jueves, 31 de enero de 2013

Bon appétit

El otro día, una entrada de Batallitas de mamá me hizo pensar en el tema de la comida y en varias cosas que quería comentar...

Primero, como me educaron a mí. De pequeña me alimentaba sólo de pollo y sopa. Nada más. De bebita toleraba algún otro alimento, pero al poco tiempo decidí que mi dieta se basaría en eso. Y si detectaba algún minúsculo trozo de algo que no me gustase (en especial, verdura), lo vomitaba todo. Mi pediatra (un médico de la familia que recuerdo con mucho cariño) le dijo a mi madre que no me obligasen a comer, que iba a ser peor el remedio que la enfermedad, así que por prescripción médica dejé de ser incitada a zampar nada que no quisiera. Como dato curioso, cuando tenía unos cuatro años, en mi cole hicieron un estudio sobre percentiles y coñas similares y el grupo de sesudos científicos le preguntó a mi madre cuál era la base de mi dieta, porque yo cumplía a la perfección los cánones definidos para mi edad en cuanto a estructura física y demás. Cuando les contesto: "Sopa y pollo" se quedaron a cuadros.

Al cumplir los siete años me fui a vivir con mi madre y mi padre, que llevaban casi tres años de novios (si a alguien no le salen los números, que lea esto). Ya lo he dicho más de una vez, mi padre es un cocinero estupendo, y poco a poco, gracias a su paciencia y a su inmenso arte entre fogones, me fui animando a probar más cosas. De todas formas, hay algo de la educación que recibí que no me agradó. En general se respetaban mis gustos y apetencias, salvo cuando íbamos a comer a casa de amigos. Ahí mi madre siempre me pedía que me comiese lo que me pusiesen en el plato por educación, y recuerdo un par de ocasiones en que acabé llorando. Será que las cosas que me provocan aversión me provocan MUCHA aversión, o será que disimulo muy mal, pero comerme algo a disgusto puede ser espeluznante para mí. Conclusión: no como nada que no me guste en ninguna ocasión. He de decir que eso ya no me pasa prácticamente nunca, porque he ido desarrollando tanto el gusto que cada vez como más cosas (incluso estoy empezando a saborear algunas verduras como nunca había hecho), pero puede suceder. Desde mi punto de vista, si algo no te gusta no es por capricho (al menos en mi caso no lo es), y por lo tanto, no lo veo como un feo al anfitrión, simplemente un pequeño desencuentro. Prefiero mil veces explicarlo antes de comer que empezar a tener arcadas en medio de la degustación (así el cocinero sabe que sólo es una cuestión de preferencias, y no que lo que ha preparado sabe a rayos). Y a mí no me importa en absoluto ofrecer algo diferente a algún comensal si resulta que lo que he cocinado no va con él.

A todo esto, recuerdo también algo que me impresionó muchísimo de uno de los coles a los que fui. Yo no solía quedarme a comer allí, pero esporádicamente me tocaba hacerlo. Había una monitora de comedor que todos temían. Si te dejabas algo en el plato, venía por detrás tuyo, te levantaba la cara y aguantándote el gaznate por la fuerza, metía las cucharadas a presión. Lo mismo que se hace con los patos para conseguir el paté de foie (una aberración más que perpetramos con los pobres animales, según lo veo yo). Tengo grabada en la mente la imagen de un niño de unos cinco años llorando sin consuelo mientras le hacía tragar. Si yo me entero de que le hacen eso a mi hijo la lío parda.

Entonces, ¿qué hago con Peque? Pues respetar al máximo sus predilecciones. Por suerte, come infinitamente mejor que yo a su edad y no suelen haber problemas en la mesa. Está sano y fuerte, así que si un día come menos, será que no tiene hambre. Y si prueba algo y no le gusta, pues miro lo que hay por la nevera y le acerco algo de lo que nunca falla (quesos varios, jamoncito...vamos, que no tiene mal gusto...). Lo único que sí tratamos de hacer es que por lo menos pruebe las cosas, que a veces tienen una pinta que no hace justicia a lo bien que saben...pero sin obligarlo.

