Cuando conocí a Mr. X, desde el principio, le dejé claro que a mí me hacía ilusión tener un hijo. Él esquivaba el tema en medio de unas risas y soltaba lo de: "¡Pero si yo ya tengo tres!". No me decía que no, sólo dejaba el tema en stand-by. Y al principio me pareció bien.
Cuando nos fuimos a vivir juntos, después de dos años de novietes, mi reloj biológico se disparó de pronto y empecé a sacar el tema con más insistencia. Y cuanto más lo sacaba yo, más reacio estaba él. Poco a poco me fui dando cuenta de que no le apetecía nada ser padre de nuevo, y me acojoné. De pronto comencé a plantearme sí quería seguir adelante con la relación o poner punto y final. Jodida decisión donde las haya. Por fin conozco a un chico que vale la pena, con el que sé que puedo ser feliz, y todo se tuerce. Durante los meses que duró la duda, lo pasé fatal. Las opciones eran claras, o lo dejaba e intentaba rehacer mi vida esperando a encontrar otro hombre con el que fuese feliz y que además quisiera ser padre o me quedaba con él y renunciaba a la maternidad. Ninguna de las dos alternativas era buena, y me sentía incapaz de decidir activamente. Pero como suele decirse, cuando uno no toma una decisión, en el fondo ya ha decidido...
De pronto, algo estalló en mi vida (bueno, en la nuestra). Mi madre enfermó y vino a vivir con nosotros mientras se trataba porque donde vivía con mi padre no habían los medios adecuados. Mi padre iba y venía para resolver asuntos pendientes en su casa. Y durante nueve meses, cambié. La enfermedad de mi madre me transformó, aprendí, valoré, crecí junto a ella, aunque las cosas no tuvieron el final que soñábamos. Mi madre murió en julio. Yo estuve en otro planeta durante una semana, lejos de todos y de todo, y al volver, Mr. X, sus hijos y yo fuimos a hacer compañía a mi padre. Después del verano, una vez aquí, noté que la vida fluía otra vez de una forma extraña, y fue entonces cuando Mr. X me dijo un día que sí, que quería tener un hijo conmigo. Creo que vio en mí algo nuevo que le hizo decidirse a ser papi otra vez.
Un tiempo después, una amiga mía pasó por la misma situación que yo. Ella quería hijos, él no. Me pidió ayuda, pero me sentí incapaz de aconsejarla. Que Mr. X hubiese cambiado de opinión no significa que todos los hombres lo hagan y que haya que esperar indefinidamente a que eso ocurra. Como en todas las decisiones importantes de la vida, yo creo que hay que escuchar a tu corazón y hacer lo que sientas en ese momento.
A raíz de aquello llegué a una página web donde un psicólogo aconsejaba a hombres y mujeres sobre temas de pareja. Y leí algunas cosas que me alucinaron...pero eso lo dejo para otro post, ¡que hoy ando justita de tiempo! (y así os dejo con la intriga, jejeje...).
A nosotros nos pasó algo parecido, pero era yo la que no quería hijos. Hace un par de años, sin saber muy bien cómo y por qué, cambié de idea. Mi marido lo pasó muy mal durante todos los años en que yo me mostré reacia. También pensamos en separarnos, hacer vidas distintas, pero nuestro amor era más grande que su deseo de ser padre. Al final, al cambiar yo de idea, no hizo falta que nadie hiciera un sacrificio.
ResponderEliminarJodía, nos has dejado ahí, con la miel en los labios!!!!!!!
ResponderEliminarLa verdad que no quiero imaginarme ese trago que tuviste que pasar, porque ninguna de las decisiones hubiera sido fácil. Y luego, lo de tu madre,jo!!!
Menos mal que Mr X supo reaccionar a tiempo y ahora mira, sois felices!!!!!
Un besazo y no tardes mucho en escribir, eh???jajajaa
Ayer descubri tu blog y me encanta, de verdad!
