jueves, 15 de octubre de 2020

Lo que el coronavirus se llevó


Si en vez de escribir en un blog, fuese yo instagrammer o videoblogger, supongo que lo acertado sería comenzar con una inspiración profunda, soltar el aire poco a poco, y preguntarme -retóricamente- por dónde retomar el hilo. 


Lo que sí tenía claro era el lugar en el que estaría escribiendo esta entrada: un bar tranquilo de Barcelona, mientras P está en la escuela, aprovechando las horas que ahora me han quedado libres desde que hace unas pocas semanas cerrase definitivamente la consulta donde ejercía de veterinaria. El coronavirus no ha sido el causante del cierre, pero desde luego no ha ayudado. Por fortuna, puedo permitirme unos meses para redefinir mi vida profesional y retomar la escritura, algo que echaba mucho de menos.

Han sido meses extraños, y cuando me siento extraña me cuesta un mundo ponerme a redactar nada, a pesar de conocer el poder terapéutico que tiene para mí escribir. Supongo que necesito tener digerido y procesado lo que me ocupa la mente para poder empezar a ponerlo en palabras. Nos confinamos durante meses en la casa familiar en las afueras, a quince minutos en coche del trabajo de Mr. X, pero aislados en medio de la floresta. Mr. X no dejó nunca de trabajar, yo sí durante algunas semanas, y me encargué de la logística en la casita del bosque. Más tarde me reincorporé, y el verano trajo algo de libertad y el retomar el contacto social. Trajo un poco de playa, sol, baños sanadores… pero también trajo la muerte de mi abuela, y apenas un mes después, la de mi tío.

No me apetecía para nada volver aquí en las primeras fases del duelo, cuando es más fácil caer en el tono trágico y regodearse en la -justificada-tristeza. Un buen amigo me dijo que hablase de mi abuela cuando pudiese homenajearla como merece recordándola con alegría. Y por extensión, así quiero hablar de las pérdidas de estos meses, porque todo se transforma, cambia, evoluciona, y ahora me siento en un lugar privilegiado, con tiempo para hacer cosas que tenía pendientes, disfrutar de esas horas que me ha cedido el cierre de la empresa y, porque no, volver al blog.




8 comentarios:

  1. Lo siento mucho, mucho animo. Un beso enorme

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    1. Muchas gracias guapa, me siento tranquila, y con ganas de emprender nuevos caminos. Besotes!

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  2. Ooooohhh... hace siglos que no me metia a leer mis blogs favoritos de antes... Hoy estoy nostálgica y me he vuelto a meter.... ¿Y que me encuentro?? Que pena mas grande leer que has cerrado tu consulta... Lo importante es que tengas ganas de tomar nuevos caminos que seguro que son apasionantes!!! Siento mucho lo de tu abuela y tu tío... son momentos muy duros...Te mando un abrazo enorme!!!

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    1. Qué alegría verte por aquí! Muchas gracias por tus palabras, han sido grandes cambios y momentos complicados, pero esperemos que vengan cosas mejores.
      Te envío otro abrazo de vuelta, y un besazo!

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  3. Vaya, siento infinito la muerte de tu abuela y tu tío, en mi familia hemos tenido familiares duramente afectados pero han conseguido superarlo. Creo que escribir en el blog es muy terapéutico, a mi me vino bien durante muchos años, ahora me da más miedo por los temas de privacidad, no se, ojalá pudiera escribir sin tantas reservas.
    En fin, te deseo lo mejor en estos tiempos de cambios!

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    1. Gracias preciosa. Mis familiares no han muerto directamente por el virus. Lo de mi tío ha sido un cáncer fulminante y mi abuela no murió por la infección de forma directa, pero seguramente sí de forma indirecta.
      A mí también me va muy bien escribir. A nivel privado lo hago sin limitaciones, aquí está claro que filtro mucho lo que cuento, porque que hay cosas que no necesito ni quiero exponer en la blogosfera. Si te gusta escribir, hazlo, aunque solo sea para ti. Yo creo que es mi terapia particular ;)
      Un abrazo!

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  4. Está siendo un año muy complicado, extraño y demasiadas despedidas.
    En lo laboral, seguro que encuentras caminos emocionantes.
    Te abrazo fuerte.

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    1. Sí que lo ha sido Trax...
      A ver qué ocurre con el trabajo, de momento no me agobio, exploro mentalmente todas las posibilidades y aprovecho el tiempo para actualizarme y estudiar, que siempre es necesario y, en mi caso, algo que disfruto mucho.
      Un abrazo preciosa.

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