De todas formas, he de matizar que antes de nacer Peque yo aún arrastraba algunas de esas ideas que parecen pertenecer al imaginario colectivo: que el niño se ha de acabar lo que se le pone en el plato, que si se niega a comer algo se lo tienes que poner para cenar otra vez, que se le debe ofrecer sólo un plato para no favorecer los caprichos, que ha de probar de todo...Pues yo a veces no me puedo acabar toda la ración; si una cosa se me ha atravesado para comer, como lo vuelva a ver en la cena me da un chungo; si me pones unos pies de cerdo delante, con toda la educación del mundo pasaré al segundo plato directamente y no, no pienso probar algunas delicatessen que se catan por el mundo. Así que, de nuevo, la maternidad me ha hecho más empática, me ha recordado mi historia vital, cómo me sentía yo al ser obligada a comer y he decidido que en casa, mientras haya salud (que otra cosa sería tener que cambiar de estrategia por enfermedades), de obligaciones con la comida, nada.

¡Buen provecho!

45 comentarios:

  1. No me conocía esa parte de tu historia personal. Qué cosas te pasan chiquilla, molas.
    Yo soy mas roten meyer con la comida. No les obligo con tema cantidad, creo q todos comemos de más, pero sí les hago probarlo todo. Sin alternativas. También es cierto q comen bien ambos, no se qué haría si realmente fuera un problema para ellos comer algo.
    Besos!!

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    1. Jajaja, gracias por lo de que molo...mola! ;)
      Yo trato de que Peque pruebe de todo, al fin y al cabo así vamos educando el sentido del gusto, pero si un día no le apetece, lo dejo correr. Otro día, lo cocino de forma diferente, le añado algo que sepa que le gusta mucho...Trato de hacerlo divertido. Yo creo que nuestro gusto evoluciona mucho con los años. De muy pequeña conseguían que devorase patatas chafadas con "sesitos", y hoy me parece que sería incapaz de zamparme eso...Además, también pienso que, como en casi todo, lo importante es enseñar con el ejemplo. En casa comemos bastante sano y variado, y me parece que esa es la mejor manera de hacer que Peque se habitúe a alimentarse bien... :)
      Besotes Rotenmeyer! ;)

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  2. Qué caña tu madre! Y sobre comidas infantiles te escribo de aquí a unos pocos añitos... ;-) Besotes

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    1. Sí, mi madre era lo más :)
      Ya me contarás cómo te va con el jalo, jejeje...
      Besos!

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  3. Madre mía...las salvajadas que hacía la cuidadora de tu colegio! :O

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    1. Una petarda impresionante...qué mal recuerdo de mujer...
      Un beso!

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  4. Pues estoy totalmente de acuerdo!!! Hay que dar un poco de libertad en la comida, soy de la opinión que obligar a las cosas (a lo que sea) hace que lo rechaces más. Hacía tiempo que no me pasaba por aquí (ya sabes, mi agobio de últimamente) pero siempre siempre es un placer.

    Pd: Alucinada me quedo con la historia de tu madre ;), con vuestra relación y con la forma tan bonita que has tenido de contarla. Gracias. Besitos guapa.

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    1. Tu visita siempre es una alegría :)
      Pues opinamos de la misma forma. Supongo que tengo tan mal recuerdo de las pocas ocasiones en que me sentí forzada a comer que no quiero que Peque pase por eso...
      Gracias por lo de mi mami. Una mujer impresionante, te lo digo yo.
      Muas!

