súper...





52 comentarios:

  1. Y otro libro apuntado en mi lista de lectura... jolín lo que aprendo con vosotras!! :o)
    ¡gracias! (yo también soy de las que piensan como tú antes de tener a peque... supongo que eso irá cambiando)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La maternidad nos cambia a todas, ¡de una forma u otra! ;)
      Besitos!

      Eliminar
  2. Jajaja mi madre dice que no soporta a los niños sabidos y a Alejandro le tiene echada cada bronca... Una íntima amiga suya tiene dos nietos y le gusta el que apenas habla porque dice que "es un niño muy comedido" (tiene 2 años xD) pero el de 3 no le cae tan bien porque "es un sabiondo" xDDD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vamos, que el de 3 es un "repelente niño Vicente" en toda regla, jajajaja!
      Besotes!

      Eliminar
  3. Me alegro que funcionara!!! Yo con las rabietas lo paso fatal y a veces pierdo los nervios, a veces les explico alternativas, a veces les chantajeo, a veces me doy de cabezados contra la pared y sólo una vez me puse en estado zen. Es tan complicado a veces llevarlas!!!

    Me alegro que en tu caso funcionara.

    Besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí me va a días, pero tengo mucha más paciencia que Mr. X, por suerte, así nos complementamos bien en caso de rabieta!
      Y yo también me doy cabezazos a veces ;) Además, no es lo mismo tener uno que más de uno, te lo digo yo que cuando están todos en casa me vuelvo locaaa!
      Un beso!

      Eliminar
  4. Me ha parecido interesantasimo, en serio, ¿Cual es el libro de Jové? Me interesa leermelo. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay varios libros de Rosa Jové (uno está dedicado en exclusiva a las rabietas). Yo tengo dos, "Dormir sin lágrimas" y el que comento en este post que se llama "La crianza feliz" (que trata diferentes temas y me resulta muy interesante, aunque quizás en algún punto no estoy de acuerdo del todo). Ya me dirás qué te parece!
      Besos!

      Eliminar
    2. Yo sólo conocía el de dormir sin lágrimas, voy a buscar del de La crianza feliz y te cuento. Un beso y gracias.

      Eliminar
    3. Hay otro que no tengo que se llama "Ni rabietas ni conflictos", pero no lo he leído. Hay gente que recurre a él para dar con un "protocolo de actuación" y lo encuentran muy vago. A mí me gusto mucho "Dormir sin lágrimas". "La crianza feliz" es más genérico, pero también lo encuentro muy interesante. Ya me dirás. Besotes!

      Eliminar
  5. Yo varío de táctica dependiendo del momento, de si se puede ceder o no, y la verdad... del humor en que esté yo. Porque de las rabietas se sale con imaginación, y cuando estoy cansada de esa tengo poca. Lo que suelo intentar es darle una elección. Si no se quiere poner el abrigo, le dejo elegir el que más le guste. Abrigo sí o sí, pero puedes elegir entre el morado y el verde. Fruta sí o sí, pero ¿mandarina o uvas? Normalmente funciona, excepto a)cuando vas con prisa o b)a la hora de acostarse. Supongo que se les pega la impaciencia a ellos también.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo, si estamos con prisa o agobiados la cosa se complica hasta el infinito...
      Y hago lo mismo que tú, me defiendo según la situación y mi estado de ánimo, jejeje...
      Muas!

      Eliminar
  6. Nena, por qué será, pero es así, porque con más paciencia empatizamos más y con menos...aguantamos cero pelotero y lo que unas veces nos parecen "cosas de la edad" otres nos parece que nuestros retoños se están convirtiendo en una versión mini de Peris Hilton, y por ahí no pasamos. Qué jodidos son los dos años! Pero atenta, que me ha dicho mi cuñada, que es profe, que al parecer los tres son peores, qué hacemos, nos cortamos las venas o nos las dejamos largas? Cómo dice Swaiper el Zorro de Dora: Joooolíiinnn.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No me jodas, Madi! Ahora sí que me has dejao KO, yo que pensaba que depués de los "terribles dos" habría algún lapso de calma...Arrggg! Pues nada, iré cogiendo fuerzas, que se atormenta una vecina ;)
      Besotes!