ResponderEliminarMe he hecho seguidora porque fíjate si me ha gustado que entre ayer y hoy me he leido casi todas las entradas
Un carro de besazos
Yo antes de conocer a papito estuve con un chico que me dejó "clarito" que no quería tener hijos!
ResponderEliminarYo en el fondo pensaba que cambiaría! tonta, tonta tonta!
Cuando me dejó me hizo el favor más grande que nadie haya hecho a nadie!
Ays Mo...me has tocado la fibra, has dado de pleno en EL TEMA. Estoy deseando leer esos consejos. Un abrazo.
ResponderEliminarMama mimosa, me alegro muchísimo de que cambiases de opinión, ¡porque estoy segura de que vais a ser unos papis estupendos! ¡Un besote!
ResponderEliminarJeza Bel, pica la curiosidad, ¿eh? A partir de ahora escribiré así el blog, en modo telenovela para dejaros con el intringulis, jejeje! Nooo, ¡es broma! Y sí, menos mal que Mr. X cambió de opinión..Soy (somos) muy felices. ¡Muas!
La mamá de Pía y Beltrán, ¡bienvenida!¡Qué bien que te haya gustado mi rinconcito! Nos veremos por aquí entonces. ¡Un besote!
Nenica, la vida tiene giros inesperados, ¿verdad? Me alegro mucho de que en tu caso fuese para muuuuuuuucho mejor. ¡Besos!
Unaterapeutatemprana, uixxx, ya veo que he hecho diana. Bueno, en la próxima entrada hablaré de lo que leí, a ver qué te parece. ¡Un besote guapa!
ResponderEliminarQuerida Sister, llámame histérica u obsesa, pero yo a día de hoy no empezaría una relación con un hombre que me diga que no quiere tener hijos.
ResponderEliminarYa pasé por esas dudas hace unos años, cuando yo ya quería irme a vivir con mi ex y empezar a pensar en futuro (llevábamos 2 años) y él no es que no estuviera preparado, es que no estaba ni en el camino de empezar a prepararse. Y le di mil vueltas, si dejarle para buscar alguien que fuera a mi ritmo o ser paciente, y se pasa fatal. Finalmente se acabó la relación (por ese y mil motivos) y la situación actual ya sabemos cual es. Creo que la gente no cambia (o si, como en tu caso, pero no se puede basar una relación en la espera de que uno de los 2 cambie) y sinceramente, prefiero ahorrarme la amargura.
Soy un poco radical, no?
Sister de mi corazón, yo no creo para nada que seas radical, creo que tienes muy claras tus prioridades, y aunque a veces la vida te puede poner en un aprieto (y que te enamores locamente de alguien que no desea descendencia), haces bien de sentar las bases para una relación. Cuando yo empecé con Mr. X él no se negaba a ser padre de nuevo, sólo se hacía el longuis. Si se hubiera negado tajantemente desde el principio, quizás me lo hubiese pensado.
ResponderEliminarSobre lo de si las personas cambian o no...eso da para un post. Antes creía que no, ahora no lo tengo tan claro. En cualquier caso, mejor apostar por un chico que te haga feliz y que esté deseando fecundarte, ¡jajajaja! ¡Un besote guapetona!
A mi me parece que esas decisiones tan importantes deben ser cosa de los dos, y bien analizado y estudiado. No me vale un no porque no.
ResponderEliminarMi chico al principio tampoco quería tener niños. Aunque alguna vez hablando soltaba eso de "cuando tengamos un hijo...", pero cuando hablábamos en serio del tema, se negaba.
Yo valoré muchas veces la situación, y estaba convencidísima de seguir con él, por todo lo que me aportaba, aunque tuviera que asumir una vida sin hijos.
Y finalmente le llegó el momento. Y solo fue un momento de estabilidad económica y laboral lo que le hizo lanzarse.
Ahora seguimos valorando una vida sin hijos, pero por otras causas que ya conoces.
