Hace años alguien me explicó que en los pueblos, cuando nacía un bebé, las campanas de la iglesia repicaban de forma distinta para anunciar si el recién nacido era niño o niña de esta forma:
No és nen, que és nena, no és nen, que és nena (niña).
No és nena, que és nen, no és nena, que és nen (niño).
No tengo ni idea de si esto se sigue haciendo. Mucho me temo que las modernidades habrán sepultado una costumbre bien bonita.
De jovencita me hacía ilusión tener un niño, porque era algo distinto a lo que había vivido en mi familia, donde las chicas ganaban de mayoría. Además siempre pensaba que lo llamaría David (porque me gustaba un chico que se llamaba así). Pero a medida que fueron pasando los años cambié de opinión. Mi madre me contaba que cuando supo que estaba embarazada sólo podía concebir que yo fuese una niña, no quería un niño para nada. Supongo que esa idea caló en mí, y comencé a pensar lo mismo que ella, que yo quería una niña. Mi madre y yo hablábamos mucho de mi posible maternidad. Sobre todo porque en esa época Mr. X no quería más hijos y a mí me preocupaba mucho el tema, llegando a plantearme si seguir con él o no. Ella siempre me decía que le hacía ilusión que yo tuviese una “rorita” (era su forma de llamar cariñosamente a los bebés).
Supe que estaba embarazada dos años y medio después de la muerte de mi madre, y deseé más que nunca que ese bebé fuera niña. Cuando en la segunda ecografía me dijeron que parecía un niño me quedé inmóvil en la camilla. Sabía que era cara o cruz, pero esperaba que fuese como yo quería. De todas formas, lo que importaba es que estaba bien, y tuve varios meses por delante para mentalizarme. En general no fue algo que me quitase el sueño, pero a veces veía madres con sus hijas por la calle y pensaba en mi propia madre. Creo que había concebido la maternidad como una manera de revivir mi vínculo con ella, y era un error. Me di cuenta de que el hecho de tener un chico era la mejor forma de no esperar nada del tipo de relación que tendría con él, de no estar comparando siempre. Partía de cero, y esa idea comenzó a motivarme mucho.
Me fijo mucho en las madres con sus hijos, chicos y chicas, y ahora sobre todo en los niños. Y veo cosas que antes no veía. Como los chicos y hombres de mi familia materna eran muy brutotes y peleones creo que de alguna manera mi imagen mental de los varones iba en ese sentido (imagino que por eso mi madre siempre quiso una “rorita”). Ahora veo a chicos sensibles, que ayudan a sus madres, que hablan con ellas, que son cariñosos. He desechado los clichés que tenía. Todavía es pronto para saber qué tipo de relación tendré con Peque, pero espero que sea feliz para los dos y llena de amor y compresión. Me siento la madre más satisfecha y feliz del mundo.
Por cierto, al final a Peque no le llamé David...
Yo siempre me he visualizado con una niña, y tanto mi entorno como yo siempre nos referimos a mis "futuros" en femenino. Tengo elegidos nombres de chica, pero nada de chico... vamos, que se que me pasaría como a ti, que al final estás encantada, pero me tendría que mentalizar... y pensar en nombres! Besos!
ResponderEliminarA mí me pasa al contrario que a Drew, sólo me visualizo con niños y tengo varios nombres de chico pensados, pero ninguno de chica. En mi pueblo las campanas de la iglesia repican de forma distinta cuando se trata de anunciar un fallecimiento. Hay tres modos: hombre, mujer y niño (en este caso se ve que no especifican el sexo). La gente mayor sabe distinguir a la perfección los diferentes toques de campana, pero yo nunca lo he conseguido.
ResponderEliminarDrew, mi amiga E siempre me decía que yo tendría un niño, así que a pesar de querer nena, pensaba que era muy posible que llegase un chico. Por si las moscas pensaba en nombres para los dos sexos. Al final, como tuve que consensuar con Mr. X, nos decidimos por un nombre totalmente distinto a los que había imaginado. Besote!