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  5. Vaya tela con la del comedor!!
    Yo de pequeña comía de todo, lo probaba todo, no hacía ascos a nada.
    Pero veo por mi sobri lo que se sufre con una mal comedora en casa y es muy complicado.
    Me alegro que te haya servido para ser más suave con peque.
    Y come verdurita, que es muy sana y rica!! Jaja
    Besos

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    1. Yo sé que para mi familia mi forma de comer de pequeña era un martirio, pero mira, con el tiempo tan mal no he salido, ¡así que ánimos con tu sobri!
      Besotes!
      PS: Sí, sí, me voy portando mejor con la verdura ;)

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  6. Yo soy muy tolerante con la comida.... Ahora, a la hora de irse a la cama nada de juegos.... Mi nena a las 9 en la cuna, aunque luego nos tiramos un rato de juegos y cuentos mientras viene el sueño...

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    1. Yo con Peque no puedo ser tan estricta con eso porque nosotros llegamos de trabajar y recogerlo a las nueve y pico a casa. Entre ducha, etc. se nos hacen las tantas. Por suerte el cole está a dos minutos de casa y duerme hasta las nueve y pico...El año que viene ya será más chungo el tema, veremos cómo lo trampeamos.
      Besos!

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  7. Ay Mo, qué risa, yo recordaba que eras hija de soltera, pero en un post pusiste algo de tu padre y yo me extrañé porque juraba que me habías dicho que tu mami te tuvo de soltera. Entonces, terminé pensando que la que me lo había dicho había sido Nereida, pero claro, yo creo que de la que me lo dijiste no la conocía a ella y ahora acabo de atar todos los cabos xD

    Dicho ésto, la comida del comedor de mi colegio era malísima, el puré de verduras estaba quemado, las fabas estaban asquerosas y pasábamos mucha hambre!!!

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    1. Jajajajaja! Tantas historias de blogueras al final hacen bailar la cabeza!
      Hay coles en los que se come fatal, tienes toda la razón...
      Un besote!

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  8. mira tu, como tantas veces, casualidades de la vida. Esta noche me ha dicho jesús...esto no puede ser...esto tiene que cambiar y es que el pollito lleva una racha...nunca ha sido muy buen comedor, ni de cantidad no de variedad, pero es que lleva unos días...ni porque sea de sus favoritos ni ná de na. No come casi nada, y no me agobio, si no quiere comer que no coma, pero cuando es un día tras otro...en fin que es muuuuu complicado. Si yo supiera que sopa y pollo era el menú infalible no le preparaba otra cosa :)
    un besazo amore

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    1. Bueno, yo creo que todas tenemos un límite en el que nos saltan las alarmas...No te estreses corazón, seguro que es una rachita y pronto vuelve a comer a su ritmo. Y mi menú infantil me hizo estar mu lozana, así que te lo recomiendo, jejejeje...;)
      Muuuas!

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  9. Mil gracias por enlazarme y gracias por tu experiencia. Un beso guapa, feliz fin de semana.

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    1. El enlace era obligado, gracias a ti he escrito esta entrada :)
      Buen finde!

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  10. mmmm sopa y pollo... yo también podría vivir a base de eso.. jeje...
    y es cierto que con la edad te van gustando más y más cosas.. yo antes podía morir con el tomate (fresco) y con el pimiento... ahora me pirra el gazpacho, las ensaladas de tomate sin más ... y bueno, los pimientos siguen sin gustarme mucho crudos, pero cocinados sí... y así miles de cosas!
    Un besote y me parece muy bien tu filosofía!

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    1. Es que lo de los gustos tiene tela...Yo casi nunca había querido comer tomate hasta que probé unos (no recuerdo la variedad) que me vuelven loca. Los corto a lonchitas y le pongo ajito picado, aceite, sal y orégano. ¡Divino!
      Muas!
      PS: Ya sé cómo se llama mi amor tomatero: Raf. Mmmm....