      Eliminar
  7. Buf, yo en el cole no he tenido demasiadas, pero haberlas haylas. Sobre todo por los coches de juguete. Solución? Misteriosamente, ya no hay coches :-P Bueno ya, ya se que eso no es una solución, pero era eso o yo no terminaba el mes. Yo intento acompañar, un abrazo, intentar explicárselo (si lo entienden, funciona a la maravilla), ceder las menos porque quieras o no... son 29. En fin, todo un mundo de imaginación y estado zen ;-P Besos sister!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que 29 niños es too much pal body (aunque te lo repito, me encanta tu curro, yo siempre me quedaría con los críos cuando voy a dejar a Peque al cole...). Lo de hacer desaparecer el objeto de conflicto también lo practico siempre que puedo, jejejeje...
      Muas!

      Eliminar
  8. La verdad es que las rabietas son insoportables, ponen los pelos de punta, a mí me dolía hasta el estómago de los nervios...sé que lo mejor es no hacer caso, pero ¿siempre se puede?, no, por mucho que supernany lo diga, depende del día que hayas tenido, del humor, del estado hormonal o vaya usted a saber, pero no siempre se puede tener a un enano girando sobre si mismo en el suelo a todo decibelio...

    Menos mal que se pasan, menos mal.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo sólo vi un capítulo de Supernanny hace mil años, pero fue como para no tener hijos en la vida, ¡madre mía! Yo creo que los chutan a Coca Cola o algo para que muestren lo peor de ellos mismos, jajajaja!
      Tú lo has dicho, menos mal que se pasan!
      Un besotes!

      Eliminar
  9. Vaya caña con la negociación! La verdad que desde fuera, o antes de ser madres, siempre vemos el tema rabieta como niño malcriado, y no tiene nada que ver. Que Dios me pille confesada, que yo de pequeña era muy rabietosa! jajaja
    Oye, que me ha encantado lo del colmo del veterinario, jajaja.
    Un beso gordote

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, es la interpretación directa que hace uno...Ahora soy mucho más comprensiva cuando veo una madre apurada con el niño fuera de sus casillas, jajajaja!
      Me alegro que hayas apreciado mi perlita oculta de humor, jejeje...
      Besos!

      Eliminar
  10. Oye, me apunto el método y el libro. Yo me pongo histérica con las rabietas (y eso que de momento me libro bastante). No sé gestionarlas y tengo poca paciencia en general, así que... cóctel explosivo. Las dos tenemos mucho carácter y el pobre padre no sabe qué hacer: a veces es demasiado permisivo y a veces se pasa de estricto. Pero bueno, vamos toreando como podemos!

    Por cierto, a mí también me pasa que cuánto más relajada estoy yo, de mejor humor está ella.

    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, no hay que ser agorero, quizás formas parte de esa minúscula parte de la humanidad que se libra de las rabietas filiales!
      Yo no es que sea mucho de métodos, de hecho improviso mucho y trato de seguir mi instinto, pero me gustó aprender a ver la rabieta desde otra perspectiva. A ver qué te parece a ti el libro ;)
      Y desde luego, la clave para que ellos estén relajados es que nosotros estemos cargados con kilotones de energía positiva.
      Besotes!

      Eliminar
  11. Ya sabes que comparto totalmente tu manera de entender la crianza. Es una pena que ciertas creencias que siempre atribuyen extrañas capacidades maquiavélicas a los niños, estén tan arraigadas y cueste tanto desmontarlas. Qué bueno lo del colmo del veterinario. Por cierto, empieza la cuenta atrás, ahora ya sí que sí...
    Un abrazo grande y ánimo con esas duras negociaciones.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Otra a la que le gusta mi humor, jejejeje...Y sí, nos entendemos bien con esto de la crianza ;)
      Nos vemos la semana que vieneeee!
      Muas!