ResponderEliminarMama mimosa, no sabía que las campanas también repicaban de forma distinta en los fallecimientos! Veo que la costumbre sigue vigente entonces. ¿Y tú te ves con niños porque te gustan más o porque simplemente es lo que te viene a la mente?
Mo guapa, yo quería un niño, y siempre hablaba de él en masculino...me enteré a los 3 meses de que era niño y yo feliz, aunque ahora se que eres feliz tengas lo que tengas.....
ResponderEliminaren cuanto al nombre a mí me costó bastante dar con el nombre, porque nunca lo había pensado, si era niña, se iba a llamar como mi madre: Ana.
Tu madre estaría feliz de la vida con tu niño y como loca con él, fijo, aunque no fuera niño...una vez que se tienen ya no te imaginas nada mejor que tu realidad...
aunque no fuera niña quería decir...
ResponderEliminarMamá de un bebote, tienes toda la razón, estoy segura de que a mi madre se le caería la baba con Peque, como se me cae a mí!
ResponderEliminarNunca me había parado a pensar que al querer una niña queremos revivir nuestros vínculos con nuestra madre, pero es cierto.
ResponderEliminarTampoco me imaginé nunca con niño, pero ya ves, es lo más hermoso del mundo.
Creo que tu madre estará orgullosa de tí como madre y os cuidará a los dos desde alguna parte.
Mama de parrulin, creo que sí, que mi madre nos protege desde algún sitio. Y yo la siento muy cerquita mío. Gracias por pasarte guapetona.
ResponderEliminarMo, a mi me paso como a ti, de jovencita siempre pensaba que queria un nene, cuando fui mas mayor, queria una niña, tuve dos sobrinas estupendas y yo queria y pensaba en niña. Cuando me quede embarazada, pense que iba a ser una niña, La ibamos a llamar Leire, cuando me hice la eco y me dijeron, ¡Es un niño¡ Ni parece ni nada.. Es un niño¡¡ pues la verdad que se me vino un poco todo abajo... recuerdo ver la peli de solo los tontos se enamoran y llorar como una madalena al final porque tenian una niña.. y yo no iba a tener una niña.. Eso duro poco. En seguida cambie el chip, mi niño estaba bien, y si.. era una colita.. pero era "mi colita" mi chiquitin y mi bebe.. y ahora no puedo pensar en otro que no fuera el.
ResponderEliminarBesos¡
Annie74, te pasó exactamente como a mí. También vi una peli que me afectó mucho, pero porque la prota no cuidaba bien a su hijo y pensé que yo sería igual de mala madre...¡Vaya jartá de llorar! Pero tal y como dices, ahora no me imagino la vida con un bebé distinto a mi Peque. Muas!
ResponderEliminarHola guapa, llego hasta aquí gracias a Drew.... y si no te importa me quedaré...
ResponderEliminarYo siempre quise un niño...imagino que en mi caso se debái a que sólo tengo hermanos y estab acostumbrada eso..no sé..
Tuve suerte.
Cuando el segundo quería otro niño, porque se iba a llevar poco con el mayor, para que tuvieran una relación más especial, no sé..no me hacía gracia la idea de la parejita.
Tuve suerte de nuevo.
Cuando el tercero...quería una niña, para que nos vamos a engañar.....Y fue niño también
Tuve suerte de nuevo :o)
Porfinyomisma, bienvenida! Tres niños, menos mal que ya te gustaban los chicos, me paso por tu blog para conocerte!
ResponderEliminarA mi si
ResponderEliminarYo estuve 20 semanas visualizando un niño, convencida de que era un niño aunque solo tenía nombre de niña. Cuando en la ecografía me dijeron que era una niña salí literalmente llorando.
ResponderEliminarCuando nació, solo podía mirarla y pensar: si es que tenías que ser tú! No podía ser otra persona! Y ahora disfrutándola :)
No soy la única que conozco con soponcio/llantina tras la confirmación del sexo ;)