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  11. Yo intento que la comida no sea una lucha, pero a veces no lo consigo. Yo de pequeña comía FATAL. Así, con mayúsculas. Vale que comía casi de todo (con algunas verduras nunca he podido, como las acelgas), pero yo con dos cucharadas tenía bastante. Y claro, mi madre se agobiaba muchísimo. Ahora sospecho que parte de culpa era de la celiaquía, claro, porque de pequeña me dolía muchísimo la tripa en cuanto comía algo, y tuve temporadas de estar delgadísima. Y siempre he sido la más bajita de la clase, y con diferencia.
    Ahora la peque ha salido bastante a mí. Come casi de todo, y le gusta probar cosas nuevas pero... con tres trocitos, ya tiene bastante. Eso sí, no parece que le duela la tripa, le hemos hecho las mil pruebas de digestivo y ella es feliz. No está gordita, pero tampoco flaca... nos mantenemos en precario equilibrio.
    Como a mí me obligaban a comer de pequeña (bueno, mi madre no era de obligar, pero sí de insistir, insistir, agobiar...) pues a mí me sienta fatal hacerle pasar por eso a la niña. Pero es que... a veces se te parte el alma de ver lo poco que ha comido. Ahora, encima, con la gripe, creo que llevamos casi una semana a base de nesquik (otra cosa en la que ha salido a mí).
    Pero bueno, seguiremos vigilantes con el tema de sus tripas, y mientras esté sana, intentaré no agobiarme más.

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    1. Hola guapa! Veo que seguimos al pie del cañón ;)
      La verdad es que las cantidades de las que hablas son francamente pequeñas, pero bueno, si tu niña está sana (y ya te has encargado tú de comprobarlo), realmente lo mejor es no agobiarse. Ya sé que es fácil de decir cuando tienes un hijo sin ese problema, pero intento refrescar mis sentimientos de cuando me obligaban a mí a comer y no quiero pasar por eso con Peque.
      Y oye, el Nesquick alimenta una cosa bárbara ;)
      Un besote grande!

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  12. Vaya tela, ¿eso es una monitora? que fuerte!! para encerrarla, pobre de los niños indefensos, es que... ufff yo que he trabajado en comedores escolares escuchar esas cosas me puff, me ponen de los nervios,
    En cuanto a solo pollo y sopa, toma en los dientes "super sana" y sin verduras, para que luego digan,
    jajajaja
    En cuanto a tu peque, yo no le obligaria, eso si intentaria que en su plato vea cosas nuevas, yo soy de las que piensan que si lo ven un par de dias querran ir probando cosas nuevas, y... los gustos pues bueno a mi no me gusta nada nada nad nada el pesacado ni el marisco y que nadie me obligue a comermelo,jejej, por lo tanto sino le gusta, no le obligues.(es mi opinion)

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    1. Sí, esa monitora era terrible. Espero que ya no queden personas así dando servicio a los más pequeños...
      Y estoy contigo, siempre trato de ofrecerle cosas nuevas a Peque, cocinadas de uno u otro modo para hacérselas más apetecibles. A veces no pica un día, pero otro sí ;)
      Besos!

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  13. Yo era peor comedora que tú, jajajajaja, sólo comía espaguetis con ketchup, jajajajajaja.

    Yo no obligo a mis hijos, intento que prueben las cosas pero si no quieren, pues nada. Pero he de decir que mis hijos come fenomenal, lo que apenas comen es pescado y a mí no me importa porque puedo entender que no les guste. Que deberían, sí, pero si no quieren o no se comen ni la mitad del plato, por lo menos sé que se alimenan perfectamente de otras cosas.

    Besitos

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    1. Jajajaja! Buena dieta la tuya!!
      En realidad yo no puedo quejarme nada de nada, Peque come más cosas que yo, jejeje...Pero los días que no está inspirado no insisto ;)
      Un beso guapetona!

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  14. Yo siempre he sido mala comedora, me tiene que entrar la comida por los ojos, y me cuesta mucho probar cosas nuevas... Pero intento educar a mis hijas con que hay que probarlo todo... porque creoq ue asi se aprende a comer... He tenido muchas broncas con mi marido por el tema de la comida, porque dice que las estoy maleducando, pero yo nunca he dicho, esto no me gusta, en casa.... Si toca pescado, me lo como y punto, para que mis niñas tambien se lo coman....

