Según el acopio de paciencia y/o energía zen del momento, una es capaz hasta de plantar una sonrisa a la situación, pero no voy a negar que algún momento "mala madre" voy coleccionando (lo digo sin -demasiada- auto-flagelación incluida...son las cosas de la maternidad, parece que lo voy aprendiendo).
El caso es que últimamente me he dado cuenta de que me veo a menudo en la tesitura de tener que elegir si la rabieta la quiero antes o después, porque si la cosa no sale como Peque desea, haberla, la habrá, es un hecho. Sirva la siguiente anécdota de constructivo ejemplo. Ayer por la noche volvíamos tarde a casa después de haber pasado el fin de semana con mi padre. Peque no tenía ni un ápice de sueño gracias a las dos horas y pico de siesta tardía. En el coche inició una operación de camelo paterno con el objetivo de convencer a Mr. X para que le montase el tren de madera al llegar a casa. Si nos hubiésemos negado en ese momento explicándole pertinentemente que a esas horas tocaba dormir, que mañana había cole, blablabla...el pollo nos lo hubiese montado en el coche, cosa que yo casi prefería, pero Mr. X se decantó por una maniobra de elevado riesgo prometiéndole que vale, que se lo montaría. Uno prueba con este método con la vana ilusión de que más tarde el individuo en cuestión se haya olvidado de su solicitud, peeero...(aquí llega el inevitable "pero"), Peque tiene una memoria prodigiosa. No perdona una. No hay escapatoria. Si le prometes algo, lo has de cumplir, y sino tendrás que comerte la rabieta del "después", que suele tener más enjundia porque se suma al cabreo de la negación el frustre del "tú me lo habías prometidooooo".
Así pues, dado que al llegar a casa ni Mr. X ni yo teníamos energía zen en la reserva para afrontar una rabieta nueve sobre diez en la escala de Richter, no hubo otra alternativa, y el tren fue montado. Esa rabieta nos la ahorramos, pero Peque siempre tiene alguna de sobras por si acaso y antes de caer en brazos de Morfeo nos la obsequió gustosamente.
Moraleja: ¡paciencia!
ouuuu rabietas noooooo! esto me recuerda a un campa con 15 nenes de entre 5 a 7 años... y un día anormalmente quejicoso para ellos nos desquició a las monitoras, taaaaaaanto que casi los devolvemos a todos a Madrid... aiooooo pero se nos ocurrió que el dia siguiente sería el día del revés... siiii los peques monitores y nosotras peques, ouuuuu la que les liamos, no quiero levantarmeeee! no quiero lechuga! no me gusta este juego! me subo a un árbol y no bajo hasta que cuentes 100! fulanita me ha pegado! le robo las chuches a otro niño! Si les vieras las caras y lo requetebuenos que fueron el resto del campa... alucinas!!! jajajajaja
ResponderEliminarbesote wapa!
El método lo he intentado, no te creas, jajajaja! Pero creo que sólo cuela con más mayorcitos...probaré de aquí a unos añitos. ;)
EliminarBesotes!
Bueno... ya sabes que Carmen y yo andamos a la par en edades de la progenie y nos vamos turnando y barajando las rabietas... que yo ya no las llamaría tales, porque ahora tiene más tela que antes.. en fin... todo pasa y nos colándose otras cositas. En cuanto a pesar que se les va a olvidar estas cosas, yo te diría que va a ser que no, que justo estás abriendo la puerta (si no es antes) y ya te lo están recordando (por mi experiencia, vaya). Como tú dices, paciencia, pero a sacos X^D.
ResponderEliminarBesotes!!!.
Lo de que vaya a rachas es una ventaja, así te da tiempo a coger fuerzas y disfrutar de las versiones melositas de nuestros peques, jejejeje...
EliminarUn abrazote!
Nooo... No me digas eso! Q yo ya estoy temblando con el carácter de mi nena! Y eso q tiene un añito! Paciencia a kilos para todas! ;)
ResponderEliminarAl menos sabes a lo que te enfrentas, jajajajajaja! Así puedes ir acumulando paciencia desde ya. :P
EliminarMuas!
Paciencia, paciencia! que no te digo nada cuando cumpla los quince! ;)
ResponderEliminarBueno, que yo como tú, le hubiera dejado la pataleta en el coche y hubiera llegado a casa agotado y listo para dormir. Pero estos hombres son unos flojos, jejej.
