lunes, 5 de septiembre de 2011

De cómo una se convierte en madre



No sé si de pequeña hablaba de tener hijos. Mi primer recuerdo al respecto fue en la adolescencia. Durante un tiempo dije que no tendría, pero eso era porque mi tía (unos quince años mayor que yo), decía que no quería hijos.

En algún momento debí cambiar de opinión, porque lo siguiente que me viene a la mente son las conversaciones que tenía con mi amigas en la facultad. Después de unas cuantas clases de reproducción animal (estudié veterinaria, ergo, soy veterinaria), me dio como repelús lo del parto y yo siempre decía que a mi una buena cesárea y se acabó. Pamplinas juveniles, por supuesto.

Cuando comencé a salir con mi pareja, allá por los veinticinco añitos, ya sabía sin dudas que quería descendencia, y se lo dejé bastante claro desde el principio, cosa importante si tenemos en cuenta que él estaba divorciado y con tres criaturas en su haber…La verdad es que el tema nos trajo no pocos dolores de cabeza, porque él se veía saturado con sus niños y no le apetecía tener más. Más de una vez me planteé si seguir adelante, pero al final cambió de opinión. Fue después de morir mi madre, hace cuatro años. Aquel verano fue tristísimo, pero intenté mantener el tipo con sus hijos, y creo que algo cambió en mi y en él. Recuerdo que ya en septiembre, esperando en un café a nuestros amigos me dijo: “Supongo que querrás un hijo, no?”. No venía a cuento de nada, pero le dije que sí, y él aceptó, pero cuando hubiesen pasado dos años. Así pues, la fecha mágica era septiembre de 2009. En agosto comenzamos a practicar, por aquello de que a veces cuesta. Y en septiembre, justo cuando acordamos, tuve mi positivo.

4 comentarios:

  1. Hola!
    Es curioso, en mi caso, cuando murió mi madré (yo tenía 20 años), dije que nunca tendría hijos, pues no quería "abandonarlos". Fue algo traumático para mí.
    Y sin embargo, aunque aún no los tengo, sí los quiero tener... Supongo que ya no es tanto el dolor, y sí las ganas de perpetuar. ;)

    Tengo cuiosidad, por tu historia de amor y tu bebé... ¿La contarás algún día?

    Saludos!!

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  2. Hola Ane!

    Estoy encantada de haber recibido mi primer comentario! Muchas gracias por entrar!
    La muerte de una madre cuando aún somos jóvenes puede ser muy dura, y entiendo que por un tiempo no deseases tener hijos...pero es lo que dices, pasan los años y vas sintiendo cosas nuevas.
    Tengo ganas de ir explicando cosas, ahora sólo me falta tiempo! Poco a poco!
    Saludos!

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  3. Hola, Mo, estoy leyéndome los inicios de tu blog... y me parece sorprendente que de algo tan triste nazca una ilusión. Voy a seguir devorando entradas!!

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    1. Hola guapetona! Pues vas a tener curro, que ya llevo un montón de entradas... ;)
      Sí, la vida te lleva a situaciones de lo más paradójicas...
      Besotes!

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