      Eliminar
    2. Ahora soy yo la que muere de envidia!!

      Eliminar
  12. La verdad es que las rabietas son insoportables, ponen los pelos de punta, a mí me dolía hasta el estómago de los nervios...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo no lo llevo tan mal...por suerte! Sólo hay que ponerle una buena dosis de paciencia y empatía...
      Saludos!

      Eliminar
  13. Que bueno es el video de la madre de pataleta jajaja
    A los dos años todos tienen rabietas, pero se pasa.
    Hay muchas que se pueden prever o minimizar poniendote en su lugar, otras hay q pasarlas como el sarampión ...
    Besos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo probé un día la técnica de esa madre (no en público, que una tiene una reputación, jajajaja) y sólo funcionó para que Peque llorase a más decibelios ;)
      Y sí, algunas hay que pasarlas...argg!
      Besotes!

      Eliminar
  14. Qué complicado... mi Cucolinet cumplió 3 años a finales de Agosto y ha habido días de órdago... ay los sigue habiendo, claro. Todo el mundo decía que cuando empezara el cole sería mejor... JAJA, ha tenido "retrocesos" en cosas ya superadas, así que hemos vuelto a rabietas supuestamente ya superadas... uffff. Además me pasa lo que a tí, que yo pienso de una forma (aunque me pongo muchas veces de los nervios) y mi marido piensa de otra, así que hay veces en que estamos los dos y en lugar de estar yo algo más relajada, es peor todavía, porque se suma la rabieta-cabreo del peque a la suya y yo me subo por las paredes... en fin... es muuuy complicado, las cosas como son.

    Y cambiando de tercio, ¡¡¡¡qué envidieja más sana me dais!!!, ya contaréis cositas ;D.

    Muuuchos Besotes!!!.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un rollo cuando se junta la pataleta del niño con un desacuerdo con la pareja, peeeero, nadie dijo que fuese fácil, jejeje...
      Aix, qué emoción conocernos in person! Ya te explicaremos!!
      Muas!

      Eliminar
  15. Me alegro de que funcionara la negociación. A nosotros casi siempre nos funciona. Como solo tengo una hija no sé si es porque ella es así o porque se lo hemos explicado todo desde pequeñita (cuando muchos se reían de nosotros diciendo que la peque no entendía nada de nada). No sé si entendería o no, pero al punto de hoy, rabietas tiene (sino no sería una niña de poco más de dos años y medio) pero son escasas y de poca duración. Casi siempre tratamos de llegar a un acuerdo, ya que no nos gustan los "no", en su lugar siempre hay una explicación y un trato.
    Claro que lo mismo tengo un segundo hijo y tengo que cambiar de táctica, ya se verá, je.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo creo que todo influye: el carácter de cada niño, la paciencia de los papis...Por lo que explicas no me cabe duda de que lo lleváis muy bien y con mucha empatía. Me alegro!
      Besos!

      Eliminar
  16. Genial tu entrada de hoy. Te puedo decir que me ocurre lo mismo con el papá del peque. La verdad, decirles que no a todo cuando no es para tanto es ganarse problemas gratuitos pero mi marido dice lo que el tuyo, que soy una consentidora básicamente. En fin, así es como vamos consiguiendo un equilibrio jajaja
    Un besazo y gracias por los tips! hace tiempo que tengo en mi lista de pendientes leer a Rosa Jové pero son demasiados libros! ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, veo que muchas "chocamos" con nuestras parejas por este tema...Y lo peor del caso es que antes de tener a Peque yo pensaba que Mr. X era muy "blando" con sus niños...¡Lo que han cambiado las cosas!
      A ver si te gusta Jové, ya me dirás ;)
      Muas!

