La entrada de hoy es un post de penitencia...
Anteayer, después de ir a buscar a Peque al cole, como cada mediodía, fuimos a buscar a nuestro perraco a casa para darle un paseíto. La verdad es que con este tiempo tan bueno que está haciendo el cuerpo me pide pisar la calle. Hay un rincón de mi barrio la mar de fresquito y siempre llevo a "Coco" (como lo llama Peque) a dar una vuelta a la sombrita de los árboles. Notar la calidez del ambiente y la leve brisilla que circula por allí me pone de buen humor.
Total, que iba en modo "happy-flower" con el niño y el can tarareando la melodía de "Caillou" cuando veo una palma en el suelo que había caído de un balcón (la pobre estaba bastante amarillenta, ya le tocaba jubilación hace semanas...). Y en una de las hojas de la palma veo un insectito la mar de mono. Me acerco y era una mariquita preciosa. He de decir que toda esta escena se produjo delante de una vecina que estaba sentada a la sombra fumándose un cigarro y mirándome con cara de "mira que es pava esta tía buscando bichos en el suelo". Tras unas cuantas maniobras de acorralamiento me hice con la mariquita y ella se dio un garbeo por mi mano. Se lo enseñé a Peque (más emocionada yo que él...) y estuvimos mirándola cándidamente un ratito. Ella intentó echar a volar, pero no debía tener sitio para lanzarse al vacío y prefirió esconder las alitas. Como ya nos habíamos deleitado lo suficiente con el insectillo la deposité con cuidado en el cochecito de Peque y le dije a él: "Hala, la dejamos aquí y ella ya encontrará su camino". Y la mujer del cigarro mirándome ceñuda.
Arrancó nuestro paseo y de inmediato una mancha en la rueda derecha del carro llama mi atención. Y antes incluso de haber podido racionalizar lo que había pasado pienso: "Oh, no. No, no, no, no, no, no...". Miro a Peque y le pregunto: "¿Donde está la mariquita, corazón?". Peque está distraído con otra cosa. Noto la mirada de la fumadora en la nuca. Pero no voy a mirar la rueda aquí, no señor, me niego a aceptar la realidad y le comento a Peque: "Bueno, ya se habrá ido volando...". Sigo con el paseo con un sudor frío en la espalda y pensando: "Porfi, que no sea...". Y cuando la tipa seria ya no me ve, examino la rueda del coche. Y ya no hay duda, las manchitas negras sobre fondo rojo lo dicen todo. Me he cargao a la pobre mariquita. Que no ha sido intencionado, ya lo sé...Pero si no la hubiese cogido de la palma, igual todavía andaba feliz por la vida. ¿Sería joven o vieja? Lo he buscado y pueden vivir más de un año...a no ser que se crucen con alguien como yo. Según una página web sus enemigos son las golondrinas, las arañas y otros insectos. Y la mamá de Peque, la mariquiticida.
Por suerte Peque permaneció ajeno al suceso. Y yo que siempre le digo que todos los bichitos son guapos y que no hay que matar ninguno...(salvo que sea en legítima defensa, claro).
En fin, ya lo he superado, pero quería rendir homenaje a la mariquita. Si me encuentro otra, me la miro de lejos.
¡Buen finde!
Ay pobre!!!menos mal que Peque no se percató...Buen finde guapa.
ResponderEliminarMuas!!
Pues sí, qué penica el bichito...
EliminarBuen finde preciosa!
Anda que...
ResponderEliminarTambién ya es mala suerte, con lo grande que es el suelo y ella que se va a plantar justo en el camino de la rueda!
En fin, que un minuto de silencio por la mariquita...
Besos guapa
Sí, la verdad es que la pobre tuvo puntería...
EliminarBesos!
Ay pobre!!!
ResponderEliminarTe voy a contar algo que me sucedió y es que cuando fuimos el verano pasado a Barcelona a ver a LadyA, de noche, conduciendo, un conejo se cruzó por nuestro camino. Conseguí esquivarlo con la rueda delantera, pero no tuvo tanta suerte con la rueda trasera. Sigo acordándome del conejo muchos días. Me pregunté si tenía conejitos, si había salido a buscar comida. Fue horrible. Pobre conejito :'(
Aix! Me puedo imaginar el mal cuerpo que se te debió quedar...Si es que somos una sensibles, qué le vamos a hacer...
EliminarBesos!
Pobre mariquita.. descanse en paz. Yo maté (sin querer, of course) un pajarito con el coche. Estaba en medio de la carretera y pensé.. echará a volar, como todos porque pájaros en medio de la carretera hay miles y justo levantan el vuelo a tiempo!... pero este no y el ruido que hizo.. ufff no quiero ni pensarlo. Son cosas que pasan.
ResponderEliminarPero me alegro mucho que rindas homenaje a la pobre mariquita.
Besos!
Yo vi el atropello de una paloma y se me quedó el sonido grabado en el cerebro, así que me lo puedo imaginar...
EliminarUn beso!
Mariquiticida....genial palabro.....
ResponderEliminarEstaba entre este y insectinato, pero eso no se entiende, ¿verdad? :)))
EliminarBesotes!
Ay, pobrecita la mariquita!! Pero piensa una cosa, igual era una mariquita trastornada mentalmente, que cuando vió la oportunidad se tiró a la rueda del carro. Su mariquito la había abandonado por una oruga, y claro, decidió que no valía la pena seguir viviendo... Bueno, ya, que se me va la pinza... jejeje. Yo el año pasado vi como el coche de delante aceleraba para atropellar un conejito que cruzaba, llamé al Sr gatuneado llorando como una magdalena. Pobre conejito!! Muack
ResponderEliminarEstás peor que yo, que ya es decir ;) Veo que muchos hemos presenciado y/o protagonizado atropellos de bichos varios. Vaya este post en memoria de todos ellos!
