Por si alguien tenía dudas a esta altura de la película, lo cierto es que soy una persona con la vena infantil muy desarrollada. Eso se traduce en que me pirra entrar en un parque (véase mi última experiencia al respecto), me gustan las películas de dibujos animados, disfruto probando los juguetes de Peque...Pero claro, mi cuerpo no se ha estancado en la primera decena de vida (menos mal).
Estas vacaciones he tenido ocasión de comprobar que esta actitud tiene sus pros y sus contras.
A principios de vacaciones nos fuimos unos días a la casa del pueblo de mi amiga E. Es un clásico que este año pensaba que no podríamos disfrutar porque ella se había ido a trabajar a China, pero como ha vuelto (¡qué alegría tenerla aquí de nuevo!), pues al final ha habido suerte. En esta ocasión hemos estrenado una actividad a la que nunca habíamos asistido: la fiesta del agua y de la espuma. Sonaba muy bien y teníamos la mañana libre, así que no nos lo pensamos y nos lanzamos a la aventura. En principio la fiesta estaba pensada para los peques, pero estaba claro que iba a ser imposible no mojarse un poco, así que E y yo nos preparamos para el evento y fuimos con bikini bajo la ropa. Mojarse un poco...¡Ja!
Al llegar a la plaza vimos que habían montado varios toboganes inflables de agua. Sólo verlo ya noté mariposillas en el estómago, pero nos dimos cuenta con consternación de que ningún padre o madre se subía a los toboganes...Caca de la vaca. Total, que nos pusimos a hacer cola con Peque en el primer tobogán y a él le entró el canguelo y dijo que solito no subía. E fue rauda y veloz a preguntarle al monitor si los adultos podían subir y le dijo que no había ningún problema. Vino corriendo a explicármelo y nos dimos cuenta de que nos moríamos de ganas por probar. Ahí es cuando una ha de vencer la vergüenza de subir por una rampa gomosa mientras niños y adultos observan estupefactos como tu culo celulítico se menea al son de la música playera. Pues como se suele decir, si hay que ir, se va. Nos tiramos desde todos los toboganes y varias veces. Y una chica se nos acercó a preguntar si ella también podía porque no acababa de entender que sólo nosotras disfrutásemos del privilegio...Seguro que más de una y de uno se quedaron con las ganas. Eso sí, Peque con los toboganes grandes se giñaba un poco, y en el último, cuando ya estábamos arriba, se negó a bajar. En principio no podíamos tirarnos juntos, pero no había manera de convencerlo, así que lo pillé en brazos y nos lanzamos por la rampa...Y claro, ahí entiendes porque no permiten ir de dos en dos. Nuestro peso sumado (y claramente, mi peso más que el suyo) hizo que nos deslizásemos con tanto ímpetu que casi salimos despedidos fuera de la estructura...Me quedé con el niño en brazos, la cabeza bajo el agua y el culo medio salido del tobogán. Debió ser una imagen de lo más bucólica para las treinta o cuarenta personas que hacían cola y nos estaban mirando. Lo que no se haga por un hijo...
Después, cuando las endorfinas del ejercicio y la adrenalina nos tenía pletóricos perdidos, empezó la fiesta de la espuma. Música marchosa y kilotones de burbujitas para bailar desenfrenadamente. Manda huevos que mi primera fiesta de la espuma sea a los treinta y tantos y rodeada de niños. Nos lo pasamos de miedo. El año que viene repetimos fijo.
Otro día, ya en la city, nos fuimos con todos los primos de Peque a un parque de atracciones precioso que tenemos en lo alto de una montañita. De adultos éramos pocos, sólo cuatro. Y yo no cuento porque me miraban raro por querer subirme a todo. Cómo disfruto en estos sitios, aix...Que si montaña rusa por aquí, que si "Huracán" por allá...El pobre Peque se quedó con las ganas de subir a más de una atracción, pero por suerte pudo repetir hasta la saciedad de las que eran para su estatura.
Menos mal que al día siguiente aún no trabajaba, porque me tuve que dopar a base de antiinflamatorios para superar los dolores de las agujetas, lumbalgias y demás gracias que asolaron mi cuerpo una vez que la adrenalina desapareció.
Pero que me quiten lo bailao.
¡Feliz finde!
Me encanta leer que no has perdido esa ilusión por los toboganes! jajaj
ResponderEliminarcomo bien dices que te quiten lo bailao y si la gente es sosa es su problema!
bon cap de setmana, petonets
Jejeje, perder la ilusión nunca!!
EliminarBon cap de setmana!
Muas!
