El sábado pasado prometía ser un día dedicado al relax y la paz espiritual. Bueno, relax relativo porque Mr. X estaba dando unas conferencias en Valencia y yo me quedé a cargo de toda la tribu (o sea, Peque más tres). Después de preparar el desayuno, barrer, ducharme, vestir a Peque, hacer la compra y guardarlo todo (¿he dicho relax?) ya estábamos preparados para ir a comer a casa de mis suegros. La salida de casa siempre es un momento crítico donde los haya (uno tiene pis, otro sed, dos están a grito pelao...) y yo andaba loquita. Los concentré a todos fuera del piso, apagué la luz, cerré la puerta y cogí las llaves. ¿Os habéis percatado del error en esta frase? Pues sí, mi cerebro ordenó mal la secuencia y me di cuenta al instante de hacerlo de que la había cagado. Hasta el fondo. No me di un cabezazo contra la pared porque con la sesera revuelta iba a ser más complicado encontrar solución al problema. Mi precioso manojo de llaves (con foto kitsch de Peque inclusive) se había quedado en el mueble del descansillo de mi piso. Sudor frío al pensar que hasta las doce de la noche no volvía Mr X. Primera opción: “Tendrán copia de las llaves mis suegros?”. Los llamé y me dijeron que nanai, que habían algunas llaves sin identificar en un cajón y que quizás tenía suerte, pero que no lo creían. ¡Arrrggggg! Segunda opción (después de cagarme en todo durante un par de terapéuticos minutos): “¿Mi seguro cubrirá mi despiste?”. Tengo dos seguros. El primero me dijo que sólo lo cubría en caso de robo con la cartera y las tarjetas. Mierda. Mierda. Mierda. Llamé con tembleque al segundo pensando en el sablazo a mi maltrecha cuenta corriente que el cerrajero de guardia me iba a pegar si el seguro que decía que no...Y hubo suerte, sí lo cubría (aunque la tipa que me atendió era de lo más borde...). Le expliqué a la
Esta no es (se la he tomado prestada a Wiki), pero ilustra a la perfección el objeto de mi deseo.
Llegué a casa de mis suegros cuando estaban a punto de comenzar a comer y rebuscamos entre las llaves perdidas. No hubo éxito. Volví a llamar a la aseguradora, y la chica que me atendió en este caso fue un encanto. Me dijo que llamaba a un cerrajero y que él se pondría en contacto conmigo. A todo esto yo ya salía por la puerta, pero en la calle de camino a casa me di cuenta de que no llamaba y de que igual la cosa iba para largo, así que me volví a comer algo con la family. En ese momento me llamó Mr. X y me dijo: "¿Qué tal?¿Cómo va todo?". Y yo, entre la risa y el llanto, le contesté: "¿De verdad lo quieres saber?". Ojiplático se quedó (más que nada porque no suelo ser así de despistada...).
Cuando empezaba mi plato XL de macarrones (dile tú a mi suegra que me no me ponga tanto...) llamó el cerrajero. Me dijo que tardaba tres cuartos de hora en llegar a casa, así que comí a la velocidad del rayo y me pillé un taxi para ir a casa. Al subirme al vehículo me di cuenta de que el pasajero anterior se había dejado una bolsa y se la di a la taxista, que me sermoneó: "Es que la gente va con la cabeza en otra parte, es la tercera cosa que se dejan en el coche hoy, blablabla...". Mi sentimiento de culpa era una losa demasiado pesada para llevarla en solitario y utilicé a la muchacha como confesora de mi pecado. La chica se animó enseguida y me explicó: "¡Vaya! ¡A mi vecina Puri del quinto le pasó lo mismo y con una radiografía entramos en el piso! Bueno, era una mamografía mía, ¡pero funcionó divinamente!". Mi suegra ya me había hablado de las bondades de las radiografías, pero yo no suelo llevar ninguna encima para estos menesteres, llámame rara...
