A mí lo de ir de compras no me pone mucho. Ropa, quiero decir. Me cuesta encontrar cosas que me gusten, las que me gustan demasiadas veces no están hechas para mi cuerpo serrano, y cuando los astros se alinean y lo que me gusta me queda bien, llevo cinco horas pateando tiendas y los riñones me suplican que deje de torturarlos.
Pero eso no me libra del consumismo. Mi punto débil (o uno de ellos, que soy abundante en flaquezas) son los libros. Y es que a mí me va casi todo. Novela, género científico, biografías... Quizás poesía es lo que menos.
Y he aquí una mujer viciosa de letras y su e-book recién arreglado (no había manera de conseguir configurarlo). Una mujer que además se acaba de terminar "La verdad sobre el caso Harry Quebert" de Joël Dicker (pedazo de libro, adictivo, polifacético, tramposo, entretenido... me apunto al autor para futuros deleites). Una mujer que tiene una flamante lista confeccionada gracias a vuestras sugerencias y lo que he ido picoteando de aquí y de allí. Pues esa mujer, acaba de fundir su tarjeta comprándose siete libros.
Y digo yo que este ramalazo de compra obsesiva-compulsiva debe tener algo que ver con mi estado enajenado... Sí, yo sigo con mi monotema que diría Trax y mis pesadillas. Hoy, entre prueba y prueba del vestido me largaba a investigar un asesinato en Reikiavik y me pasaba por la piedra a Sylvester Stallone (que con todos mis respetos para los gustos del personal, en mi vida no onírica jamás me ha atraído ni de lejos...). No comments.
Si me sobrase la pasta, una de las cosas que sí me gustaría poder disfrutar es una casa con jardín...
Relacionado con esto, hoy he tenido una experiencia religiosa. Bueno, lo dejamos en mística, u orgiástica, porque ha sido un placer para los sentidos. Mi ciudad tiene muchos rincones secretos por descubrir, y en particular, el barrio en el que curro. Fachadas anodinas de casas aparentemente modestas dejan paso a auténticos oasis de vegetación en forma de patios interiores voluptuosos. Hoy he tenido la suerte de hacer una visita a domicilio a una de estas joyas urbanas.
El portón de hierro mastodóntico ya hacía prever que algo excitante se ocultaba al otro lado, pero ni siquiera las advertencias de mi jefa, que ya me había anunciado lo especial de esa residencia me podían preparar para un espectáculo así. Una vez cruzado el umbral, he estado caminando tres minutos por un camino de piedra antes de poder ver la casa. Rectifico, mansión. Y esa senda de piedra estaba rodeada de pequeñas parcelas de plantas, caminitos que se perdían en la espesura, árboles frutales que tapaban por completo la visión a posibles vecinos curiosos... He de reconocer que había algo decadente en todo ello. La fuente antigua sin agua y con pintura desconchada, la piscina vacía y llena de hojas... Pero no es de extrañar si se tiene en cuenta que las dueñas son dos apacibles hermanas ancianas de cerca de noventa años (amables y divertidas, además). Después de vacunar a la perrita me hubiese quedado con ellas tomando limonada en la terraza y escuchando las aventuras que ya empezaban a narrarme como quien no quiere la cosa. A mucha gente mayor le gusta regalarme relatos de juventud. Y a mí me gusta escucharlos. Era un ambiente hipnotizador. Cualquier escritor podría encontrar la inspiración para una novela en ese jardín. Me recordaba a los parques de Nueva Orleans, por lo tupido, por el microclima húmedo y selvático que crean las plantas frondosas. Si no recuerdo mal, la película Medianoche en el jardín del bien y del mal transmite bien lo que quiero expresar.
Tendré que volver a verla...
Ohhhh qué chulada!, me ge teletransportado a ese Edén con tu descripción. Mola hasta lo de las dos ancianitas contando historias.
ResponderEliminarUn beso
(pssseee, la boda para cuando?, en breves no?)
Yo me pasaría horas allí, jejeje...
EliminarMes y medio Matt, toy atacá!! XD
Muas!
Ainnsss... eso mismito me pasa a mi con la ropa. Por eso no suelo ir de compras: o me aburro o me enfado.
ResponderEliminarY libros tampoco suelo comprar: no entran en mi casa desde hace mucho ya que no entran en mi mini piso. Asi que me he vuelto asidua de la biblioteca. Un libro de este mes (suelo leer 3 al mes) que ha sido de 9 estrellas es Las chicas de campo de Edna O'Brian.
Yo hubiera quedado con esas abuelas para otro rato, con la excusa del perrillo... ¡seguro que tienen unas historias estupendas! Yo también he encontrado algún Eden increíble en Madrid...
Boda, boda, bodaaaaaa... ji!
¡telita! ¡vaya reiteraciones y menudas parrafadas mal escritas! Juas! No puedo estar con un ojo en la cena de la peque y otro en el móvil, está visto...
Eliminarjuas!
Jajajajaja! Somos multitarea, pero no tanto!! XD
EliminarA mí me ocurre lo mismo con los libros, por eso me pasé al e-book. Además están muy bien de precio en ese formato! Ahora estoy con "La ridícula idea de no volver a verte" de Rosa Montero, me está entusiasmando!!
Besotes!
Jaja, me has matao con el sueño, qué grimilla el Stallone!!
ResponderEliminarPero me ha encantado la visita a esa casa, las abuelillas, el jardín...