      Eliminar
  17. Nosotros también usamos los libros de Rosa Jové, hay uno genial que es "Ni rabietas ni conflictos" totalmente centrado en el tema. Con P. las rabietas fueron más o menos llevaderas, funcionaba bastante bien la negociación y el despiste, pero A... tiene un carácter fuerte no, lo siguiente y con 18 meses ya se engancha unas de echarse a temblar. Yo también soy de analizar las cosas y dejárselas si no pasa nada, pero claro no siempre es posible.
    Yo también pensaba diferente antes de ser madre ¡ay que ver lo que nos enseñan estos peques!
    Un besazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Peque es como tu A, ¡peleón como él solo!
      No veas lo que cambia el panorama cuando la "mama de" eres tú...
      Besitos!

      Eliminar
  18. Respecto a tu última reflexión yo estoy convencida de que con los niños (y también pasa con los perros), la energía que uno proyecta es fundamental. Yo también detecto más rabietas los días que estoy cansada, o más irascible.
    Sobre cómo enfrentarse a ellas me pasa como con casi todo en la maternidad. Creo que hay tantas fórmulas como familias, es más, como niños, porque ni a dos hermanos les funciona lo mismo...
    En fin, que yo también tengo uno en pleno "terribles dos" y mi consuelo es que todo pasa en esta vida...
    Un besillo maja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy segura que de tener otro hijo tendría que reinvertarme como mami, porque no hay dos niños ni dos relaciones iguales en este mundo, así que estoy totalmente de acuerdo contigo...
      Besotes para ti también!

      Eliminar
  19. Supongo que debe ser un circulo viciosa, cuanto más nerviosa te vas poniendo tú más se pone el peque y así increscendo...y no puedo opinar sobre si lo que haces es correcto o no porque no estoy en el ajo y aunque estuviese..cada uno lo hace lo mejor que puede

    Alpaca se despide con:

    La única manera de conservar la salud es comer lo que no quieres, beber lo que no te gusta y hacer lo que preferirías no hacer

    Autor: Mark Twain

    Mooogggaaaksrfff

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, hay mucho de ese círculo que dices en las rabietas ;)
      Y las trampeamos como podemos...No nos queda otra!
      Muas!

      Eliminar
  20. Supongo que si te nota nerviosa a ti, se pondrá más nervioso él y tendremos rabieta asegurada... Vamos, supongo, que ya sabes que no tengo ni repajolera idea y opino porque tengo boca (o dedos, en este caso).

    Adoro esos anuncios!!! Jajaja. Un besote!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tú opina, opina, que a mí siempre me gusta escuchar lo que dices! (o más bien, leer lo que escribes, jejeje...).
      Besotes!

      Eliminar
  21. Hola Mo! Oye, pues que me ha encantado la teoría de la Jové, qué manera más inteligente de darle la vuelta a las cosas en vez del lo digo yo y punto (que entiendo que a veces también relaja ajjaja).

    Muuchos bsos guapa jaja.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que me gusta intentar ponerme en la piel del niño y averiguar las razones de su comportamiento, y lo que propone Jové me gusta, aunque no siempre es fácil aplicarlo ;)
      Muas!

      Eliminar
  22. Ai Mo, yo sólo puedo decir.. .qué difícil!! jajaja!
    si a mis nenas les doy siempre lo que quieren y las dejo hacer lo que les da la gana... libertad absoluta! y mi C me dice: las tienes atontadas, tantos mimitos a los animales no es normal... y es que piden mucho!! jajaja! pero yo digo, nosotras desde que nacemos somos mamás, aún sin niños; es un sentimiento que llevamos dentro, así es muy difícil estar deacuerdo con los hombres, no sé... es mi forma de verlo de momento. y con mi sobrino también lo noto, C siempre me dice que no le hagas ir por tu camino... dile no y punto... son más drásticos, no sé... hombres! jajaj!
    Besos guapa, eres una mami genial!! =)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola parisina! Jajaja, cuando tengas peques vas a ser tan consentidora como la menda! Y sí, creo que con frecuencia hombres y mujeres tenemos puntos de vista distintos sobre el tema...
      Gracias por tus palabras!
      Muas!