Llegué a mi destino bajo la mirada de conmiseración de la taxista y me puse a esperar en el portal. Como había llegado temprano y no me apetecía quedarme en la calle llamé por el telefonillo a mi vecino de arriba. Le pregunté si me podía abrir y lo hizo encantado y sorprendido a la vez. No quería dejarle con la intriga y subí a explicarle mi situación. Es un hombre encantador, médico radiólogo, y Mr. X y yo tenemos muy buena relación con él y con su mujer, que es enfermera. Siempre nos explicamos anecdotillas de nuestros pacientes. El caso es que cuando le relaté mis desventuras me dijo: "Calla, que creo que tengo una cosa por aquí...". Y yo entonces caí en su profesión: "¿Una radiografía?". Y él me miró triunfante con un precioso tránsito intestinal en sus manos. A mí me daba apuro montar el espectáculo y le dije que no hacía falta, que total el cerrajero estaba de camino, pero me dijo que me iba a costar un riñón. Yo le expliqué que mi seguro me cubría la incidencia hasta cien euros y él me contestó que me podía costar el doble, así que le seguí sin rechistar escaleras abajo.
Estuvimos quince minutos de reloj intentando emular a James Bond con la cerradura. No hubo manera. Aunque en cierta manera me congratula comprobar la seguridad de mi casa...El vecino me preguntó: "¿Y no te has dejado ninguna ventana abierta?" (al ser un bajo podríamos acceder a la vivienda desde casa de mi otro vecino) y le expliqué que nunca lo hago, y que además en este caso le había preguntado a los niños si por casualidad habían dejado la ventana de su cuarto sin cerrar, a lo que me contestaron que no.
Total, que me subí otra vez con el vecino, que me invitó a una cervecita, para esperar la llegada del cerrajero (que ya llegaba media hora tarde). Mientras estábamos de palique mi vecino se asomó un momento a mi patio y de pronto me dijo: "Oye, ¡que la ventana de la habitación de los niños está abierta!". Salí a comprobarlo y efectivamente así era (¡bendita desobediencia infantil!). Ahora sólo faltaba que mi vecino de al lado estuviera en casa. Es un alemán circunspecto y no suelo hablar con él, así que me daba un corte tremendo irle con mi historia, pero la necesidad aprieta y...¡bingo! ¡Estaba en casa! Flipó un rato con nosotros tres (la mujer del radiólogo se había sumado a la cuchi pandi) y dijo que ya saltaría él para abrir la puerta. Estábamos los tres exultantes y el teutón nos explicó que iba a cambiarse los zapatos. Como no nos íbamos de su casa soltó: "¿Me esperáis a fuera?" y dándonos cuenta de nuestro poco savoir faire nos retiramos de su morada. Minutos después me abría la puerta de mi pisito...Llamé al cerrajero para anular el servicio y me contestó: "Pues yo en un cuarto de hora ya iba para allí...". Anda que eso es puntualidad y lo demás son tonterías...Di las gracias efusivamente a mis vecinos varios y me fui a casa de mis suegros para disfrutar de mi merecido descanso...
Por cierto, el domingo, para agradecer la labor a mis salvadores, les hice este pastel de manzana que vi en el blog de Teresavet, Etología Familiar. Quedó de rechupete y encima me regalaron una botella de vino. No hay como tener un buen vecino.
Jajajaja!!!! Me siento taaaaaan reflejada. Nunca me pasa nada hasta el día en que estoy sola con una tropa a mi cargo, o con una cita ineludible, o...
ResponderEliminarEs matemático, jajajaja!
EliminarBesotes!
Muy bueno, una aventura genial para un domingo. Cualquier día me pasa a mí, porque siempre cuando estoy volteando la puerta es cuando me acuerdo de comprobar que llevo las llaves, y de momento, siempre las llevo, pero más de una vez la comprobación es "a puerta cerrada", jajaja.
ResponderEliminarEl problema es que vivo en el piso 11, yo no me atrevo a entrar por la ventana, claro.
Besos.
Ostras, desde un 11º piso la cosa cambia!!!
EliminarEspero que no se repita...
Besos!
Vaya telaaaaaaaaaa, se cambió el relax por una historia para nosotros la mar de divertida, claro está...sólo para nosotros porque te imagino de los nervios!!!!!!!!!
ResponderEliminarBueno...al final salío bien e hicieste un montón de relaciones públicas!!