Jaja molaaa!! A mi lo del agua y la espuma, no sé. Pero al parque de atracciones me apuntaría, y me lo pasaría pipa!!
ResponderEliminarNunca es tarde para tu primera fiesta de espuma ;)
Un besote
Qué bien! Ya sé dónde llevarte si nos hacéis una visita, jejejejeje...
EliminarBesotes!
¡Jajajajaja! eres como Medio Limón!!! que no hago más que decirle que quiero un hijo para que tenga un compañero de juegos. Me encanta tu alma infantil y juguetona.
ResponderEliminarUn besote y feliz finde.
Otro que se apuntaría a la juerga, jajajaja! La que van a liar Medio Limón y vuestra descendencia!!!
EliminarMuas!
Como digo siempre, que te quiten lo bailado, es una pena que nos de tanta vergüenza algunas cosas, porque como bien dices muchos padres se quedarían con las ganas del tobogan. Un beso
ResponderEliminarYo he sido bastante vergonzosa, la verdad...Pero cada vez me convenzo más de lo inútil que es!! :D
EliminarBesotes!
Jajaja yo tendría un hijo sólo para llevarlo a menudo a Port Aventura xD
ResponderEliminarJajajaja! Es una buena razón! ;P
EliminarMuas!
jajja......siempre hay que guardar el espíritu infantil, anda que no te divertiste. Pues que piensen lo que quieran, que seguro a muchos los invadía el canguelo y la verguenza. Hay que atreverse, que estas cosas se recuerdan luego y te ríes...
ResponderEliminarTu primera fiesta de la espuma?....mas vale tarde que nunca!! no he disfrutao yo ni ná en estas fiestecillas...jajaja.
Besotes!!
Ahora tengo que probar una fiesta de la espuma para adultos, jajajajaja!
EliminarBesotes!
jajajajaja yo soy como tú. Lo malo es que soy la mar de vergonzosa...
ResponderEliminarBesotes!!
Pues vergüenzas fuera!! :D
EliminarBesos!
Ja ja, cómo te lo montas!
ResponderEliminarYo recuerdo mi primera fiesta de la espuma con la edad del pavo y también de los agujeros que hice a la suela de los zapatos!
Vaya panorama mi amiga dejando huellas rojas por la calle de lo empapado que los llevaba y se les despintaron todo, además de saliéndosele de los pies de lo grande que se pusieron y yo, tocando el suelo con la planta, ja ja ja
A nuestra familia no le hizo tanta gracia
Jajajaja! Veo que la espuma te trae grandes recuerdos!! Seguro que fue una fiesta épica!
EliminarMuas!
Jajaja... pues claro que si!!! A divertirse!!! Sin excusas que para eso llevamos un enano de la mano... jajaja... No va a ser solo para lo malo... jajaja...
ResponderEliminarMuas!
Jajajajaja! Claro! La experiencia ha de servir para algo, no? Pues vergüenzas fuera!!
EliminarBesotes!
Para rato me subo yo al tobogan hinchable!!! Con lo patosa que soy, seguro que ni lo consigo... La verdad que eres única... eso de tener vergüenza, contigo no va, no???
ResponderEliminarPues no te creas, he sido vergonzosa, y mucho, pero creo que me estoy curando, jajajajaja! (no, ahora en serio, me gustaría tener más desparpajo, aún me falta camino por recorrer...) :D
EliminarMuas!
Jajaj Mo guapa!! Cómo me he reído!! :) Espero que hayáis pasado un verano estupendo, es ahora que me estoy poniendo al día!!
ResponderEliminarPues muy requetebien que haces de apuntarte, yo haría lo mismo, subirme allí la primera y al que no le guste que no mire o que se apunte ejejej :). Espero que ya estés mejor de las agujetas y dolores varios ajajjaja.
Un besazo enorme para ti, Mr X y Peque!! Muassss
Hola Netzi!
EliminarSí! Ya estoy recuperada de mis heridas de guerra, jajajaja! Ahora falta tonificar este cuerpo serrano que se me ha quedado después del veranazo! O_O
Besotes preciosa!
Ay lo que me he divertido y reido leyendo esta entrada X^D. Bien por tí y por ese disfrute juntos!!!. Lo de los antiinflamatorios, pues... como las pequeñas heridas de guerra ;^).
ResponderEliminarMuchos Besotes!!!.
Ay lo que me he divertido y reido leyendo esta entrada X^D. Bien por tí y por ese disfrute juntos!!!. Lo de los antiinflamatorios, pues... como las pequeñas heridas de guerra ;^).
ResponderEliminarMuchos Besotes!!!.
Qué haría yo sin mis queridos antiinflamatorios, jejejeje...
EliminarMuas!