Muaks
Ayyy....la adolescencia...Lo único que me consuela es que dicen que los chicos son algo más tranquilos que las chicas...dicen...jajajajaja!
EliminarA decir verdad no creo que el cansancio de la rabieta hubiese servido para que se durmiese antes...¡me ha salido trasnochador! :D
Besotes!
Santa paciencia, no queda otra, en las cosas que no tienen importancia es mejor ceder y ahorraros un mal momento, a mi al menos me funciona y me llevo menos sofocones jajaja.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, es una de las conclusiones a las que he llegado y desde luego creo que hace más fácil esta etapa.
EliminarMuas!
pfff...lo que nos queda a las que vamos por detrás, linda! lo dicho...paciencia! :) mmua!
ResponderEliminarSí, mucha, mucha, jajajaja!
EliminarBesotes!
En este caso parece que no teníais opción, al final o por un motivo o por otro hubo rabieta sí o sí ;P
ResponderEliminarEstas cosas me hacen temblar, el mío ya apunta maneras...
Besos!
Bueno, saber que es algo normal también ayuda a desdramatizar...(o lo que viene siendo lo mismo, el que no se consuela es porque no quiere, jajajajaja!). :)
EliminarMuas!
Jajaja lo de 9 sobre 10 me ha encantado jajaja ains yo no me quiero poner ni a baremarlas, snif, snif. Y siii los nanos tienen una memoria que ya la quisiera yo jajajajaja. Amiga PACIENCIA y "nooo que noooo que noooo" otro mantra para que las rabietas de los 4 nooo sean peores (de ilusión se vive). Te vuelvo a decir como siempre que me sacas una sonrisa al leerte (a veces carcajadas) Muakssss
ResponderEliminarEse mantra me ha gustado, si eso lo voy practicando para ver si tenemos suerte, jajajajaja!
EliminarTú me pones a mí la sonrisa cada vez que me dices cosas tan bonitas! :)
Besotes!
Ains yo no las prefiero ni antes ni después, la verdad que no me puedo quejar porque mi peque no es muy de rabietas pero eso sí, como esté cansada, te protesta si te vas del parque o de donde sea porque se quiere quedar más tiempo pero es entrar por la puerta de la casa y arma la marimorena!!! y tú te preguntas...pero si no te querías venir??? y es cuando tienes que montar un super mega dispositivo urgente para bañarla, darle la cena y llevarla a dormir en el menor tiempo posible.
ResponderEliminarMe estoy haciendo especialista en reconocimiento de estados de cansancio...aunque a veces no acierto, snif...
Ufff cómo nos retan! paciencia y más paciencia
Besos
Pues qué suerte tienes Jirafa...de verdad te lo digo. A veces puede ser sumamente exasperante. Yo creo que de pequeña era como tu niña, y por eso mi madre estaba convencida de que las rabietas eran de críos consentidos, cosa que yo tomé por cierta. Hoy en día creo que esto es una lotería, y si te sale rabietoso, te sale rabietoso, jajajaja!
EliminarMuas!
¡Ooooh! Como me suena esto! Demasiado. Últimamente a que acaba con perreta en casa soy yo. Y mis hijos dándome palmaditas diciéndome "tranquila mamá, tranquila". Pero es que son expertos en acabar con mi paciencia. Buuuuf. Hay días que tengo más aguante y otros menos, pero noto que cada día que pasa estallo antes. Me quedo con lo que has dicho de que hay que olvidarse de la autoflagelación moral ¡las madres también somos humanas! Y ellos unos listos :D
ResponderEliminarÁnimo. Espero que las perretas vayan a menos pronto.
Jajajajajaja! Qué bueno tus hijos serenándote!
EliminarCreo que todas las mamis tendemos a sentirnos malasmadres de libro cuando perdemos la paciencia, pero poco a poco voy tratando de tomar nota de mis fallos y aprender, sin añadir más leña al fuego..¡aunque costar, cuesta!
Besotes!
Lo que tienes que ir aprendiendo es a cogerle el truco a Peque, como ya sabes que es lo que provoca una rabieta, la puedes evitar adelantandote. O por lo menos eso es lo que yo intento, con mi peque... Si sé que algo va a provocar una rabieta, lo evito o centro su atención en otra cosa... y asi mas o menos lo vamos pasando... En febrero cumple 4 años... se habrán pasado las rabietas???