Alpaca se despide con:
No puedes añadir tiempo a la vida pero sí VIDA al TIEMPO
Autor: Frase Zen
Mooogggaaaksrfff
Hay que buscar la parte positiva a las cosas, ¿no? Jejeje...
EliminarBesitos!
jolin... a mi una vez se me quedaron las llaves dentro en mi casa del norte de europa y la abrí con una tarjeta de crédito.. bueno, de fidelidad de una tienda por si la estropiciaba, lo cual efectivamente pasó, pero oye la puerta se abrió de maravilla, con la puerta blindada que tengo ahora no habría manera...
ResponderEliminarMenuda aventura!! pero por lo menos tuvo final feliz y tarta!!! :o)
Besos!!
Tú si que sabes! La tarjeta no pasaba por el filo, así que no era opción en nuestro caso...
EliminarMuas!
Una anecdota de las buenas, menos mal que al final te ahorraste el cerrajero. Un beso guapa.
ResponderEliminarPues sí!!!!
EliminarBesos!
Ay sister..... Si es que por algo eres mi hermanísima blogosférica... GRACIAS POR NO PERMITIR QUE SEA LA ÚNICA QUE TIENE UNA ENTRADA CONTANDO QUE SE DEJÓ LAS LLAVES DENTRO (Venga, vale, yo tengo 3, y en una me las dejé 2 veces en 4 días, pero joe, consuela, consuela mucho!)
ResponderEliminarSegún iba leyendo lo de la radiografía me iba acordando de mi, que también me dio por intentarlo en la segunda ocasión y acabé con un dedo sangrando. No dudo que sea posible, pero creo que para ello hay que ser... cerrajero.
Por cierto, a mi en su día, siendo Agosto, Sábado y las 12 de la noche, me costó 85€.
Besos sister!
Jajajajaja! Me alegro de proporcionarte este consuelo, sister!!!
EliminarYo ni lo intenté con la radio, con lo patosa que soy no me fío de mi misma, jejeje...
Y gracias por la info, así sabré a qué atenerme si se repite...Pero que no se repita, por favor!
Muas!
Uffff...qué estrés de día, pobriña...Si te sirve de consuelo a Medio Limón y a mí también nos pasó y no tenemos excusa de niños :( Una ola por esos vecinos solidarios.
ResponderEliminarAbracitos!!
Si, estresante es la palabra, sin duda...Y lo de los niños es eso, una excusa como cualquier otra, jejeje...
EliminarBesotes!
Jjajajajaj... eso de "tutorial gratuito" ha estado genial... y sí, te entiendo, yo me he dejado las llaves SOLO una vez pero faltaban 48 horas para que me fuera 15 dias de viaje a un país del Africa profunda y me daban los 7 males pensando en mi puerta rota y yo en el otro lado del mundo... Menos mal que encontré a unos cerrajeros que estaban haciendo un apaño al lado de casa, les expliqué el problema y ... con una radiografía, 30 minutos de achuchones a la puerta y solo 30 euros despues ya tenía la casita abierta!!!!!!
ResponderEliminarAnimo nena, y buscate otro tipo de tutorial!!!
Besos!
Osti nena, eso si que es como para que te dé un telele!!! Menos mal que te lo solucionaron, buff...
EliminarMuas!
Jajaja tenías que haber puesto a los que montaron la bulla uno encima de otro, haciendo pirámide humana, hasta que llegaran a la ventana xD
ResponderEliminarJajajajaja, pobrecitos!!!
EliminarBesotes!
JajAJajJAjaJ!!!! Al menos ya sabes que las radiografías no funcionan con la puerta de tu cas!!! :-D
ResponderEliminarbendito relax!!!!
saludos!!!
Doy fe, jajajaja!
EliminarBesotes!
Si ya decía yo que lo de la radiografía es una leyenda urbana!! todos hemos oido hablar de ello, pero alguien ha conseguido abrir la puerta? no y no!
ResponderEliminarVaya suerte de vecinos colaboradores y de niños despistaos! jajaj.
Yo nunca me he olvidado las llaves, pero a mi cuñado el otro día a las diez de la mañana le soplaron 190 €!
Un besito.
