Gran parte de los recuerdos de mi infancia transcurren en un estudio. El de mi madre.
Hace un tiempo hablé por aquí de un misterioso piso en el que viví con mis padres.Supongo que muchas fueron las razones que les empujaron a alquilar aquel ático (era una casa con una energía especial), pero hoy en día creo que la principal fue el estudio. Situado en el piso de arriba, para acceder a él se tenía que pasar por un pasillo de madera. Era una especie de buhardilla cuadrangular con las paredes totalmente ocupadas por ventanales. Tanta era la luz que entraba que mi madre tuvo que forrar los cristales con papel cebolla. Para mí era un reino mágico, como el torreón de un cuento de hadas.
Era fácil saber cuando mamá estaba trabajando. Ponía a todo volumen Rigoletto, La flauta mágica o algún disco de su amado Freddie y se dejaba llevar. Yo me acercaba a sus dominios de puntillas y me sentaba en el suelo, esperando que con un poco de suerte me permitiese trastear entre sus incontables frascos de pintura y pinceles de pelo de marta. Por supuesto, la mayor parte del material me estaba vedada, pero ella seleccionaba algunas cosas para mí y cogiendo un cuadro suyo como modelo me ponía a pintar a su lado. Y la miraba. Ella entrecerraba los ojos, imaginaba la línea que quería dibujar, humedecía el pincel y a veces eliminaba el exceso de pintura chupándolo y advirtiéndome que nunca lo hiciese porque las pinturas eran tóxicas (menudo ejemplo, mamá). Con pulso perfecto acercaba la mano al papel y trazaba la línea. Se alejaba, se acercaba de nuevo y por fin, sonreía satisfecha. Así hasta que se ponía el sol o el estómago empezaba a rugir de hambre. Los ritmos de los artistas no entienden de horarios.
En nuestra segunda casa el estudio era diferente, pero no por ello menos impresionante. Mis padres alquilaron una casita en la falda de la montaña que rodea mi ciudad y situaron el estudio de nuevo en el piso de arriba. Las vistas eran extraordinarias, toda la urbe a nuestros pies, el mar como telón de fondo, el sol y la luna como invitados perennes. Mi madre siempre supo bien donde buscar la inspiración.
Este fin de semana, siguiendo con mi misión de adecentar el garaje de mi padre he dado con el material de mi madre. Todo aquello que ella cuidaba con tanto mimo, que apenas me dejaba tocar...ahora es mío. Bueno, mío y de mi amiga E. Ella tiene un buen ramalazo artista corriendo por sus venas y le he cedido gustosa parte de los útiles de mamá (porque sé que ella aprobaría mi decisión y porque estoy convencida que E sabrá sacar provecho a lo que le he dejado en custodia). Ahora tengo una caja llena de pinceles, tarros de témperas, lápices de tonalidades infinitas...y unas curiosas y emergentes ganas de pintar.
Ayer era el día de la madre. Feliz día con retraso mamá, te quiero hoy y siempre.
PS: Ahora entiendo lo de Rigoletto mami, engancha.
:) qué maravilla de energía desprendes, de verdad. precioso, precioso!
ResponderEliminarMuchas gracias Paula! Ah! Estoy con "Lo raro es vivir"! (y me encanta que me compares con su autora, pero me temo que no estoy al nivel, jajajaja!).
EliminarMuas!
Qué bonitos recuerdos tienes de infancia. Tu madre tuvo que ser muy especial.
ResponderEliminarRigoletto mola.
Muaks
Sí que lo era...
EliminarRigoletto es mi música de fondo estos días. :)
Besotes!
Pero si hasta me han dado ganas de pintar a mí, jeje. Por lo que escribes tuviste una infancia muy interesante, me alegro. Tu madre tuvo que ser maravillosa llena de energía y proyectos. Un beso
ResponderEliminarLos artistas sienten de forma especial, intensa y dramática. No lo pueden evitar.
EliminarLo mejor de mi infancia fue sentir el amor de mis padres. :)
Muas!
Te leería y leería y leería... He visto el ático, el estudio, la luz... a esa pequeña niña que se sentía en un mundo mágico, esa niña que se ponía al lado de su mamá. He el pincel, la pintura de la que se impregnada... lo he visto... Gracias por hacernos partícipes de tan maravillosos recuerdos!!! ♥.
ResponderEliminarTodo un tesoro el que has encontrado, ufff, se me pone la carne de gallina... Esos objetos estarán impregnados de toda esa magia y energía de tu mami... Tu amiga E es una privilegiada. Disfruta de tu momento inspirador, disfruta de Rigoletto con tu mami ;^).
Muacksss!!!!!.
Menudo comentario más poético Inma!!
EliminarEs cierto que sus pinceles desprenden un algo muy suyo...qué suerte tenerlos.