ResponderEliminarLo que si tienes que hacer es lo que le hayas prometido, porque no se le olvidará...
Lo de evitar el objeto de conflicto lo uso siempre que puedo (y la distracción a veces me funciona y otras no). Las promesas no queda otra que cumplirlas, jejejeje...
EliminarMuas!
Jajaja. Menudo "refunfuñicas" está hecho... Yo creo que tanto te va a dar lo de antes o después. Va a encontrar un motivo de protesta en todo. Jajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarJajajajajaja! Tienes razón Álter, lo tuyo es clarividencia!!
EliminarBesotes!
Jiji... nosotros estamos con las rabietas y noes de los 2... me consuela pensar que a lo mejor la etapa de rabias de los 3 se la salta... jijiji! Paciencia es la mejor receta, tienes razón!! Hay que contar hasta 1000!!
ResponderEliminarMuas!
Jajajajaja! Eres una optimista! :D
EliminarMuas!
Uyyy Mo¡ que quieres que te diga de rabieta, mi segundo master, jeje. Me he convertido en una experta negociadora. El día en que la poli se quede corta de negociadores para casos de secuestro y cosas varias voy a tener hasta currículum.
ResponderEliminarEs cierto que hay niños más propensos a ello que otros. Pero también es cierto que hay madres más cabezonas a que no sean propensos que otras. Me explico. Como cuando me vino el segundo una tenía una experiencia para parar un obus, pues ya de pequeño no le consentí ninguna rabieta, (salvo que estuviera plenamente justificada, entonces no es una rabieta, es otra cosa) si Tsunami quería el telefono cuando yo hablaba, pues no se lo daba. Normalmente quien estaba al otro lado era la abuela y le decía lo que pasaba y que no pensaba tener niños consentidos. Curiosamente no se quejó, no se si luego uso una foto mia para tirar dardos, pero al menos no se me quejaba. Luego, después de hablar con la abuela y el niño ya se había callado y estaba lagrimoso era cuando le dejaba el telefono que se quejara a la abuela. Estos planteamientos tan de mala madre hicieron que el peque vio que con rabietas no se conseguian las cosas chulas, y que ahora cuando tiene alguna o un amago de rabieta le dura unos minutos si llega.
Evidentemente puede tener alguna y alguna más gorda, en ese caso lo mejor es cortar de golpe. Otro ejemplo, este fin de semana han sido las fiestas patronales de la ciudad. Papás Tsunami se lo llevó a una fiesta infantil y a la hora de irse no se quería bajar del castillo hinchable y encima había bronca con otro chico. Lo pilló sin contemplación y con protesta incluida se lo llevó a casa. En casa le pusimos un castigo, hoy no hay máquina de juegos. Más tarde me la pedía y yo le preguntaba ¿quien no quiso salir del castillo cuando le llamaron? a lo que respondía que él. ¿Quien se peleó con otro niño? a lo que me respondía que él. ¿A quien tuvo que coger papá porque no querías salir? y me respondió que él. ¿A quien hemos castigado a no jugar hoy con la máquina? A mí, nos respondió. ¿Ya es mañana? No. Pues hoy no se juega. Evidentemente entonces empezó un inicio de rabieta. Intervención demoledora de mala madre. "Oigo a un nene que protesta porque ha hecho una cosa mal y no quiere cumplir con el castigo. Si sigue llorando seguramente mamá se enfadará y le pondrá el mismo castigo para mañana. ¿quieres que mañana tampoco puedas jugar con la maquinita?" respuesta algo más sosegado "Nooooooo" snif, snif. Pues ya sabes, a secar lagrimitas y a jugar con otra cosa, así te acordarás seguro que cuando papá o mamá te dicen algo nos tienes que hacer caso.
Llevo cuatro años (bueno, tres, el primer año no se aplicó) con esta terapia y funciona. Lo confieso, soy una madre malísima y espiadada que atormenta a sus hijos enseñandoles que hay ciertas cosas que deben cumplirse y no son negociables. Así soy yo.
Lo de intentar adelantarse o negociar es muy importante e interesante. Si aplicas algo como lo que hago teneis que estar todos de acuerdo, uno si y otro no no funciona. También teneis que tener la dosis de energia ommm al máximo, ya que si vuelves atrás tienes que empezar de nuevo y las primeras rabietas serán más que monumentales. ¡Ah! y si les prometes una cosa te tienes que jorobar pero hay que cumplirla, por narices. Y una última cosa, si hay que discutir la decisión de uno de los padres con el otro que sea en privado, nunca delante del peque, no hay que contradecirse en su presencia, porque luego viene eso de mamá bonita o papi querido, que no saben nada.