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    1. Aixx, es complicado cuando los dos papis lo vemos de forma diferente...pero yo creo que mientras haya salud, se puede ir trampeando sin que el momento de la comida se haga un suplicio.
      Un besote Irene!

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  15. Yo, por suerte para mi madre, no le hacía ascos a casi nada así que, para cuatro cosas tontas que no me gustaban, tampoco me obligaba a comerlas. Supongo que si tu peque está bien de salud no hay que preocuparse tanto por eso. Un besote!!!!

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  16. Pues creo que haces muy bien. A Daniel sólo le pido que lo pruebe porque a veces se niega en banda a comerse ni un poquito. Si lo prueba y no le gusta no se lo hago comer, pero a veces resulta que sí, que estaba buenísimo y por cabezonería casi se lo pierde. En el cole sí que les obligan comer, pero no sé el método. Espero que nos ea cómo tu dices. A mí de pequeña no me dejaban ir a jugar al recreo hasta que me lo terminara, pero nunca nos forzaban físicamente. De todas formas, a Daniel le conté un cuento sobre que había de comer de todo para que todo el cuerpo funcionase bien, pero que no te tenía que gustar de todo. por ejemplo, si comer zanahorias, ni importa que no comas tomates y si comes manzanas, las uvas las puedes dejar...

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    1. Sí, a veces no quieren probar algo porque están giraos, y otro día se dan cuenta de lo bueno que está...¿A quién no le ha pasado eso? :)
      Besotes!

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  17. Yo creo que el tema "alimentación" y el tema "sueño" están en el top ten de las preocupaciones de la crianza. Supongo que a veces los adultos convertimos en "problemas" cosas que no lo son. Estoy de acuerdo contigo en que obligar a un niño a algo que debería ser placentero es una aberración. Así que sólo sopa y pollo y en el percentil ideal!! ¿¿De qué te hacían la sopa?? :)
    Un besote.

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    1. ¿Verdad que sí? Son temas recurrentes...
      Y la sopa era...de pollo! Jajajajajaja! Bueno, y de algunas cosas más imagino, jajajajaja!
      Buen finde preciosa!

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  18. Me has recordado muchísimo a lo que estamos viviendo con mi hijo. Desde que era bebé ha tenido algunas aversiones como por ejemplo el que le gusten las cosas o líquidas o sólidas pero el intermedio o con tropezones como que no y eso se aplica a casi todo. Además, hay texturas que directamente le dan arcadas. No lo obligo porque se nota a leguas que lo pasa mal aunque otros tiendan a pensar que es capricho no lo es. De vez en cuando pruebo a ofrecerle y a veces come y otras no, tampoco lo obligo pero no dejo de intentarlo a menduo. Justo ayer he conseguido que se comiera un sandwich, ese pan nunca le gustó y ya ves, ahora si. Poquito a poco ;)
    Besos

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    1. Me alegro de que tu hijo vaya haciendo avances sin pasarlo mal :)
      Besotes!!

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  19. pues si que te has criado bien como dicen las abuelas! jajajjjajja
    Mi madre siempre dice que de los 3 la que mejor comía era yo....poquito pero bien..fijate tu! luego lo típico cosas que no me gustaban y hoy si y otras que siguen sin gustarme.
    Peluchin como bastante bien,no mucha cantidad pero casi de todo y no lo obligo. Lo peor son las ensaladas, lechuga,tomate ,etc...todavía no lo incluye en su dieta.

    AHora mismo voy a leerme la historia de tu padre-madre porque no me cuadran fechas...;)
    bicossss

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    1. ya he leido lo de tu madre...qué mujer más interesante! y lo del tarot da miedito...

      Pero ahora me falta la historia de tu padre y el noviazgo...la tienes por algún sitio?