      Eliminar
  23. Por fin te puedo comentar, ainss qué falta de tiempo, ahora aprovecho que está de siesta y no he caido yo con él jajaja. Qué momentos más duros, como sabes andábamos igual la semana pasada, parece que ha ido aflojando la cosa por aquí y pienso totalmente como tú, al ser madre la perspectiva es diferente y más al leer ciertos libros, una crianza feliz es genial y sin rabietas ni conflictos también, yo como dices intento hacer los pasos, pero no siempre funciona pero muuuchas veces sí. Lo que no entiendo es eso de malcriados o consentido cuantas veces al día no se salen con la suya?? mil, porque luego le des un helado (que a nosotros también nos apetece más de una vez a deshoras) es consentirlo? como dices no le vas a dejar unas tijeras pero porqué no unas cuantas cucharas...
    Ánimo en estos momentos y respira mil y una vez en algunos momentos, que lo necesitamos, mil besicos playeros y me he enamorado de tu nanico!!!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola guapetona!
      Estamos totalmente de acuerdo, entonces ;)
      Hoy he salido muy contenta del cole de Peque, porque le ha cogido una rabieta enorme y me he mantenido muy serena, tratando de llevarlo de la mejor manera posible, y una de las profes del centro, que me cae muy bien, me ha dicho: "Lo haces muy bien, tienes mucha paciencia". Y eso para mí es un piropo de los gordos! Así que seguimos con pataletas, pero lo llevamos lo mejor posible...
      Muchos besotes y gracias por el piropillo, jejeje...
      PS: Decidí escribir este post después de leer el tuyo, porque nuestros nenes van a la par ;)

      Eliminar
  24. vale, te entiendo, te entiendo requetentiendo. queda mal, remal decirlo, en plan claro es que yo estoy por encima porque ya he pasado por eso pero a pesar de todo lo voy a decir: 2 años y medio...espera uno más
    Así empezamos nosotros...exactamente como tu lo cuentas, con la misma evolución de pensamiento por mi parte, hasta llegar a las mismas conclusiones...hasta me creí de verdad completamente que los niños con esas edades no son manipuladores juas, juas juas...me río de la Rosa
    No, ahora en serio. Es verdad verdadera todo lo que dices. El intentar cambiarles el chip, el que no pasa nada por ceder. muchas veces somos nosotros los que les echamos pulsos a ellos, que cuando nosotros estamos más tranquilos también lo están ellos. Pero también es verdad que a medida que van creciendo y digamos, las baterías de horas de rabietas van acumulándose, se hace cada vez más difícil, cambiarles el chip, dejarlos que "ganen" y estar tranquilos. Cada vez se hace más difícil mantener la calma, es como una goterita en un vaso, al final rebosa hasta que parece que se queda a ras por un tiempo. Hija, que es muy difícil mantenerse en modo zen, yo lo conseguía mucho al principio, pero ahora cada vez pierdo la paciencia antes. Un problema mio seguro, no suyo.
    Desde luego no tiene porque pasarte a ti, vamos, seguro que a ti no te pasa y mantienes ese grado de paciencia por siempre jamás, de verdad que admiro a quien es capaz de hacerlo, de no perder los papeles. Así que enhorabuena
    Besazos!!!! GUENA MADRE!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay, nena! Ya me lo ha dicho más de una, que si los 2 son chungos, lo de los 3 no tiene nombre...Yo ya he comprobado que en esto de la maternidad hay que adaptarse a las circunstancias según se vayan presentando, o sea que ya veremos cómo pienso de aquí a un año ;)
      Creo que soy una persona bastante paciente, pero te aseguro que hay días que Peque consigue sacarme de mis casillas!
      Muas!
      PS: GUENA MADRE TÚ!!!

      Eliminar