Besos
Grima, grima... pero oye, en el sueño tenía otra pinta, jajajajaja!
EliminarMuas!
Que rincón más especial. Pena de dinero. Sería genial que pudieras comprar la casa y arreglarla para convertirla en tu paraíso particular. ¡Y cerca del curro!
ResponderEliminarBuff, eso es mucho soñar, y esa casa requiere una inversión de las gordas, es bastante antigua... pero preciosa!!
EliminarBesotes!
Que mágicos esos lugares antiguos, y más si hay dos viejecitas contandote historias, de película!!! Saludos ;)
ResponderEliminarDesde luego era una buena localización para una película!! ;)
EliminarUn beso!
Me cago en la mar qué bien describes, te juro que por un momento creía estar leyendo una novela!!! A mi me gusta comprar ropa y complementos, soy así de simple jajaja.
ResponderEliminarPor cierto, el lunes recibí la visita de una amiga tuya, me hizo mucha ilusión esta conexión 6º. Ahí te dejo con la intriga ;)
Gracias hermosa!!! A mí me gustaría tener más paciencia con las compras, porque luego sí que me mola estrenar trapitos, jejejeje...
EliminarY ya sé quién te visitó! Las noticias vuelan!! XD
Muas!
Jajaja qué rápido te has enterado! pues me ha encantado establecer esta conexión y comprobar que es verdad eso de que el mundo es un pañuelo :)
EliminarJejejejeje... Radio macuto funciona de perlas!! :)
Eliminartampoco he sido de comprar ropa (ahora ya es que directamente no entro!) pero con la descripción que has hecho creo que necesitaría vestir con algún atuendo especial, algo que tenga un premio a mejor vestuario de película ^^
ResponderEliminarp.d. en Lima vivía en una casa con jardín, más moderna que la que nos presentas, pero con jardín... y se le echa taaanto de menos! u.u
Bienvenida Remorada!!
EliminarEntiendo que lo eches de menos... Yo siempre he vivido en pisos con jardín o como mínimo patio hasta que me mudé con Mr. X, y es lo que más echo en falta...
Besotes!
Lo de tener jardín es un lujazo, yo volvería a visitarla. Lo mio con los libros también es un vicio, pero ahora no me da nada de tiempo. Un beso enorme
ResponderEliminarNo me extraña, yo tardé casi tres años en reemprender la lectura!! Con dos peques la cosa se complica exponencialmente!
EliminarMuas!
Eh!!! Tienes que volver a vacunar a la perrita.... y asi hacerte amiga de las hermanas.... a ver si te dejan la casa en herencia!!! Te imaginas???? Yo super dispuesta a hacerte una visita a tu nueva mansión!!! Besotes...
ResponderEliminarJajajajaja! No te creas, algún veterinario afortunado ha heredado de sus clientes... pero estas buenas mujeres tienen familia a la que legar el casoplón!
EliminarBesotes!
Has conseguido teletrasnportarme a ese paraíso, menuda descripción!! parecía que lo estaba viendo con mis ojitos jeje
ResponderEliminarPor cierto... mira que no hay machotes para elegir... y vas y te lias con Stallone.. Stallone!! Eso igual sí que es para hacértelo mirar eh? ;P
Un beso!!
Qué bien que lo hayas "visto"!
EliminarSí chica, menudo subconsciente cabrón liarme con el Stallone... (pero bueno, en el sueño no estaba mal el hombre, jajajajaja!).
Muas!
Que digo yo que te podían haber invitado a la limonada después del trabajo y así nos contabas sus aventuras... Que chulo!
ResponderEliminarBesos sister!
No hubiese sido mal plan!! :D
EliminarBesotes!
Holaaaaaaaaaaa! yo quiero un lugar así para mí en este momento! ains ains a mí tambié me gustan las convesaciones filosóficas de la gente mayor... excepto cuando le dan al repeat una y otra vez.
ResponderEliminarBesos!
Eso es verdad, si entran en bucle se pone peliaguda la cosa, jajajajaja!
EliminarMuas!
Gracias! La verdad es que la imagen del premio es de lo más evocadora... ;)
ResponderEliminarBesos!
Mmm, qué gozada de visita.... yo también me hubiera quedado allí tomando limonada y charlando, escuchando relatos de juventud... Yo también quiero una casa con jardínnnnnn.... huertecito mejor, siiiiiii.
ResponderEliminarBesotes!!!.
Ay sí, un jardincito, por favorrrrr! :D
EliminarMuas!
Uy pues a mi el caso de Harry Quebert me pareció increíble al principio pero de repente dio un vuelco que no me gustó nada, el tercer tercio por así decirlo no me gustó nada y el final fatal.... Pero entretenido es un rato
ResponderEliminarEn cuanto a los lugares como el que encontraste ... Son maravillosos, ahí escondidos esperando ser descubiertos... Molan.
Besote!!!
Es que en cierto modo es tramposo, y esa trampa puede ser un poco decepcionante, pero a mí sí me gustó!
EliminarLa de sitios fantásticos que debemos tener al ladito sin saberlo... :)
Besotes!
Nunca se sabe. Quizás en el futuro puedas comprarte esa maravillosa casa y arreglarla ;)
ResponderEliminarUn besote
Jejejejeje... para eso debería ser muy, pero que muy millonaria, y teniendo en cuenta que nunca me acuerdo de comprar un boleto del Euromillón, lo tengo jodido!! XD
EliminarMuas!