No sé, tanto la taxista como mi vecino me aseguraron que en una ocasión lo habían logrado, peeeero, estos ojos no lo han visto! ;)
EliminarJoer, doscientos euracos...benditos vecinos!!!
Muas!
Que si Trax, que se puede... a mi me abrieron mi puerta, con muchos sudores, muchos empujones y una radiografia!!!!
EliminarEs verdad, que a ti te lo solucionaron así...Vaaale, venga, a ti si te creemos ;)
EliminarMuas!
Valeeee! Me lo creo porque lo dice la Cobijo! Jaja
EliminarAi Mo... yo soy un desastre!! de momento las llaves no me las he dejado nunca, cosa rara también!! pero ir a buscar el coche sin las llaves del coche en varias ocasiones, o buscar desesperada el móvil y tenerlo en la mano...
ResponderEliminarPero casi cada noche cuandi arribi a casa... pierdo las llaves dentro de mi maxi horribilis bolso y tengo que vaciarlo enteeeeero hasta que doy con ellas!!
Qué majos tus vecinos, hasta el alemán! jajaja!
Besos guapa, qué día más guay! (ironía pura!!)
Jajajaja! Lo de buscar algo teniéndolo en la mano es un clásico en mi casa!! Aunque le pasa más a Mr. X que a mí, todo hay que decirlo, jejeje...
EliminarYa sabes, a comprarte un bolso mini donde lleves cuatro cositas y listos (y si lo consigues me dice cómo lo has hecho, a ver si te copio, jajajaja!),
Besotes!
Ay pobre, jajajaja. Hace poco me pasó a mí, menos mal que justo en ese momento salía la chica que viene a limpiar a mi casa y tenía las llaves!!! Uff, menos mal, pero ya estaba la de la limpieza cortando una botella de cola.
ResponderEliminarBesitos y ahora a descansar un poco en la semana ;)
Ayyyy, veo que no soy la única, eso me consuela ;)
EliminarDescansa tú también guapetona, un besote!
Lo que me he podido reir!! y es que yo soy un auténtico desastre.....
ResponderEliminarBesotes
Me alegro de que te hayas reído, eso relaja mucho, jejeje...
EliminarBesos!
Me he reído mogollón!!! Jajaja!!! Yo soy igual de despistada ;)
ResponderEliminarUn besote
Jajajaja! Qué bien, endorfinas a tope ;)
EliminarBesotes!
Nosotros también somos así. Tanto, que uno de los requisitos imprescindibles para la nueva puerta, cuando la cambiamos, fue que tuviera pomo por fuera, no sólo por dentro. Eso, y dos vecinos con copia, nos ha salvado de muchas.
ResponderEliminarY menos mal que no tuvo que ir el cerrajero. A mi hermana hace unos meses le quisieron cobrar 400€ por abrirle la puerta un sábado por la mañana. Y la cerrajería estaba a dos manzanas, y se supone que los sábados mañana no son festivos... Creo que he equivocado la profesión...
¿Te gustó la tarta? Me alegro de que te la "pagaran" tan bien, je,je.
Arrrg! Cuatrocientos euros!!!!! Menos mal que al final pude librarme del cerrajero...(con todos mis respetos para los cerrajeros del mundo mundial, faltaría más).
EliminarLa tarta quedó estupenda! Muchas gracias por la receta!
Muas!
Pero donde tienes la cabeza!! A mi es lo unico que me falta, olvidarme las llaves dentro. Supongo que no me ha ocurrido porque salgo por el garaje con el coche y con el mando dentro del coche... Mas de una vez me he ido de casa sin llaves pero con el mando. No te quejaras de los buenos amigos que has hecho con los vecinos!!!
ResponderEliminarAixxx, pues no sé dónde andaba mi mente, jajajaja! Eso sí, a Public Relations no me gana nadie ;)
EliminarBesotes!
Ufffff, que problemón!!!.Pero nada mejor, para conocer un poquito más, la buena voluntad de los vecinos. Me alegro que les hicieras ese pastel!.
ResponderEliminarCreo que hasta el día de hoy, no me ha pasado, pero creo que me moriría... y no me quedaría otra que llamar al cerrajero, ya que mi esposo ¡Nunca! anda con sus llaves y no tengo otras copias por ahí... Entrar al departamento, sería algo más peligroso..., escalando hasta el cuarto piso...