Fdo: La peor madre del universo universal.
Cómo me gustan tus comentarios!!! (ahí, dándolo todo, jajajaja!).
EliminarPrimero de todo, de peor madre del universo nasti de plasti. Llevo ya unos cuantos meses paseando por tu casa y tengo claro y meridiano que eres una madraza implicada, afectuosa y con muchas ganas de ofrecer a tus hijos lo mejor de lo mejor.
Cuando llegamos a la maternidad cada una de nosotras lleva una maleta cargada con nuestras propias experiencias, el cómo nos educaron, un montón de esperanzas y expectativas...y eso, añadido a la realidad del carácter de cada niño, nos lleva a actuar como creemos mejor.
Me da que te hubieses entendido muy bien con mi madre en este tema, por cosas que dices.
Yo he ido haciendo según sentía y también cogiendo ideas que me han gustado de autores o amigos blogosféricos a los que he leído. En líneas generales me gusta el tipo de crianza que plantea Rosa Jové, por ejemplo, pero es cierto que hay cosas con las que no comulgo. Del mismo modo hay días en los que tengo que ser más firme con Peque porque hay cosas que pienso que no debo tolerar.
Vamos, que aplico mi sentido común lo mejor que sé, buscando sentirme a gusto en mi papel y que Peque también disfrute todo lo que pueda del suyo.
Besotes!
Pues sinceramente, nos se si las psicologas que me dieron estas pautas cuando tratabamos a Terremoto se habían leido a la tal Rosa Jové, supongo que sí. Yo sigo las indicaciones, recomendaciones y sugerencias que en su momento me dieron una tal Noemi y una tal Isabel (terapeutas de Terremoto) así como las de unos cuantos profesionales y profesores que durante estos años han ido interviniendo con el mayor y que entre otras cosas nos obsequiaron con algunos consejos que nos funcionaron y agradecimos su conocimiento. Creo que no he leido precisamente muchos o casi ningún libro de crianza de niños. En caso de consultas extraoficiales, la madrina de Terremoto que es medico o la madrina de Tsunami que es profesora madre de un montón de niños (ahora ya adolescentes).
EliminarNo se como me ubiera llevado con tu madre, pero con la mia tengo que decirte que medio medio. De hecho prefiero olvidar todo o casi todo lo que se hizo conmigo y pasar página. Cuando me doy cuenta que me parezco en algo a mi madre no me gusta y me pone de mal humor, prefiero ser yo misma y cometer errores nuevos que no repetir todo lo del pasado que se que es perjudicial y poco afectivo.
Sobre el sentido común... pues no se... visto lo que he visto en algunos lugares y durante todos estos años... es tan variable, poco estable y diferente en cada caso, que realmente alguna vez piensas si el sentido común es realmente para algunas personas sentido común? (no lo digo por tí, lo digo por muchos casos con los que uno se encuentra en este mundo)
Pequeña saltamontes ha acabado su discurso filosofico-maternal. Un beso encanto ;P
Hasta pronto.
Tus discursos siempre son bienvenidos!!
EliminarYo no tenía en mente acudir a los libros sobre crianza cuando me convertí en madre, pero a base de leer críticas y recomendaciones en la blogosfera llegué a los libros de Rosa Jové, que como te decía, me hicieron replantearme muchas cosas. No he usado ninguno como manual, más bien como fuente de inspiración, y eso, junto a mi forma de sentir, ha ido construyendo la base de mi relación con Peque. Supongo que nuestros hijos, únicos cada uno de ellos, son nuestros mejores maestros.
Muas!
No se si comentar o directamente cortarme las venas. De verdad que ya no puedo más. Quiero a mi bebé, ese que sólo hacía comer, dormir,cagar y llorar
ResponderEliminarNo me digas esoooooooo! Venga mujé, que los cinco años serán mejores...lo estoy viendo!! :D
EliminarMuas!
Mujer que noooo, que no te preocupes que a los 4 mejora bastante la cosa..... lo malo son los 11.....ains..que rabieta no montara pero la cara hasta los pies tol santodía que hay que andar con mil ojos pa no pisársela.... ¿¿se nota que hoy me tiene quemada el mayor?????