EliminarMuas!
Estas de atar!!!! Y a la pobre mariquita, le llegó su hora porque era su día, tu no te preocupes, que ya es casualidad que se caiga al suelo y termines atropeyándola sin querer (vamos que lo haces queriendo y no puedes!). Era su día.
ResponderEliminarD.E.P.
Sí, Nenica, estoy un poco pallá...Jajajaja!
EliminarDEP
¡Y buen finde!
Piensa que a lo mejor la hubieran encontrado unos niños menos responsables con los animales y la hubieran torturado arrancándole las alas... Le diste una muerte rápida... Muchos besos!
ResponderEliminarOsti sister, qué gore! Pero visto así mejor como sucedió, desde luego! Jajaja!
EliminarBesotes!!
jajajajaja que loca estas! Como se nota que eres veterinaria!
ResponderEliminarPobre mariquita, pero no es tu culpa, si la hubieras dejado en la palma la hubiese pisado la señora que estaba fumando
Besos :)
Vale, me has convencido con este final alternativo!
EliminarBesos!
Jolines, eso si es mala suerte!!!!!!! Jooo, pobre mariquita, pero jolines, como bien dices, no fue intencionado :-(
ResponderEliminarY estoy con Nenica, era su día!!!!
Me gusta mucho esta entrada. Deja ver lo buena persona que eres
Bienvenida Cuchifu!
EliminarNo sé yo si soy buena persona, porque debo confesar que en verano, si las moscas son muy cojoneras, algún sopapo les doy, y también son insectillos, así que...
Gracias por pasarte!
Rézale tres padres nuestros, dos avemarías y pide todas las noches por las mariquitas del mundo para redimir tu culpa.
ResponderEliminar¡Pobreta, qué mal! Tranqui, muhé, al menos murió sintiéndose querida.
Jajajaja!
EliminarSí, querida se tuvo que sentir, que anda que no me supo mal...Pero ya está, redimida estoy!
Besos!
No fue culpa tuya. Fue culpa de la siesa del cigarro que la dejó medio agilipollada con el humo y cayó de la silleta :-)
ResponderEliminarA ver mujer, cosas que pasan. Ya has expiado tu culpa con este post a modo de panegírico
Besos.
Claaaaro! Será eso...ahora lo entiendo todo!
EliminarSi es que tenía que haber una explicación que me exculpase del todo ;)
Besotes!
Bueno, hay quien opina que el destino está escrito. Quizás estaba escrito que tú pasaras por allí y que ocurriese lo que ocurrió ;)
ResponderEliminarBesos
Pues vaya destino chungo el de la pobre mariquita...A ver si se reencarna en algo chulo y disfruta a tope de la vida ;)
EliminarBesos!
Ay, pobre mariquita. Definitivamente, hay amores que matan, jajaja. Un besote y espero que con el post hayas hecho suficiente acto de contrición por tu fechoría. XD. Besotes!!!
ResponderEliminarJajajaja! Creo que lo he conseguido :))
EliminarBesotes!!
Ahy mi niña, que sentía! pero si ha sido sin querer mujer. Consuélate, sería su destino, habría llegado su hora.
ResponderEliminarUn besito y si alguna vez te voy a conocer ya sabré qué regalarte: una mariquita para que la mantengas como una reina en compensación por este asesinato mariquil
Jajajaja! Pero regálamela de juguete, así no me sabrá mal si me la cargo!!!
EliminarBesotes!
Andar por la calle, con el perro, el niño, las mariquitas y la canción de Caillou en la cabeza. Parece mi vida...
ResponderEliminarPor mi culpa también ha caído algún bicho... y también me he sentido muy culpable.
Y ahora estoy emocionada porque hemos descubierto dos salamanquesas en las paredes de casa. ¡Hacía años que no veíamos ninguna!
Yo no lo puedo evitar, me sabe fatal que un bichillo muera por mi culpa, así porque sí...
Eliminar¡A mí me encantan las salamanquesas! Por nuestra zona hay un montón, y en la casa de verano de la familia de Mr. X siempre cogemos alguna para hacerle fotitos (eso sí, ¡con cuidado de no estropearles la cola!).
Besos!!
Pues menos mal que no se encontró con mi niño nº 3 que con dos añitos escasos bicho que ve, bicho que aplasta mientras grita "muere, muere" y que conste que no soy yo que le enseña esas cosas y que tampoco es la tele que lo que más ve es Pocoyo y Kiki maus. Debe ser que me deje todas las dosis de amor a los animales en el niño nº 1 que le llevaba pan a los hormigueros, jajaja.
ResponderEliminarBienvenida Elena! Jolín vaya con tu niño 3, jajajaja! Tu hijo 1 tendrá que reconducirlo por la buena senda!
EliminarSaludos!
Jajaja.. ains.. pobre mariquita!!
ResponderEliminarPobrecilla, sí...Eso sí, seguro que pocas mariquitas han tenido un panegírico tan sentido!
EliminarMuas!
me ha encantado tu blog , te sigo! te invito al mío y si te gusta te espero como seguidora :) Muak guapa
ResponderEliminarhttp://imagenshopper.com
Muchas gracias por comentar! Me paso a conocerte!
EliminarBesos!