Un saludo para ti!
Cosas como esta ponen a prueba a los seres con los que compartes edificio, sin duda, jajajaja!
EliminarUn beso!
Uinsssss.... 140 euros por ser un miércoles cualquiera a las 10 de la noche. No me ha vuelto a pasar: ya tienen llaves mis padres, mi sister.... Antes de pagar intenté abrir con el dni, la tarjeta del catrefour...y no hubo manera. El cerrajero sacó su Visa y en medio segundo abrió la puerta :0
ResponderEliminar;D
Vaya gama de precios que estamos viendo por aquí, ¿no? Desde luego, ahora compruebo veinte veces que llevo las llaves encima!
EliminarBesos!
PS: Hay que hacerse con la Visa del cerrajero ;)
Pero cómo me gusta esto. No se porqué dicen los entendidos de los blogs que hay que hacer entradas cortas porque la gente se aburre...y una mierda.
ResponderEliminarMe ha encantado todito todo, adoro como cuentas las cosas, pero lo mejor de todo es ver el desacansillo, las llaves, la ventana de la habitación de los peques...es maravilloso y me siento afortunada por ello.
Un besazo preciosa.
Pd 104...hay cosas que no puedo entender ahh! que te acabas de apuntar!!! así po si. Ahora cuadra :)
Tú es que me lees con buenos ojos :)
EliminarEs mucho mejor recrear la historia poniéndolo escenario, no? Y prota! Jajajaja!
Muas!
PS: He tenido que leer lo de 104 varias veces porque no lo pillaba!!! Jajajajaja!
Es que la cifra me cogía justo a la derecha :)
EliminarDesde que comenzó acompáñame, sois muchos los que nos habéis acompañado y os habéis unido a los blogs fundidos, para nosotros es un honor teneros allí, y es por eso que os invitamos a participar en nuestro reto navideño. ¿Te apuntas?
ResponderEliminarUn besazo
PD Madre mía, menos mal que lo cuentas con ironía porque yo me veía tirándome de los pelos en el primer segundo que vi todo lo que tenías que hacer y sales de casa y ups, las llaves, me veía chillando aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa jejejeje.
Esto se cuenta con ironía a posteriori, en el momento estaba atacada, jajaja!
EliminarBesos!
Jajaja. Me parto (aunque siento empatía con tu desgracia, no te creas). Me ha encantado lo del vecino alemán diciendo "Pero salid de mi casa", jajajaja. Y el cerrajero ya le vale... encima se ofende el hombre. Un besote.
ResponderEliminarJajajaja! No veas la cara rara con la que nos miraba mi vecino alemán...Y el cerrajero sí, se molestó un poquillo, pero yo me quedé hiperfeliz al poder anular el servicio! Aix!
EliminarBesotes!
Lo solucionaste de maravilla aunque a tu vecino alemán no lo hiciese ni pizquita de gracia que os asentaseis en su casa,jaja¡
ResponderEliminarComo yo soy muy despistada voy dejando copias de mis llaves a diestro y siniestro que ya alguna vez me vi sin ellas ;-)¡
A que luego el momento relax te supo mejor?jeje¡
Besitos¡
Voy a tener que usar tu técnica, porque paso de volver a revolucionar el vecindario con mis despistes...;)
EliminarY sí, el relax me supo a gloria divina!
Muas!
Pedazo de tutorial te has marcado. Me lo he pasado en grande y que divinos tus vecinos. Yo no lo hubiese tenido tan fácil, vivo en cuarto piso y no hay vecinos al lado. Eso si, tenemos llave en la casa de mis padres por si acaso ;)
ResponderEliminarPor cierto, me quedé con las ganas del pastel de manzanda. El link no va :(
Besos
Pues ya has sido más lista que nosotros ;)
EliminarTe dejo el link a ver si lo puedes mirar:
http://etologiafamiliar.blogspot.com.es/2012/10/la-mejor-tarta-de-manzana-del-mundo-y.html
Mis vecinos aún me hacen reverencias por la tarta!
Muas!