ResponderEliminarMe hago una idea, con los mayores de Mr. X me voy entrenando...Entonces...¿cuándo se acaba esto? ¿Cuando tengan la pitopausia? ;)
EliminarBesotes!
¿quieres decir que después de llevar un año al borde del ataque de nervios con las rabietas (y las que nos quedan aún), esto se prolongará mucho más allá de los tres?
ResponderEliminardios mío, yo sé que aguanto el tipo pero no tengo fe en el papabolas... tendré que ir haciéndole terapia...
un beso
Creo que la mayoría de padres del planeta andan más cortos de paciencia que nosotras...(conozco honrosas excepciones, eso sí, jejeje).
EliminarÁnimos y a llenar la saca de paciencia!
Muas!
La verdad es que son durillas y eso que, con algunos de nuestros niños, casi agradecemos hasta que aparezcan! porque son síntoma de normalidad. Aunque los papás nos miran como diciendo, jolín, pues ya podía haber aparecido otro "signo" de desarrollo típico. La verdad es que en esos momentos te dan ganas de lanzarlos por la ventana pero luego te sonríen y dices "ays, qué bonicos son, menos mal que no hice", jijiji ;)
ResponderEliminarUn besote y que la fuerza te acompañe amiga.
Muchas gracias por esa dosis de fuerza, corazón, hay días en que hace falta!!
EliminarBesototes!
"Paciencia", Ya lo voy pillando, ya...
ResponderEliminarTan simple y complicado a la vez, eh??
EliminarMuas!
Pues yo estoy teniendo mucha suerte con los dos, de momento y cruzo los dedos, no se lo que es una rabieta grande y espero siga asi muuuucho tiempo.
ResponderEliminarTrax paciencia y más paciencia no te puedo decir otra cosa guapa.
Besitosss!!!
Jo, pues si que tienes suerte, ¡te lo aseguro! ¡Disfrútalo mucho!
EliminarBesotes!
A la mía la tenemos en plan "lloricoso", que es agotador. Pero yo ya lo he detectado, y si está cansada, tenemos rabieta sí o sí. Porque es que está de mal humor o nerviosa o enfadada por algo, y buscas excusa para desfogarse. De vez en cuando funciona cogerla en brazos y preguntar directamente, otras hay que echarle imaginación para saber por qué narices llora.
ResponderEliminarEso sí, una vez ha cogido la cuesta arriba de la montaña rusa... hay que bajarla hasta al final, con sus baches, sus lloros... porque no cedemos ni media, a no ser que realmente la niña tenga razón (que pobrecilla, a veces la tiene).
Mucho ánimo y un beso gordo!
El cansancio es de lo peorcito, para mayores y grandes...Yo trato de preguntarle siempre, y suele contestar, el problema es que muchas veces lo que quiere no puede ser...
EliminarAix, sí...esos ánimos vienen bien. ;)
Muas!
ushhhha, a toneladas de paciencia y mira saber lo que te espera ya te pone en aviso... jaja, aunque imagino que a veces sea complicadisimo...
ResponderEliminarun petonàs
Sí, a veces lo es...què hi farem! ;)
EliminarPetons!
Uf... yo no se que haria la verdad... tirarme de los pelos ? Por suerte David no es de rabietas, creo que la parte del cerebro dedicada a éstas la ha invadido su tozuderia ...o bien su anarquia ? o ambas y una por cada hemisferio? Si tiene alguna, que es raro, no le duran mucho y enseguida le puedes hacer sonreir dicièndole que se le ha caido una raya del jersey de tanto llorar y que hay que buscarla para , que se le escaparan peditos y no tenemos pinzas para ponernos en la nariz y nos desmayaremos ... habitualmente al cabo de un rato ya se le ha olvidado. Pero cada vez tenemos que inventarnos algo nuevo que si no ya sabe la respuesta ejjej
ResponderEliminarpetonets
Qué bien, me alegro mucho por ti!! Nosotros en realidad vamos a temporadas. Ahora lleva unos días muy tranquilito y dulce, pero ya me lo conozco, y después toca racha chunga. En fin, es su carácter, lo que toca es hacer acopio de "ommms" y tratar de manejar los episodios de la mejor manera posible. :)
EliminarMuas!
PS: Lo de las bromas en plena rabieta lo he probado, alguna vez cuela, pero otras sólo sirve para intensificar su cabreo hasta límites insospechables, jajajajaja!