Y para drew, con tu permiso mo, la gente no cambia, pero sí evoluciona. Inmaduros los hay a todas las edades. Pero se encuentra fácil gente que a los veintipico no quieren oir hablar de niños y según van pasando los años, su mentalidad cambia.
Besos!!!
Tenéis razón Trax y Mo con lo de que la gente puede cambiar, yo también he cambiado mucho en los últimos años. A lo que voy es que no puedes tener una relación cuya felicidad se base en que la otra persona cambie, no se si me explico.
EliminarTe explicas a la perfección sister, y estoy totalmente de acuerdo. Un besote gordo!
EliminarClaro que tiene que ser cosa de dos.. meditado y muy concienciados. Me alegro muchisimo de que al final mr.x decidiera repetir experiencia, eso hizo que te conocieramos por la blogosfera.. y que conociermaos a peque y su historia.
ResponderEliminarbeoss.
Me alegro de que pudieras cumplir tu sueño, siento lo de tu mami. Un besote!
ResponderEliminarTrax, sin duda, para traer un hijo al mundo, la pareja debe estar de acuerdo. Tú tenías claro que apostabas por la relación, yo de alguna manera también me inclinaba por eso, pero no sé si con lo años y al ver a mis amigas tener hijos, hubiese seguido pensando igual...Y estoy de acuerdo contigo en que las personas evolucionan...(las que quieren, claro). Un besote!
ResponderEliminarAnnie, yo también soy feliz, no tan solo por tener a mi Peque, sino por haber entrado en la blogosfera y conoceros. ¡Besos!
Madi, aixx, sí, cumplí mi sueño. Y perder a mi mami fue lo peor que me ha ocurrido en la vida, pero aunque suene extraño, incluso de algo tan triste saqué cosas buenas. Y mi madre no está físicamente conmigo, pero la siento tan al ladito como cuando estaba viva. Muas!
Ya sabes Mo, que mi chico también tiene otros 3 hijos, y al principio pues no era su prioridad tener hijos, pero tampoco quería que yo renunciara a ello....de todos modos a mí cuando me estalló el reloj biológico, viendo un documental de orangutanes, que tiene delito la cosa..., pues lo vi muy claro...si él no hubiera querido tener hijos conmigo, yo no estaba dispuesta a perderme esa experiencia solo porque él ya la hubiera vivido, habría renunciado a estar con él con todo el dolor de mi corazón, pero no me lo hubiera perdido....
ResponderEliminarGracias por compartirlo Mo, como bien dices es algo tan personal y algo cambio en tí despues de aquella triste circunstancia pero también algo cambio en él. No todos cambian y sobre todo creo que el cambio de tu Mr X fue real y no impuesto ni auto impuesto que creo que hubiera sido peor. Muchos besos
ResponderEliminarMamá de un bebote, qué cosa lo de los orangutanes, ¿no? Jajaja! A mi me dolía especialmente que Mr. X no quisiese más hijos precisamente por el hecho de saber que a él le encantan los críos y que ya era padre. Pero entonces no me veía lejos de él. Hoy en día creo que es una suerte que al final las cosas saliesen así, porque de los contrario no sé si seguiríamos juntos...Un besote!
ResponderEliminarMaría, Mr. X decidió compartir conmigo esta aventura sin ninguna imposición, creo que no hay otro modo de hacerlo para que salga bien. Sí, aquel verano cambiamos los dos...Besos!
Es un tema complicado. Mas que nada cuando a uno de los integrantes de la pareja se le despierta el bichito de la m(p)aternidad, y al otro no, sea porque no es su momento, porque no esta preparado, porque tiene miedo, porque etc etc etc... Concuerdo con Drew, que una relación no se puede basar en "espero que algún día cambie", pero por otro lado, cada pareja es un mundo, cada caso es especial y las cosas pasan por algo.
ResponderEliminarMuy lindo relato,
besitos
Andre
Bebé a bordo de mamá, sí, yo también creo que el planteamiento de Drew es el mejor para comenzar un proyecto en común, pero como dices, a veces la vida te pone en situaciones que no esperabas...Un besito!
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