Besotes!
Me he trasladado a esa parte de tu infancia, me parece realmente hermosa.
ResponderEliminarEspero que puedas pintar mucho
Se intentará pintar un poquito ni que sea...;)
EliminarMuas!
Un privilegio Mo leerte en estas entradas de tus recuerdos, es mágica como vuestros áticos o estudios. Mil besos y gracias por compartir cosas tannn bonitas!
ResponderEliminarMuchas gracias Montse! A mí también me ha gustado viajar hasta aquellos áticos.
EliminarBesotes!
Qué bonito!! Menudos recuerdos de infancia más lindos. Gracias por compartirlos
ResponderEliminarMuchas gracias! Me he pasado por tu casita y me ha encantado! :)
EliminarMuas!
Unos recuerdos lindísimos... he podido sentir la luz del estudio en la piel... magia pura.
ResponderEliminarBesotes enormes!
Qué bien que hayas podido viajar hasta ahí...:)
EliminarBesotes!
Si el pincel se te da también como escribir tienes mucho arte nena! Bssss
ResponderEliminarJajajajaja! Muchas gracias!
EliminarMuas!
Pues a ver si nos enseñas el resultado final de tu obra!!! Por cierto, no viene a cuento pero el otro día volviste a aparecer en la Sexta. Te nos estás haciendo famosa!!! Besotes.
ResponderEliminarCasi mejor os enseño un cuadro de mi madre, jajajaja!
EliminarSí, ya me lo han chivado! No tenía ni idea!!
Besotes!
Qué recuerdos tan especiales... Supongo que todos te habrán venido a la mente cuando has encontrado todo su material.
ResponderEliminarFeliz día♥
María {La cajita de música}
Pues sí...abrir esas cajas ha despertado mi memoria. :)
EliminarMuas!
Qué pasada, Mo!!! Tiene que ser precioso volver a disfrutar de tan gratos recuerdos.
ResponderEliminarSí que lo ha sido! Gracias Eva!
EliminarBesotes!
Mo:
ResponderEliminarMe encanta que nos cuentes tus experiencias del pasado, junto a tus cariñosos padres. Todo tan bien descrito, que no estaría mal, que escribieras un libro ;)
Que ganas de tener todas esas pinturas y largarme a pintar!!!!!! jejeje, algo de envidia sana me ha dado.
Un abrazo!!!!
Jajajajaja! Me temo que de una entrada a un libro hay una diferencia substancial!! XD
EliminarHala, a pintar se ha dicho!
Muas!
Qué post más bonito! Lo has escrito tan bien que hasta parece que puedo ver los estudios y toda esa luz.
ResponderEliminarMe ha encantado... y feliz día de la madre con retraso!
Me alegro de que te haya gustado guapetona!
EliminarBesotes, y feliz día para ti también!
Hola Mo, espero que no te moleste mi pregunta.
ResponderEliminarDesde el Miércoles por la noche mi periquito no se puede mover. Al principio bajaba a por comida pero se caía, estaba muy torpe, y hoy sigue como estaba ayer por la noche, mirando al mismo sitio. Es ya mayor y supongo que será por eso. ¿Me aconsejas llevar al veterinario?
Muchas gracias, me da mucha penita :(
Por supuesto que no me molesta! :)
EliminarLa verdad es que por lo que cuentas sí creo que sería conveniente que lo revisase un veterinario, a ser posible alguno especializado en animales exóticos. Lamento no poder ayudarte más.
Un saludo!
Muchísimas gracias Mo, ya te contaré.
EliminarUn besito ;)
Sí, ya me dirás cómo sigue! Suerte!
EliminarMuas!
Qué suerte haber podido vivir todo eso con tu madre, qué bonito. Y que ahora puedas conservar y por qué no utilizar algunas de sus cosas es precioso! Un besillo guapa
ResponderEliminarYa tengo ganas de comenzar a abrir frasquitos...:)
EliminarUn besote!
Has logrado con tus palabras que me sienta ahí sentada contigo entre frascos de pintura y pinceles.
ResponderEliminarQue bonito lo que cuentas y que maravilla que a tu madre le gustase ese arte.
Lo que describes me es muy cercano, la pintura se vive así en soledad y sin horarios,
pero tener dos ojitos más al lado de tí observando expectantes debe ser una delicia.
Un abrazo, Mo.
Y luego nos enseñas tus progresos.
No sé si progresaré mucho, jejejeje...mi único objetivo es disfrutar entre pinceles, y supongo que ahora los ojillos expectantes serán los de Peque. :)
EliminarMuas!
He podido sentir en tus palabras la magia de los recuerdos tan bonitos con tu madre, pintando, observándola. Me alegro de que atesores tan bonitos recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Marián! Me considero afortunada. :)
EliminarBesotes!