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    2. Sobre la comida, Peque tampoco es de lechuga, aunque el tomate sí le gusta mucho (y todo lo demás que lleva una ensalada lo devora, jejeje...).
      Sobre la historia, ya he visto que has leído la parte que te faltaba :)
      Muas!

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  20. Ai MO!!! no puede ser que no te haya leído esta semana.... y con la de cosas que has contado!!
    nada, que poniéndome al día con el post de hoy (1/2) me he ido hasta noviembre del 2011, así que he dicho noooooooo!!! voy a leer las cosas bien! primero uno, luego otro!!
    vamos a ver, sopa y pollo! genial!! jajaja! si es que qué con esto de la medicina oriental que estoy ahora y con el tema de mente oriental en general te digo, no todos tenemos la necesidad de comer de todo!! por ejemplo este año cumplo 33 y desde hace tiempo no como carne, pues mi madre está en un sin vivir!! ai nena no comes nada... no mama, no como carne!! jajaja! y es que la carne tiene hierro (y las lentejas también mama) y es la carne no se qué!! total, que ser madre es muuuuy difícil!! hasta con una hija de 33 veo!!
    Un beso enorme Mo! voy a seguir con la entrada del 2011! muaaaaaa

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    1. Jajajaja! Así me gusta, leyendo de forma organizadita :D
      Yo suelo comer según me pide el cuerpo (incluso cuando insiste en chocolate, qué le vamos a hacer...). Nos vas a enseñar muchas cosas de tu nuevo curro, seguro.
      Besotes!!!

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  21. Uy yo de pequeña era muuuy mala comiente... mi madre me contaba que ella lloraba y lloraba porque no sabía ya qué hacerme y cuando se me enfriaba una cosa, intentaba calentarla o bien me hacía otra. Estaba desesperada. La pediatra tampoco sabía... ero sí, la leche me encantaba y me tomaba los vasos sin tomar pausa jejeje. He tenido la enorme suerte de que mi hijo no ha salido a mí en eso, porque aunque las épocas en que casi no comía, no le he forzado, no podía evitar el preocuparme. Bien es cierto que con la edad las cosas van cambiando y llega un momento en que nos volvemos un poco "tiquismiquis" y lo que nos encantaba, ya "no nos gusta" y no da por comer sólo 3 ó 4 cosas a lo sumo, para más tarde y con el paso de los años, volver a ampliar nuestros gustos. También le está pasando a mi Cucolinet, le encantaban espárragos, alcachofas... y de pronto, todo es decir, "es que no me gustan, mamá, que ya te lo he dicho cuatro veces", jajaja. En fin... mientras vayan comiendo lo que les pida el cuerpo, bien está, que de hambre no se van a morir.

    Muchos Besotes!!!.

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    1. Yo la verdad es que tengo suerte con Peque, sé que hay niños que son de lo más inapetentes, y debe costar un mundo no ponerse nerviosa...Pero creo que mientras el niño esté sano y se le ofrezcan cosas variadas y apetitosas (para estimular sus sentidos, aunque sólo pruebe una de cada veinte veces), lo mejor es tormárselo con filosofía. Y lo de las rachas también pasa mucho en casa. Pasa de adorar el pescado a no querer verlo...Y luego vuelve a querer...Así son las cosas :)
      Muas!

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  22. Ayy las ideas de la comida lo que cuesta arrancarlas...... Ernesto es delgaico y nosotros le dejamos libertad en la comida como tú dices, algunos días se come a su padre por los pies y otras veces con dos cucharadas basta! jajaja tu alimentación era lo más la mia durante un tiempo eran quicos y almendras (o algunos frutos secos más) y el médico le decía a mi madre (la superrrrangustiadaaaa nº1) si con eso tiene todo lo que necesitaaa no te preocupes jejeje. Mil besazos playeros

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    1. Jajajaja! Quicos y almendras!! Lo tuyo era más heay, eh??? Jejeje...
      Besotes!

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